El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa desaparecieron durante un conflicto con la policía municipal. Las redes sociales se convirtieron en un medio para denunciar lo sucedido y organizar manifestaciones exigiendo que los estudiantes aparezcan con vida. Varias marchas y acciones globales tuvieron lugar para mostrar indignación por la desaparición y presunta complicidad del gobierno. Las redes sociales permitieron difundir el movimiento social en demanda de justicia.