El documento describe los aspectos que hacen que la formación de administradores de empresas sea integral. Estos incluyen el desarrollo de competencias a través del microcurrículo, la sensibilidad a problemas sociales y ambientales, el énfasis en la investigación científica, el uso de TIC y el trabajo en equipo. La formación busca que los estudiantes apliquen sus conocimientos para resolver problemas reales de manera colaborativa y basada en la evidencia.