El sistema económico de África se ve afectado negativamente por el colonialismo, la falta de democracia y el control de la Unión Europea, el FMI y el Banco Mundial. La economía de África depende de los recursos naturales y la agricultura de subsistencia, mientras que las industrias son poco desarrolladas. África presenta la situación más precaria en sectores como la degradación ecológica, las guerras internas y la marginalización económica.