La estrategia propone un proceso de diagnóstico y planeación para facilitar el ingreso de planteles federales y estatales al Sistema Nacional de Bachillerato. Los planteles realizarán autodiagnósticos y los enviarán a sus subsistemas respectivos para validación. Los subsistemas elaborarán informes y los enviarán a las autoridades educativas superiores para su integración. Esto permitirá categorizar a los planteles y que aquellos elegibles soliciten su evaluación para ingresar al sistema nacional.