Este documento resume la experiencia de una persona en una misión franciscana en Corozal y Medellín, Colombia. Describe la pobreza que observó en Corozal y la lucha de sus residentes. Compartió momentos especiales con los niños del comedor y clases de refuerzo escolar. También disfrutó de la compañía y apoyo de los otros misioneros franciscanos. La experiencia le permitió conocer más sobre la cultura y gente de Colombia, a la vez que forjó recuerdos y aprendizajes que le tocaron profundamente
GUIÓN EUCARÍSTICO FESTIVIDAD SAN MARTIN DE PORRES- ILABAYALiliana Coronel
Guión Eucarístico para la Festividad de San Martin de Porres, preparado por la División de Estudios Definitivos y la Unidad Formuladora de la Dirección de Proyectos de Inversión Pública de la Municipalidad Distrital de Ilabaya
GUIÓN EUCARÍSTICO FESTIVIDAD SAN MARTIN DE PORRES- ILABAYALiliana Coronel
Guión Eucarístico para la Festividad de San Martin de Porres, preparado por la División de Estudios Definitivos y la Unidad Formuladora de la Dirección de Proyectos de Inversión Pública de la Municipalidad Distrital de Ilabaya
Libro electrónico: El Papa Francisco en ColombiaOpus Dei
Intervenciones del Papa Francisco durante su viaje a Colombia (6-11 de septiembre de 2017).
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Hacemos memoria de Beata Ascensión Nicol Goñi y Mons. Ramón Zubieta. Dominica...dominicosweb
Te ofrecemos materiales para conocer y celebrar en este año Jubilar a quienes han sido referentes por su predicación para la Familia Dominicana de España.
En esta solemnidad del Santísimo
Cuerpo y Sangre de Cristo, el signo de
la presencia de Jesús, de su cuerpo y
de su sangre es la hospitalidad. Yo no
puedo deshacerme de la gente
cuando cae la tarde. La multitud
parece anticipar la petición de los
discípulos de Emaús en la tarde de la
Resurrección: "Quédate con nosotros,
que ya se hace tarde". Jesús se
quedará con ellos, se compadecerá de
su hambre, al igual que de la pobreza
de sus discípulos en su respuesta a la
llamada que se les dirige. Sólo tienen
cinco panes y dos peces, y sobre todo
no quieren hacer nada. Pues bien,
Jesús cuenta con ellos, no se marcha
Tres intervenciones públicas de Francisco en México. Los titulares de la prensa nacional e internacional destacaron la referencia a los privilegios y el poder como causa de desastre social, la distancia e indiferencia de los pastores para con su pueblo, la ternura de Dios y de María de Guadalupe con quienes han perdido a sus hijos por la violencia. Yo destaco dos cosas. De su discurso a los obispos: es mestizo por sus alusiones, barroco por sus vueltas, moderno por su crítica. Va acompañado de ilustraciones de pintores novohispanos, Correa y Villalpando. De la celebración en la Basílica de Guadalupe, la media hora que pasó Francisco contemplando la imagen y rezando a solas ante Ella. Junto con las palabras y los gestos, se necesita concentración orante para enfrentar los retos del país. [F.Q.]
El pasado día 23 de enero se celebró, en la iglesia de S. Francisco Javier de Murcia, una celebración ecuménica entre miembros de la Iglesia Católica y de Iglesias Evangélicas, dentro de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que anualmente se realiza para congregar en alabanza y petición a los cristianos de diversas iglesias.
Estamos en el umbral de una nueva edición de la denominada “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos” que este año se celebrará entre el 18 y el 25 de enero
INTENCIONES MENSUALES DE ORACIÓN OFS-JUFRA
Para subrayar la comunión con el Papa, ofrecemos la intención del Santo Padre para cada mes y una intención por la OFS según la vida y los eventos importantes de la Orden.
Las Fraternidades locales pueden rezar por ambas.
Jesús repartió los panes y los peces. Reparte tú lo que puedas compartir.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
Con cariño fraternal. Vuestro ministro y hermano.
Antonio Álvarez
Llegan las fiestas navideñas y con ellas la posibilidad del encuentro con la “humanidad de Dios”, que se abaja a sus criaturas y nos ofrece su amor paterno y su amor fraterno, en el que podemos sentirnos “hijos de Dios” y hermanos en Cristo.
Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
1. DECÁLOGO DEL BUEN CRISTIANO
1. ESTUDIAR LA BIBLIA 10 minutos diarios (Josué 1, 8). Con ella y leyendo buenos libros
cristianos cultiva tu personalidad. Así te instruirás cada día más en la Palabra de Dios y no
estarás a merced de las sectas (2 Timoteo 3,16-17).
2. ORAR TODOS LOS DIAS A DIOS 15 MINUTOS. Alábale y dale gracias (1 Tes 5,17-18). Y pídele por
tus necesidades con fe. (Mateo 6,6; Santiago 1,5-8; Marcos 11,22-24). También implora la
ayuda maternal de la Virgen María.
3. CONFESAR TUS PECADOS al menos una vez por mes para limpiar y sanar tu alma (1 Juan 1,9;
Salmo 32,1-3).
4. PARTICIPAR semanalmente de la Santa Misa dominical y recibir a Cristo en la Santa Comunión
(Juan 6,53-56).
5. SANTIFICAR la vida de tu familia . Para ello mejora primero tu propia conducta hacia los tuyos
(Efesios 5,21-32). Cumple tus responsabilidades y reforma tu conducta según el ejemplo de
Jesucristo y de sus mejores discípulos que fueron los santos (1 Timoteo 5,8; 1 Juan 2,6).
6. AYUDAR a tu prójimo con amor cuando lo veas en necesidad. Brinda tu apoyo con generosidad,
bondad y respeto (Gálatas 6,1-2; 1 Corintios 13,4-7). Armoniza sabiamente la ayuda material y
la ayuda espiritual.
7. DEFENDER con valentía los principios cristianos cuando sean atacados o ridiculizados por la
sociedad. No devuelvas los ataques, sino señala los males que se originan por vivir dejándolos
de lado. Y resalta lo mejor que sería la vida si los cumpliéramos (Hechos 5,28-29; 1 Pedro 3,15)
8. ENSEÑAR con la Biblia el mensaje de Cristo a quien no la
conoce (1 Timoteo 4,6). Haz lo que está a tu alcance para
combatir la ignorancia espiritual de los católicos (Ezequiel
3,17-18). Participa en la catequesis de tu parroquia.
9. ASOCIARTE y participar con regularidad en una
comunidad cristiana parroquial (Hebreos 10,25; Hechos
2,46-47). Promueve en ella el estudio de la Palabra de Dios.
10.DAR UN BUEN TESTIMONIO DE VIDA CATOLICA. En todo momento y lugar actúa
cristianamente. Con la fuerza de Cristo resiste al pecado y procede rectamente. Viendo tu
ejemplo la gente buscará a Dios (Mateo 5,13-16).
https://catolicosmanchegos.wordpress.com/2009/06/04/ser-cristiano-es-dificil-ser-catolico-mucho-mas/
2. COMPARTIR LO VIVIDO:
MISIÓN COLOMBIA
"No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.” - Gabriel García Márquez
Hace una semana, cuando me sonaba la alarma para comenzar mi primer día de trabajo después de vacaciones,
todo mi ser sufrió un cataclismo brutal. Supongo que es lo que sucede cuando vives una experiencia que te
desconecta de tu realidad cotidiana y te sumerge en otra totalmente diferente, que te toca muy adentro, te
cuestiona, te indigna por momentos y te descoloca, pero que al mismo tiempo te enamora.
Poca gente sabe que mi sueño de viajar a Colombia comenzó hace ya mucho tiempo, cuando cayó en mis manos
una novela que narraba con dureza la historia de un gamín en las calles de Bogotá. Desde que lo leí, como si
fuese razón justificada suficiente, tuve el deseo de ir a este país. Aunque reconozco que el acento paisa de las
regiones antioqueñas, siempre ha sido un incentivo importante (guiño, guiño).
Años más tarde, han ocurrido otras cosas... Francisco de Asís ya era mi santo predilecto (junto con la Madre
Teresa) cuando conocí a los franciscanos conventuales de una manera absolutamente casual, encontré un
empleo que me permite tener un mes libre, etc. Como si alguien fuera hilando los acontecimientos para
mostrarme un resultado evidente, una meta casi por inercia: la misión franciscana en Corozal y Medellín 2018.
Durante este curso, junto con otr@s seis compañer@s de diferentes partes de España, se nos invitó a tres
encuentros para informarnos sobre la situación de las zonas que íbamos a visitar, la cultura y los proyectos en
los que trabajaríamos (comedor, refuerzo escolar y apadrinamientos en Corozal; fase inicial de un proyecto con
madres solteras en Medellín).
