4. Inspección
Se debe observar de frente y de perfil.
Inspeccione la superficie, el contorno y los
movimientos del abdomen, incluyendo:
La piel. Observe: simetría, patrón respiratorio
● Cicatrices: describa o dibuje su localización
en un esquema.
● Estrías: Las estrías plateadas antiguas o las
marcas de estiramiento son normales.
● Venas dilatadas. Es normal ver algunas
pequeñas venas.
● Exantemas y equimosis
El ombligo: Observe su contorno y localización,
y cualquier inflamación o protrusión que indique
una hernia.
Pida al paciente que tosa para evidenciar dolor
y masas que protruyen.
5. ● Contorno del abdomen: ¿Es plano,
redondeado, protuberante o excavado (muy
cóncavo o hundido)?
● ¿Protruyen los flancos o se observan
protrusiones locales? Reconozca también
las regiones inguinal y femoral.
● ¿Es simétrico?
● ¿Se ven órganos o masas?, Explore si el
hígado y el bazo están aumentados de
tamaño y desciende bajo la caja torácica.
● Peristaltismo: Observe durante unos
minutos si sospecha una obstrucción
intestinal. Normalmente, el peristaltismo se
ve en la personas muy delgadas.
● Pulsaciones: Se pide al paciente que realice
la maniobra de Valsalva con el objetivo de
buscar hernias y producir dolor abdominal.
Las pulsaciones aorticas normales suelen
ser visibles en el epigastrio.
6. Auscultación:
● La auscultación aporta una información
esencial sobre la motilidad intestinal,
ausculte el abdomen antes de percutir o
palparlo porque estas maniobras pueden
alterar la frecuencia de los ruidos
intestinales.
● Coloque suavemente el diafragma del
estetoscopio sobre el abdomen, ausculte los
ruidos en mesogastrio y observe su
frecuencia y características. Los ruidos
normales consisten en chasquidos y
borboteo, que suceden con una frecuencia
estimada de 5 a 34 por minutos.
● Si el paciente sufre HTA ausculte el
epigastrio y cada cuadrante superior en
busca de soplos. Luego con el paciente
sentado, ausculte también los ángulos
costovertebrales.
7. ● Busque soplos en la aorta, las arterias
iliacas y femorales, en los lugares que se
ilustran más adelante.
● Ausculte si hay roces o frotes de fricción en
el hígado y en el bazo.
Percusión
● La percusión ayuda a evaluar la cantidad y
la distribución del gas, en el abdomen, a
identificar posibles masas sólidas o llenas
de líquidos, y a calcular el tamaño del
hígado y del bazo.
8. ● Observe cualquier área extensa de matidez
que sugiera una masa o un organomegalia.
Esta observación puede guiarla en la
palpación.
● A cada lado de una abdomen protuberante,
observe donde el timpanismo abdominal
cambia a la matidez de las estructuras
sólidas posteriores.
● Percuta brevemente la cara antero inferior
del tórax, por encima de los rebordes
costales. A la derecha, generalmente
hallará matidez hepática; a la izquierda el
timpanismo se extiende por la burbuja de
aire del estomago y la flexura esplénica del
colon
9. Palpación
● Palpe sistemáticamente cada área de la
pared abdominal con la palpación
monomanual, para detectar dolor, espasmo
muscular o tumoraciones.
● Palpe el abdomen con un movimiento ligero
y suave hacia dentro. Para desplazar la
mano por los distintos cuadrantes, sepárela
solo un poco de la piel. Muévase con
suavidad y palpe los cuadrantes.
● Identifique cualquier órgano o masa
superficial o zona dolorosa, o mayor
resistencia a la palpación.
● Percibe la relajación de la musculatura
abdominal que suele acompañar a la
espiración.
10. ● Palpación profunda:
Con los dedos índices en contacto: Es preferible
que diverjan las manos en sus bases para
aprovechar los pulpejos de los dedos con mayor
soltura.
Con las manos superpuestas: Tiene como
objetivo vencer cierta resistencia de la pared,
aunque en realidad se palpa con una sola mano,
la de abajo.
Anteroposterior o peloteo: Es aplicable a los
vacíos, la mano que esta por detrás empuja
hacia adelante las vísceras ofreciéndoselas a la
mano que palpa.
Maniobra de deslizamiento, desnivel o
arrastre: Se facilita la piel arrastrándola por
encima de la punta de los dedos para dejar allí
plegado un excedente de piel, de este modo se
profundiza de arriba abajo.
11. ● Se aconseja siempre hacer el deslizamiento
para evidenciar la diferencia de niveles,
colocando las manos perpendicularmente el
diámetro mayor de la formación anatómica
que se palpa. Esta maniobra se utiliza la
palpación del hígado, y el bazo, que están
situados superficialmente y por debajo, y en
contacto con el diafragma.
