El documento describe cómo la maestra Nina les enseñó a sus alumnos sobre cómo el matemático griego Eratóstenes midió la circunferencia de la Tierra hace más de 2000 años usando un ingenioso método. Eratóstenes observó que en la ciudad de Siena, a 788 km de Alejandría, los rayos del sol incidían perpendicularmente en un pozo durante el solsticio de verano, mientras que en Alejandría había una ligera inclinación de sombra. Usando este ángulo y la distancia entre las ciudades, calcul
Medición del radio terrestre Proyecto EratóstenesSole Pomilio
Síntesis de l instructivo del proyecto Eratóstenes (http://portal.educ.ar/debates/eid/ciencia/Eratostenes%20Guia%20Alumno.pdf) organizado por el departamento de Física de la UBA
Medición del radio terrestre Proyecto EratóstenesSole Pomilio
Síntesis de l instructivo del proyecto Eratóstenes (http://portal.educ.ar/debates/eid/ciencia/Eratostenes%20Guia%20Alumno.pdf) organizado por el departamento de Física de la UBA
El vasto complejo de líneas largas, figuras misteriosas y grandes superficies de contornos rectos, dibujadas en el suelo de las planicies pedregosas ent re Nazca y Palpa, es uno de los monumentos más maravillosos y enigmáticos
de la antigüedad. Sim embargo sólo recién ha podido revelarse su existencia,
después de haber permanecido ignorada por casi un milenio. Ante los ojos
atónitos del viajero del aire se presentaron estas formas extrañas que se distinguen claramente como dibujadas en escala gigantesca, diseminadas por todas
partes sobre una extensión de terreno considerable. Su gran número, su tamaño y la densidad con que cubren algunos sitios, son extraordinarios, revelándose en estos dibujos kilométricos el documento de una labor intensa y prolongada de generaciones de pobladores prehispánicos, que llama a gritos ser
interpretado, evocando el deseo irresistible de seguir los caminos raros de la
mentalidad de esta gente y descubrir la finalidad que han querido alcanzar con
este inmenso trabajo.
El vasto complejo de líneas largas, figuras misteriosas y grandes superficies de contornos rectos, dibujadas en el suelo de las planicies pedregosas ent re Nazca y Palpa, es uno de los monumentos más maravillosos y enigmáticos
de la antigüedad. Sim embargo sólo recién ha podido revelarse su existencia,
después de haber permanecido ignorada por casi un milenio. Ante los ojos
atónitos del viajero del aire se presentaron estas formas extrañas que se distinguen claramente como dibujadas en escala gigantesca, diseminadas por todas
partes sobre una extensión de terreno considerable. Su gran número, su tamaño y la densidad con que cubren algunos sitios, son extraordinarios, revelándose en estos dibujos kilométricos el documento de una labor intensa y prolongada de generaciones de pobladores prehispánicos, que llama a gritos ser
interpretado, evocando el deseo irresistible de seguir los caminos raros de la
mentalidad de esta gente y descubrir la finalidad que han querido alcanzar con
este inmenso trabajo.
1. Mi maestra y el griego que midió la circunferencia
de la Tierra
José Acevedo Jiménez
La prioridad de un buen maestro va mas allá de impartir clases, un maestro de verdad se
preocupa por despertar el interés por la investigación entre sus alumnos. Muchos pueden
poseer el conocimiento, mas no todos tienen la habilidad de transmitirlo. Aquella maestra de
ojos vivarachos, mediana estatura, pelo negro y cuerpo delgado, había nacido para dedicarse a
la enseñanza; quizás no era un genio, pero el amor por su trabajo y su manera de impartir “el
pan de la enseñanza” hacían de Minerva Abreu, o como le decíamos cariñosamente Nina, la
mejor de las maestras.