El primero y uno de los mayores regalos de la misión llegó entonces, cuando
conocí a mi familia misionera, una auténtica fraternidad franciscana. El
compartir esta experiencia en su compañía, me hace sentir muy afortunada,
porque sin ell@s, NADA habría sido lo mismo. Gracias a Fray Jordi por la
buena intuición de convocarnos y darnos la oportunidad. Es increíble que
hayamos coincidido en el momento y espacio exacto, a través de historias tan
variadas y personalidades dispares. Son personas tan, pero tan bonitas... que
es un signo más de que Dios estaba involucrado en todos los aspectos de la
misión para que saliera bien.
Convencida de que todo esto era (y es) de Él, el 27 de julio cruzamos el charco, pisando por primera vez en la
vida (pero no la última), suelo colombiano.
PRIMER DESTINO: COROZAL
Apenas podía creer que estaba allí. Y no conseguir dormir debido al calor húmedo, a la sobreestimulación y al
subidón, no ayudaba a mejorar mi credulidad. La primera impresión fue que me había adentrado en una novela
de García Márquez. El choque cultural fue fuerte al visitar el caótico mercado y percibir las miradas de l@s
lugareñ@s. Llamó mi atención de europea, el tráfico desordenado, la superpoblación de motos con tres, cuatro y
hasta cinco pasajeros más pertenencias; los caminos sin asfaltar, los perros esqueléticos, el intenso hedor
procedente del río; las viviendas bajas con sus tejados de palma o uralita, algunas construidas con bambú o las
llamadas "de saco", las más penosas, con retales de plásticos. Asimismo, la problemática de las personas
migrantes de Venezuela se va haciendo notable: se dedican a los empleos más precarios, ganándose la vida
como pueden en las carreteras o intercambiando bolívares a cambio de cualquier cantidad de pesos
colombianos.
En Corozal, hay barrios donde se vive una pobreza humillante,
contraria a la dignidad humana. Encoleriza darse cuenta que es una
miseria que soporta también la infancia, normalizada por las
familias para sobrevivir, pero no con una resignación pasiva.
Conmueve el coraje, la esperanza, la fe y el compromiso con la
3. comunidad de las personas que hemos conocido en Colombia, su lucha y su capacidad para superar los más
grandes obstáculos diarios como si fueran diminutos. Pudimos comprobar sus carencias, las condiciones de
insalubridad y las dificultades en la accesibilidad, cuando visitamos a personas enfermas, niñ@s y jóvenes
apadrinad@s o pertenecientes a los proyectos de comedor o refuerzo escolar. La mayoría de unidades
familiares esconden algún conflicto: madres solas, violencia, falta de empleo y de futuro, infancias no cuidadas.
No es fácil. No debe ser fácil. Por eso, porque lo viven y conocen su realidad de primera mano, son las personas
oriundas y sólo ellas, las heroínas en estas historias. Ni misioner@s ni voluntari@s o cooperantes. Sólo ellas son
las protagonistas de los cambios de su entorno.
Corozal es la perla de la sabana. Por sus paisajes tan espectaculares, por su cultura de vallenato y porro; el
acento costeño y ese tono de piel perfecto de sus pobladores; por sus arepas, jugos, "tinticos", empanadas,
patacones, sancocho y enyucado, el agua embolsada; por sus celebraciones semicarismáticas con música a todo
volumen y palmas a ritmo de corchea; y sobre todo, por sus gentes naturales, vitales, alegres y confiadas.
Recuerdo la acogida de l@s niñ@s y cómo recibí con sorpresa
esos abrazos "apretaos" a los que no costó acostumbrarse.
Recuerdo algunas miradas concretas de esos ojos oscuros y
limpios. Miradas en las que me parecía leer la necesidad de
ser querid@s incondicionalmente y buscaban en la mía la
promesa de otra vida posible. Recuerdo esas sonrisas que
sanaban cualquier preocupación superficial, que me
enseñaban que ningún problema puede impedir la alegría. El
menú bueno y sano del comedor, casi tan saludable como el
afecto que se respira. El orden, la pulcritud y la sobriedad. Las
clases de refuerzo, su letra de principiantes que empieza a mejorar y sus terroríficas faltas de ortografía. La
subida a la ladera para volar las cometas, la dedicación de las "seños", los juegos de manos y los ratos de crear
música con un cajón y una guacharaca. Recuerdo abrir los brazos el último día y sentirme arropada por una
decena de "niñ@s lapa", que no me soltaban (ni yo quería que lo hicieran). Recuerdo el cariño y la ternura que
me ensanchaba el corazón cuando les veía cada mañana o cada tarde, y todo el amor que me entregaban de
forma tan simple y espontánea. Sé que soy una afortunada por haber compartido con est@s "pelaít@s" tan
rebonic@s unos días tan especiales. Imposible no quererles.
