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1. Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de ciencias y educación
Licenciatura en pedagogía infantil
Juego, tecnología y conocimiento infantil
Alexandra Jiménez González. 20131187003
Luisa Fernanda Marulanda. 20131187061
Análisis: Simulacro, subjetividad y biopolitica; de Foucault a Baudrillard.
Dra. Eva Patricia Gil Rodríguez
Existen dos ideas claves sobre la cual se maneja el texto de la Dra. Eva
Patricia Gil, el poder y el control. Las dos ideas, muy ligada la una de la
otra al traerlas al contexto cotidiano, en la sociedad del capitalismo, se ven
expresadas en lo que es la producción y el consumo.
Los productores tienen en la vigilancia su principal tecnología de poder,
mediante el panóptico; mientras que la sociedad de consumidores la tiene
en la seducción, mediante el sinóptico.
El panóptico es un método de disciplina, quizás uno de los más
importantes y funcionales. Este mecanismo de vigilancia se empieza a
forjar con la revolución industrial, haciendo que en la sociedad se instaure
un sistema de dominio. En este escenario es necesario disciplinar no solo a
la mente, sino al cuerpo, producir hábitos, seguir las costumbres de la
sociedad, adentrase en el mundo del trabajo y la producción.
En la sociedad actual, se puede evidenciar como el panóptico ha perdido
efectividad, tal vez porque ya no es la misma sociedad de disciplina y
control, sino que, en cambio nos encontramos envueltos con las ideas de la
crítica y la reflexión. Sin embargo, se mantiene lo que es consumo-producción.
Lo sinóptico por otra parte, es el mecanismo mediante el cual ya no se
generan grandes deseos a largo plazo, al contrario la satisfacción no son
sino pequeñas e intensas chispas de placer inmediato.
Ambos momentos, el del panóptico y el del sinóptico, son articulados
mediante las normas; efectivamente, las normas articulan tanto la

2. disciplina, propia de la sociedad de productores, como el biopoder, propio
de la sociedad de consumidores, en el complejo entramado de relaciones
de poder y subjetividad en la actualidad.
Para terminar nos permitimos resaltar lo que Karl Kraus define como la ley
básica del capitalismo “es tú o yo, no tú y yo.”. Funcionamos en un mundo
acelerado, que nos muestra una ínfima parte de la realidad, todo se basa
como ya se ha dicho en la producción y en el consumo, el dinero; estos
mecanismos ejercen un control casi que imperceptible sobre nosotros, y
nuestras relaciones están subyugadas en su mayoría por estos.