Tan especiales eran las clases de la maestra Nina que, pese al pasar de los años, aun puedo
recrear lo vivido en el salón; ese era el poder de Nina, enseñar para toda la vida. Entre tantas
historias que puedo contar, siempre resalto la vez que Nina nos habló de Eratóstenes y como
midió la circunferencia de la Tierra. Así es como la recuerdo:
- Hoy día damos por hecho que la Tierra tiene forma de un esferoide (forma cercana a la
esfera), pero dicha forma no siempre fue la más evidente y, por extraño que les pueda
parecer, en la antigüedad muchos pensaban que la Tierra era plana… – nos explicaba
Nina mientras dibujaba una gran esfera, que representaba la Tierra, y otra de menor
tamaño que representaba el Sol.
2. Conforme explicaba, le iba añadiendo detalles al dibujo trazado. Dos rectas paralelas
cortadas por una tercera en un ángulo menor a noventa grados.
- Maestra, una vez leí que, en época de Colón, se creía que los barcos podían caer por un
abismo si se alejaban mucho del mar. – Comenté aprovechando una breve pausa de la
maestra que estaba concentrada agregando detalles al dibujo.
- Así es Alberto, en esos días, las personas no contaban con satélites ó naves espaciales
que le permitieran ver como es en realidad nuestro planeta; por lo que las personas,
simplemente se guiaban por su intuición. Y pese a que la mayoría de los mortales
pensaban que la Tierra era plana, años antes de nuestra era existió un matemático
griego que midió con gran precisión la circunferencia del planeta. – Expuso Nina
cautivándonos a todos.
- Pero, ¿cómo pudo medirla sin contar con la tecnología de nuestros días? – preguntó
Juan asombrado.
- Pues, con mucho ingenio Juan. Los científicos no forman juicios apresurados, ellos
observan, investigan, formulan hipótesis y dependiendo de los resultados obtenidos
hacen sus conclusiones. – Respondió la maestra. – Eratóstenes fue un matemático muy
especial, nació en Cyrene en el año 280 a.C.; valiéndose de un simple pero ingenioso
método pudo calcular la circunferencia de la Tierra.
- Y ¿Cómo lo hizo maestra? – preguntó Pedro impaciente.
- Paciencia Pedro, paciencia. Todo a su tiempo. – Dijo la maestra mostrando una
agradable sonrisa. - Estudiando los papiros de la biblioteca de Alejandría, encontró un
registro de observaciones sobre Siena, una ciudad de la antigüedad localizada a unos
788 km de Alejandría. Dichas observaciones aseguraban que durante el solsticio de
verano los rayos del Sol, al medio día, incidían perpendicularmente sobre un pozo en
Siena, – explicó Nina haciendo uso de la gráfica que había trazado con anterioridad –
entonces, el mismo día, plantó, verticalmente, una estaca sobre la tierra en la ciudad
donde para aquel entonces residía, Alejandría. De esta manera verificó que existía una
ligera inclinación en la sombra proyectada por la estaca; su observación era importante
ya que le indicaba que la Tierra no era plana, sino curva. De ser plana la Tierra, la
sombra proyectada por el pozo en Siena y la de la estaca en Alejandría deberían tener
el mismo grado de inclinación, cosa que por supuesto no resultó ser. De esa manera,
conociendo la distancia existente entre Alejandría y Siena y el ángulo de inclinación de la
3. sombra de la estaca, Eratóstenes pudo medir la circunferencia de la Tierra. – Concluyó la
maestra haciendo el siguiente cálculo en la pizarra:
- ¡Vaya que era listo Eratóstenes! - exclamó Ana María.
- Si tomamos en cuenta que la Tierra no es una esfera perfecta y que dicha medición se efectuó
hace más de dos mil años, con instrumentos rudimentarios, al comparar la medida de
Eratóstenes con la de los modernos satélites artificiales notaremos que su resultado fue muy
cercano al que hoy conocemos. – Indicó Nina al rato de haber sonado el timbre que indicaba el
recreo; todos permanecíamos inmutables en nuestros asientos escuchándole atentamente, con
el deseo de conocer más de aquel personaje griego que midió la circunferencia de la Tierra.