Recuerdo las oraciones de la mañana en la capilla. Los desayunos con tinto, queso y papaya. Los conciertos de
guitarra de Fray Jordi y lo espectacular que suena el flamenco por aquellas latitudes. La simplicidad. El gran
apoyo del resto de misioner@s en los momentos bajos y cómo les eché de menos cuando nos dividieron. Los
cuidados y detalles maternales de Marielo, su profundidad y ese "no se qué" que trasmite tanta paz; la magia y
los chistes de Javi, su conversación y su fe capaz de mover montañas; la defensa de las causas justas de
Maricruz, sus ideas, su optimismo y buen ánimo infatigable; el arte y la gran sensibilidad de Arturo, la
comprensión, la calma; y la memoria infinita de Clara, su dinamismo y su fortaleza ante las adversidades.
Recuerdo el trato amabilísimo y educado, sin palabras malsonantes. Las expresiones colombianas. Las noches
fraternas en la terraza. Recuerdo disfrutar de la presencia de los frailes y de mis compas, de escuchar sus cosas
y sentirme privilegiada. Recuerdo el día que fuimos a Sincelejo, la capital de Sucre, y cómo dieron una vuelta
para que viéramos la famosa iguana de azulejos y entráramos a un centro comercial, donde todo parecía
demasiado en comparación con lo que habíamos conocido hasta el momento. Colombia, país de contrastes.
Recuerdo emocionarme escuchando las historias de las personas mayores que venían al comedor, admirando
su resistencia y su capacidad de renuncia para que sus hij@s pudieran comer y estudiar, educándoles como
mejor podían o sabían, aunque much@s lo han olvidado y no mantienen contacto con sus madres o padres. Sin
embargo, qué resiliencia la de nuestr@s ancian@s ¡y qué ritmo!
Recuerdo los paseos por los caminos de tierra, visitando enferm@s... y a mí me acongojaba llegar sin avisar y
que además nos ofrecieran algo para tomar, como si fuéramos alguien importante. Me asombró el anhelo con el
que esperaban la Comunión cuando no se podían desplazar a la iglesia y la gratitud por nuestros
rezos. Recuerdo su confianza en un Dios bueno, sin atisbo de duda. Una fe popular, que se refleja más allá de los
muros de lo privado. Recuerdo esa forma de vivir tan diferente a la de España, tan "al día", tan poco organizada
ni cuadriculada, de horarios sumamente laxos.
Recuerdo los trayectos hasta los corregimientos en el pickub, extasiada ante el verde paisaje sabanero e
intentado mantener el equilibrio entre la multitud de baches y el tráfico vacuno. Recuerdo la disponibilidad de
D. Jorge (la exprimimos al máximo, creo yo). Recuerdo esos descansos en el bohío y el suave balanceo de la
4. mecedora. Recuerdo lo mal que lo pasé en algunas reuniones porque se me cerraban los ojos sin remedio y ¡qué
pena (vergüenza) quedarme siempre la última comiendo! Recuerdo despertarme a palanganazos de agua y la
mezcla de sudor, crema solar y loción antimosquitos embadurnando la piel. Recuerdo Coveñas y las olas de
agua tibia del Mar Caribe. La peregrinación al Señor de los Milagros (Villa de San Benito Abad, Sucre) y la gente
linda del Mamón, aunque yo ese día estaba con marejadilla intestinal. Recuerdo nuestra efímera estancia en las
Llanadas, lo bien que nos atendieron, sobre todo la juventud de allá, y las pésimas condiciones de tant@s
ancian@s en soledad.
