La autora considera que las exposiciones orales son una buena estrategia para que los alumnos desarrollen sus habilidades lingüísticas y aprendan mejor que solo leyendo. Las exposiciones deben enfocarse en que los alumnos comprendan el tema y expresen su propio punto de vista, no que simplemente memorizen para repetir. Los maestros deben guiar a los alumnos para que reflexionen sobre la información y organicen sus ideas para presentar su propia perspectiva, sin que el maestro se desligue de su respons