La escala de Mohs clasifica los minerales basándose en su dureza relativa, midiendo la capacidad de un material para rayar a otro más blando. Consiste en 10 niveles de dureza definidos por minerales de referencia, desde el talco como el más blando hasta el diamante como el más duro. El método permite determinar la dureza de un material desconocido comparándolo con los minerales de referencia.