Recuerdo mi primera salchipapa y esa risa contagiosa de Fray Oto que hubiese querido embotellar para traerla
a Pamplona. La teología del realismo de Fray Jorge con esa pizca de locura que le caracteriza y que él asume tan
ricamente. El curro de Fray Antonio para cuidar de l@s niñ@s como un papá (ése que a tant@s les falta) y
también de nosotr@s. Recuerdo a Chicho, el gato del convento, sus mordisquitos y la paciencia que el pobre
animal tenía que tener con sus dueños. Recuerdo ver a los tres frailes entregados a su labor parroquial, en los
proyectos, en los coles, en los corregimientos... desgastándose en silencio, sin aplausos y con buen humor.
Viviendo lo ordinario de modo extraordinario. ¿Cómo no sentirse abrumada de gratitud con estos hombres de
Dios que nos abrieron de par en par las puertas de su hogar, dándonos todo lo que son, lo poquico que poseen y
cuya presencia nos esponjaba el alma?
Recuerdo las despedidas con un "Dios le bendiga", las Eucaristías en Santa Clara con un montón de
monaguill@s escoltando al sacerdote y dejándonos anodadad@s con su respeto y el control sobre los
protocolos litúrgicos. Recuerdo con especial devoción la canción de "¡Clara, Clara, Clara! Clara es tu nombre".
Recuerdo la vitalidad de la juventud costeña, su testimonio, autenticidad e idas de olla, su disfraz de franciscano
conventual -que me quedaba fenomenal- y el compromiso en los diversos grupos. Las fotografías, los bailes y
sus intentos fallidos para que mis caderas adquirieran movimiento. Aquel paseo hasta el centro de Corozal
guiadas por ese angelito con gafas. Las charlas con esas "seños" que nos amenizaban y nos hacían reír. Las
queremos a pesar de los vaciles en los que siempre caía (¡ya no más!). El regalo de la amistad, espero
conservarlo y gozarlo hasta el próximo reencuentro.
Me dijeron que a Corozal es fácil llegar, pero difícil de olvidar. Y tenían razón. Quiero volver.
RUMBO A MEDELLÍN
En Medellín, agradecí el cambio de temperatura que me sirvió para
despejar la mente. Disfruté de ese acento paisa que me tiene
enamorada y me dejé maravillar por la belleza del paisaje: una
ciudad entre montañas.
Sin embargo, el
cambio a una
ciudad grande
como Medellín fue
brusco. A las problemáticas familiares y a la pobreza impuesta
se les unían la corrupción, la droga y la mafia de las bandas,
por las que llegué a sentir verdadera repugnancia. Me pareció
una tesitura mucho más triste y perversa.
Aprendí muchísimo de la descorazonadora realidad de las
mujeres. Están completamente desprotegidas. Visitamos sus
casas o chabolas, donde muchas residen en condiciones de hacinamiento y conocimos sus dificultades. No son
situaciones que se puedan resolver de la noche a la mañana, pero el proyecto de los franciscanos es un buen
punto de partida. En una sociedad tan machista donde los hombres se dedican a fabricar hij@s, pero no tienen
los huevos de ser padres; las mujeres son las que trabajan, cuidan y se organizan.
A pesar de que su demanda era casi siempre económica, su mayor conflicto es la imposibilidad de llegar a todo
y estar pendiente de todo, por mucho que sean unas súper mujeres, valientes y fuertes. Necesitan información y
acompañamiento para poder acceder a los escasos recursos de la municipalidad (¡hola Gobierno colombiano!
¿Estás ahí?), apoyo para mejorar el balance de ingresos/gastos y una red que les permita trabajar sin que sus
hij@s queden en la calle a merced de compañías que no les interesan. Y educación para que se empoderen, para
que puedan optar a empleos dignos, para ganar esa autoestima que las aleje de la dependencia al macho y
sororidad para que se unan entre ellas.
5. Recuerdo las subidas por esas cuestas empinadas de la comuna, amparada por l@s ministr@s de la parroquia.
El primer día motivadísima, el segundo "no está mal", el tercero, ¡molida! Las calles y carreras por las cuales es
tan fácil perderse y mi incapacidad para hacerme un plano mental de Medellín. Recuerdo la prudencia de
nuestr@s voluntari@s. La hospitalidad, no sin cierta dosis de picardía, de las cabeza de familia. Sus historias
desgarradoras ante las que sentí tanta indignación, pero que ellas narraban como si fuese lo más habitual del
mundo. Recuerdo sus rostros marcados por el sufrimiento desde jóvenes y, que a pesar de todo, no dudan de
que Dios les sostiene. La infancia acostumbrada al abandono, a la violencia, al miedo, a la miseria, a las muertes
en plena calle.