12. Hígado
● Mida la extensión vertical de la matidez
hepática en la línea media clavicular
derecha. Percuta de forma suave a
moderada. Comience a un nivel por debajo
del ombligo en el cuadrante inferior derecho
(en una zona de timpanimos, no de matidez)
y vaya percutiendo hacia arriba en dirección
al hígado. Identifique el borde inferior de
matidez en la línea media clavicular.
● A partir de la línea del pezón, percuta
ligeramente desde la resonancia pulmonar
hacia la matidez hepática. En las mujeres
desplace con suavidad la mama, si fuese
necesario.
● Mida ahora la distancia entre los dos puntos
y obtendrá la altura hepática.
13. Palpación
Maniobra de Chauffard o de peloteo:
● Coloque la mano izquierda debajo del
paciente, paralela y sosteniendo las costillas
11° y 12° y los tejidos blando adyacentes.
Recuerde al paciente que se relaje apoyando
el dorso sobre su mano, si fuese necesario.
Empujando con la mano izquierda se palpa
más fácilmente el hígado del paciente con la
otra mano.
● Coloque la mano en el hipocondrio derecho,
lateral al músculo recto con las yemas de los
dedos en dirección a la cabeza del paciente o
de una forma más oblicua. En ambos casos
hay que presionar con suavidad y hacia
arriba. Pida al paciente que realice una
inspiración profunda. Trate de palpar el
borde hepático que debe deslizarse sobre la
yema de los dedos.
14. ● Maniobra de Mathieu o técnica de gancho:
Colóquese de pie al lado derecho del
paciente. Coloque ambas manos, una junto
a la otra en el hipocondrio derecho por
debajo del área de matidez hepática.
Presione con las yemas de los dedos hacia
el borde del reborde costal. Pida al paciente
que realice inspiración profunda.
● La técnica del gancho puede servir en
pacientes obesos.
15. El Bazo
● Las maniobras de exploración pretenden averiguar
la existencia de esplenomegalia, debido a que, de
forma normal, el bazo no es palpable Percusión.
Hay dos técnicas que le ayudaran a detectar la
esplenomegalia. 1. Percutir la pared inferior
izquierda del tórax aproximadamente desde el borde
de la matidez cardiaca en la sexta costilla hasta la
línea axilar anterior y hacia abajo hasta el borde
costal, la zona denominada espacio de Traube.
Conforme percuta, observe la extensión lateral del
timpanismo. La matidez implica esplenomegalia. 2.
Comprobar el signo de percusión esplénica. Percuta
el espacio intercostal más bajo en la línea axilar
anterior izquierda, como se ilustra a continuación
Esta área muestra timpanismo. Luego pida al
paciente que realice una inspiración profunda y
percuta de nuevo. Si el bazo es normal suele
presentarse timpanismo nuevamente.
16. Palpación de bazo
● Realice la palpación en decúbito dorsal,
sitúese a la derecha del sujeto; tome con la
mano izquierda las últimas costillas (IX y
XI) y empuje con suavidad la pared de
fuera a dentro, mientras que su mano
derecha, con los dedos extendidos y
paralelos a la pared abdominal, palpa de
abajo hacia arriba y del ombligo al
hipocondrio izquierdo. Pida al paciente que
realice una inspiración profunda,
● ' Realice la palpación en posición diagonal
(posición de Schuster); coloque al paciente
con el tórax en posición oblicua, intermedia
entre el decúbito dorsal y el decúbito lateral
derecho; la pelvis y las piernas en decúbito
lateral derecho completo; el miembro
inferior derecho se mantiene extendido,
mientras que el del lado izquierdo se
flexiona.
● El brazo izquierdo debe quedar delante del
tórax sin que el hombro se levante Palpe
con las mismas indicaciones de la palpación
en decúbito dorsal.
17. Riñones
De pie, a la derecha del paciente coloque su mano
izquierda sobre el costado del paciente y, a
continuación, coloque su mano derecha sobre el
borde costal izquierdo del paciente.
Pida al paciente que inhale profundamente, mientras
usted eleva el costado izquierdo y palpa en
profundidad con la mano derecha.
Repetir con riñón derecho
Prueba del músculo obturador
Utilice la prueba en caso de sospecha de perforación
del apéndice o del absceso pélvico. Con el paciente en
decúbito supino, indíquele que flexione la pierna
derecha a la altura de la cadera y doble la rodilla a
90°. Sostenga la pierna justo por encima de la
rodilla, sujete el tobillo y gire la pierna lateral y
medialmente
18. Bibliografía
● BICKLEY, L. S. Bates. Guía de
exploración física e historia clínica (10a.
ed.). ed. Barcelona: Wolters Kluwer
Health, 2013 Disponible en:
https://elibro.net/es/ereader/ucnicaragua
Soto Flores, O. B. Rojo Contreras, E. W. & Pérez Nájera, A.
(2018). Propedéutica y semiología médica: teoría y práctica.. Editorial El
Manual Moderno. https://elibro.net/es/ereader/ucnicaragua/39792?page=140