2. • sustancia o mezcla química
natural o sintética utilizada
para enriquecer el suelo y
favorecer el crecimiento
vegetal.
3. • Las plantas no necesitan
compuestos complejos, del
tipo de las vitaminas o los
aminoácidos, esenciales en la
nutrición humana, pues
sintetizan todos los que
precisa.
4. • Sólo exigen una docena de elementos
químicos, que deben presentarse en una
forma que la planta pueda absorber.
Dentro de esta limitación, el nitrógeno, por
ejemplo, puede administrarse con igual
eficacia en forma de urea, nitratos,
compuestos de amonio o amoníaco puro.
5. • Los suelos vírgenes suelen
contener cantidades
adecuadas de todos los
elementos necesarios para la
correcta nutrición de las
plantas.
6. • Pero cuando una especie determinada se
cultiva año tras año en un mismo lugar, el
suelo puede agotarse y ser deficitario en
uno o varios nutrientes.
7. • En tal caso, es preciso
reponerlos en forma de
fertilizantes. La aplicación de
fertilizantes adecuados
estimula el crecimiento de las
plantas.
8. • De entre los nutrientes
necesarios, el aire y el agua
aportan hidrógeno, oxígeno y
carbono en cantidades
inagotables.
9. Fabricación de abono orgánico
• Los residuos del jardín pueden compactarse y
emplearse como fertilizante. Para fabricar abono
orgánico se disponen por capas en un cajón, sin
apretarlos demasiado con el fin de que el aire pueda
circular. Se añade nitrógeno a la pila en forma de
estiércol, serrín o plantas, para generar calor. El
calor facilita la putrefacción y elimina los
organismos no deseados. Después de humedecer la
pila, se tapa. El calor se va acumulando y los
residuos se descomponen convirtiéndose en abono
orgánico rico en nutrientes, que después se emplea
como fertilizante.