Recuerdo las anécdotas para no dormir que nos contaban los frailes en la intimidad del convento. Recuerdo que
regresar allá después de la misión era como alcanzar un oasis donde escuchar reír a Fray Jair o tolerar los
vaciles de Fray Segundo, un auténtico Padrino. ¡Por poco me creo que San Francisco comió paella en su paso por
Valencia! (Cuánta maldad). Recuerdo las excursiones con Fray Nelson, el fraile de la sonrisa perpetua, que a
pesar de tener que estudiar, nos hizo de guía para que pudiéramos conocer tantas cosas sin perdernos: el
Pueblito Paisa, el desfile de los silleteros durante la feria de las flores o Guatapé, el pueblo más colorido y
turístico con su subida a la Piedra del Peñol, donde disfrutamos de unas vistas que nos dejaron sin palabras.
¡Loado seas, mi Señor, por toda la Creación!
Recuerdo con especial cariño la barbacoa en el seminario
franciscano conventual donde me quería quedar a vivir, rodeada
de San Franciscos, San Josés de Cupertino, San Maximilianos Mª
Kolbe y otros símbolos franciscanos. Y con Paloma, la cabra más
molona. Recuerdo la subida en metrocable para contemplar la
ciudad desde las alturas. Cómo disfrutamos de la compañía, la
conversación y las bromas de Fray John Freddy y qué tristeza no
compartir más momentos con él.
Recuerdo las Misas con música a todo volumen y los perritos
entrando en la iglesia. Las peculiares edificaciones de ladrillo, unas
sobre otras. Los graffitis decorando las paredes. La Catedral, las estatuas de Botero... Los trayectos en el metro,
donde siempre cabía alguien más, aunque pareciera que no. Recuerdo las vísperas o las completas de la noche.
La sensación de confort y la comodidad -con la que quizás perdimos un poquito la esencia de misión- y cómo
nos mimaron los frailes desde el primer día. La señora Marina y sus comidas. El café con panela, los huevos
revueltos y los frijoles. Recuerdo la invitación al helado más sibarita que he probado, en una quinta planta de un
enorme y suntuoso centro comercial del Poblado. El Santuario de María Rosa Mística, tan cerca de la carretera,
tan extraño y hasta tétrico, pero fascinante. El convento de la Madre Laura y su interesante biografía en
contacto con l@s indígenas. Los taxistas locos o el riesgo que supone desplazarse en autobús y no morir en el
intento. El viaje en chiva, un autocar de colores sin puertas ni ventanas en la que agradeces la brisa hasta que
tres horas más tarde, te notas el culo plano.
Recuerdo las oraciones de los jueves con Jesús Eucaristía y trescientas personas en adoración. Recuerdo
encontrar paz, más allá de la acedia espiritual. Recuerdo a l@s muchach@s de la catequesis de los sábados, l@s
más lind@s de todo Medellín, sus preguntas, respuestas y travesuras. La mayoría quiere irse de Colombia, pero
como me aseguraron que no estaba en sus planes entrar en bandas ni en trapicheos con droga, tengo la
esperanza de que sean el futuro del barrio, de la comuna, de la ciudad y también del país.
Gracias. Principalmente a Él, a su Espíritu que nos ha cuidado tan de cerca que casi lo podíamos tocar. A Él, que
estaba presente en cada persona, en cada situación, en cada instante. En todo lo que nuestros ojos alcanzaban
ver, en todo lo que podíamos oír y sentir. "¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?" (Sal. 115).
Y a las personas que han conquistado nuestros corazones, no las olvidaremos. Gracias por todo el cariño
recibido, la paciencia, cada gesto sencillo, todo lo aprendido.
La misión continúa en nuestro ambiente y en nuestra rutina. Ahora que los proyectos tienen nombres y rostros.
Con muchísimas ganas de seguir. Muchísimas ganas de ser puente.
¡¡VAMOS!!
6. EL SEÑOR MEDIO HERMANOS:
IV JORNADA FRANCISCANA
40 ANIVERSARIO DE REGLADE LA O.F.S. DE PABLO VI
8. SEÑOR, ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA?
LECTURA FRANCISCANA
Francisco de Asís, profeta de lo extremo
Francisco de Asís quiso seguir a Jesús lo más cerca posible, tomando el
Evangelio en serio y convirtiéndose en pobre en medio de los pobres en una
época en la que muchos buscaban enriquecerse. El testimonio de Francisco es
siempre actual, pero ¿conocemos realmente su vida y su espiritualidad? Quizá
demasiado poco o, al menos, no demasiado profundamente.
