Una fobia es un temor intenso y persistente hacia una situación o objeto específico, como estar en lugares cerrados. Los niños con fobias tienden a evitar lo que les causa temor. Un ataque de pánico es una reacción física y emocional intensa que incluye temblores, sudoración y respiración rápida, acompañada de la creencia de que algo malo sucederá. Aunque los ataques de pánico no duran mucho, la persona los experimenta como prolongados.