El documento habla sobre la importancia de centrarse en las personas (la vid) más que en las estructuras o programas (el enrejado). Propone 11 cambios como enfocarse en las personas en lugar de eventos, desarrollar a las personas en lugar de usarlas, y capacitar nuevos trabajadores en lugar de llenar vacantes. El objetivo es que las iglesias se dediquen a formar discípulos de Cristo en lugar de mantener estructuras.