Suzanne Giuseppi Testut, franciscana seglar francesa, conoce muy bien los
escritos de san Francisco y ha leído las grandes obras de la espiritualidad
franciscana. Desde ahí, es una voz autorizada para introducirnos en el recorrido
espiritual del santo de Asís. Nos muestra en esta obra cómo Francisco,
uniéndose a las aspiraciones de su época y volviendo de una aventura, fue
conquistado por Cristo. Poco a poco el Señor le hizo descubrir cuál sería su
itinerario de fe y de vida evangélica. Cuando se vuelve al Señor Jesús,
crucificado por amor, comprende que ha sido enviado hacia los hombres para
ser testigo humilde y radiante. A lo largo de sus páginas podremos descubrir
mejor el modo en que Dios opera en los corazones, respetando siempre la
libertad humana.
Podemos encontrar en este trabajo un enfoque absolutamente nuevo y original,
digno de tomarse en consideración: mostrar las estrechas relaciones que
existen entre la exhortación del papa Francisco «El gozo del Evangelio» y san
Francisco de Asís. El hecho de que el papa lo cite explícitamente solo dos veces
podría hacernos creer que la relación esa artificial. ¡Nada de eso! Existen lazos
de unión múltiples y profundos que merecen ser descubiertos y saboreados. El libro recibió en Francia el «Premio
Espiritualidades de Hoy, 2015». https://edicionesfranciscanasarantzazu.com/
11. REFLEXIÓN:
QUE EN NUESTRA FORMA DE CAMINAR SE OBSERVE QUE VIVIMOS LA VENIDA DE JESUCRISTO
El Adviento es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes
de esta fiesta. Además marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico católico y este 2018 empezará
el domingo 2 de diciembre.
Adviento viene del latín “ad-venio”, que quiere decir “venir, llegar”. Comienza el domingo más cercano
a la fiesta de San Andrés Apóstol (30 de noviembre) y dura cuatro semanas.
El Adviento está dividido en dos partes: las primeras dos semanas sirven para meditar sobre la venida
final del Señor, cuando ocurra el fin del mundo; mientras que las dos siguientes sirven para reflexionar
concretamente sobre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad.
En los templos y casas se colocan las coronas de Adviento y se va encendiendo una vela por cada
domingo. Asimismo, los ornamentos del sacerdote y los manteles del altar se tornan de color morado
como símbolo de preparación y penitencia.
Muchos católicos conocen del Adviento, pero tal vez las preocupaciones en el trabajo, los exámenes en
la escuela, los ensayos con el coro o el teatro de Navidad, el armado del nacimiento o pesebre y la
compra de regalos, hacen que se olvide el verdadero sentido de este tiempo.
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12. OREMOS HERMANOS
Canción: “Los pacíficos”
Letra y música: Brotes de Olivo.
Disco: “Bienaventuranzas” (1986
Oración.- Leer despacio y en voz alta
Señor, tú dijiste que cuantos trabajan por la paz
serían llamados hijos e hijas de Dios;
Concédenos entregarnos sin descanso a instaurar en el mundo
la única justicia que puede garantizar
a los hombres y mujeres la verdadera paz.
Señor, que con tu amor maternal gobiernas el mundo,
te rogamos que todos los hombres a quienes diste un idéntico origen,
constituyan una sola familia en la paz
y vivan siempre unidos por el amor fraterno.
Señor, creador del mundo, bajo cuyo gobierno
se desarrolla la marcha de la historia;
atiende nuestras súplicas
y concede la paz a nuestros tiempos difíciles.
Señor de la Paz, tú eres la misma justicia:
por eso el hombre violento no te comprende
ni el corazón cruel te acepta;
haz que los buenos perseveren en el bien
y los que están enfrentados recuperen la paz con el olvido del odio. Amén
Lecturas Bíblicas.- Leer y medita
Is 2,2-4; Mt 5, 9; Ap 22, 3-5
Reflexión (El papa Francisco)
Ahora, Señor, danos Tú la paz, enséñanos Tú la paz, guíanos Tú hacia la paz. Abre nuestros ojos y
nuestros corazones, y danos la valentía para decir: “¡Nunca más la guerra!”; “con la guerra, todo
queda destruido”.
PAZ Y BIEN.