El documento compara dos enfoques filosóficos contemporáneos sobre el mundo y la razón. El primer texto de Ludwig Landgrebe argumenta que no hay una finalidad o "teleos" en el mundo y que sólo es importante lo que puede expresarse a través de proposiciones verdaderas. El segundo texto de Joseph Vialatoux contrasta esta visión con la filosofía clásica que ve la sabiduría como el reconocimiento de esencias eternas y la creación de valores.