Atlas del socioecosistema Río Grande de Comitán.pptx
focos de auscultación.pdf TAREAS TRABAJOS
1. Auscultación
Como los sonidos se transmiten en la dirección del flujo sanguíneo, los
ruidos cardíacos se escuchan mejor sobre zonas a donde va la sangre una vez
que ha traspasado una válvula. Aborde sistemáticamente las zonas
precordiales en una secuencia que le resulte cómoda, auscultando desde la
base hacia el apex o desde el apex hacia la base
La auscultación se debe realizar en cada una, pero sin limitarse a éstas, de
las cinco áreas cardíacas, empleando primero el diafragma y después la
campana del estetoscopio. Realice una firme presión con el diafragma y una
ligera presión con la campana.
Existen cinco focos de auscultación tradicionales, localizados en las áreas que
a continuación se enumeran
• Aórtico (zona de la válvula aórtica): segundo espacio intercostal derecho, en el
borde esternal derecho.
• Pulmonar (zona de la válvula pulmonar): segundo espacio intercostal izquierdo,
en el borde esternal izquierdo.
• Pulmonar secundario: tercer espacio intercostal izquierdo, en el borde esternal
izquierdo.
• Tricúspide: cuarto espacio intercostal izquierdo, en la parte inferior del borde
esternal izquierdo.
• Mitral o apical: en el apex cardíaco, en el quinto espacio intercostal izquierdo,
línea me-dioclavicular.
Mientras examina cada uno de los cinco focos de auscultación recuerde que
debe desplazarse a intervalos muy pequeños. No es posible obtener una
auscultación completa saltando de un foco aislado al siguiente. En cada pausa
escuche de forma selectiva cada uno de los componentes del ciclo cardíaco.
Deje que el estetoscopio siga a los sonidos donde quiera que se dirijan.
• Valore de forma global la frecuencia y el ritmo cardíaco anotando en todo
momento la zona donde lo está escuchando.
•
2. RUIDOS CARDIACOS BÁSICOS. Los ruidos cardíacos se identifican prácticamente de
la misma forma que los respiratorios u otros cualesquiera; se caracterizan por la
frecuencia (tono), intensidad (gravedad), duración y temporización durante el
ciclo cardíaco. Los ruidos cardíacos son de tono relativamente bajo, excepto en
determinados procesos patológicos. En la tabla 11-2 se resumen las diferencias
relativas, dependiendo de la zona de auscultación
Existen cuatro ruidos cardíacos básicos: R|; R^, R3 y R4. Los Rt y R2 son los más
fácilmente distinguibles y deben ser caracterizados por separado, ya que sus
variaciones pueden proporcionar importantes datos sobre la función cardíaca.
Los R y R pueden estar o no presentes: su ausencia no es un hallazgo
patológico, ni su presencia indica necesariamente un proceso patológico. Por
tanto, R3 y R4 deben evaluarse en relación con otros ruidos o acontecimientos
del ruido cardíaco.
Rl y R2. El RI; resultado del cierre de las válvulas auriculoventriculares, indica el
inicio de la sístole y se escucha mejor en la punta, donde es más fuerte que el
R2. En la base, el Rt, es más fuerte en el lado izquierdo que en el derecho, pero
más débil que el Rj en ambas áreas. Es un poco más bajo de tono y algo más
prolongado que el R2, y se produce inmediatamente después de la diástole
Aunque existe cierta asincronía entre el cierre de las válvulas mitral y
tricúspide, el R; suele oírse como un único ruido. Si la asincronía es mayor de lo
habitual, el ruido se puede desdoblar y es entonces cuando se escucha mejor en
el foco tricúspide. Otras variaciones del Rj dependen de la competencia de las
circulaciones pulmonar y sistémica, la estructura de las válvulas cardíacas, su
posición cuando comienza la contracción ventricular y la fuerza de contracción.
El R2, resultado del cierre de las válvulas semilunares, indica el término de la
sístole y se ausculta mejor en los focos aórtico y pulmonar. Tiene un tono más
alto y una duración más corta que R! y se produce al término de la sístole. El R2
es más fuerte que Rt en la base del corazón, pero con mucha frecuencia, si no
siempre, es más débil que Rt en el apex
El R2 está constituido realmente por dos ruidos, que surgen durante la
espiración. El cierre de la válvula aórtica (A2) es el componente principal del R2
cuando éste se ausculta en los focos pulmonar y aórtico. El A2 tiende a ocultar el
ruido del cierre de la válvula pulmonar (P2). Durante la inspiración, el P2 ocurre
algo después, lo que hace apreciar los dos distintos componentes del R2: se trata
del desdoblamiento del Rr El desdoblamiento se ausculta más a menudo y con
más facilidad en ancianos. Ello puede deberse a la tendencia que tiene el
diámetro anteroposterior del tórax a aumentar con la edad.
Desdoblamiento. El desdoblamiento del R} no suele oírse porque es bastante
difícil escuchar el cierre de la válvula tricúspide. Sin embargo, en ocasiones, es
audible en el foco tricúspide, sobre todo durante la inspiración profunda.
El desdoblamiento del R2 es un hecho normal, pues las presiones son
mayores y la despolarización ocurre antes en el lado izquierdo del corazón. Los
tiempos de eyección en el lado derecho son más prolongados y la válvula
pulmonar se cierra algo después que la aórtica. En consecuencia, el R2 normal
tiene con frecuencia dos componentes audibles. Si el P2 se ausculta fuera del
foco pulmonar, por lo general, será inusualmente fuerte o tardío. También puede
tratarse de un ruido diferente de origen distinto.
El desdoblamiento es máximo en el pico de la inspiración. Durante la
3. espiración, la disparidad de los tiempos de eyección tiende a disminuir y el
desdoblamiento a desaparecer. Por su parte, los tiempos de eyección tienen
propensión a igualarse cuando se aguanta la inspiración, de forma que esta
maniobra tiende a eliminar el desdoblamiento. Por tanto, el grado de
desdoblamiento de R2 es más evidente durante la inspiración. Puede variar en
gran medida, desde fácilmente audible hasta indetectable, desde la inspiración
hasta la espiración. No siempre el ciclo respiratorio es el factor determinante; el
intervalo entre los componentes puede permanecer discernible con facilidad en
todo el ciclo respiratorio (v. c R3 y R4. En la diástole, los ventrículos se llenan en
dos fases: una precoz, de flujo pasivo de sangre desde las aurículas, que va
seguido de una eyección muscular más vigorosa. La fase pasiva se produce de
forma precoz en la diástole, originando la distensión de las paredes ventriculares
y vibración. El ruido fi resultante, el R?, es pequeño y en cierta forma difícil de
escuchar.
En la segunda fase de llenado ventricular, la vibración de las válvulas,
músculos papilares y paredes ventriculares producen el R4 (fig. 11-23 F). Como
ocurre al final de la diástole (presístole), el R4 puede confundirse con un Rt
desdoblado.