Haro 2020 dossier cubrebocas y mascarillas protectoras en la pandemia covid 19.
Foro Medicina Tradicional y salud intercultural en México y América Latina.pdf
1. Anexo 20 Programa y notas del Foro Medicina Tradicional y salud intercultural en
México y América Latina. Potencialidades y retos para el siglo XXI.
Manta diseñada para el escenario del foro.
2.
3. Viernes 17 (PM) y sábado 18 de noviembre (AM-PM),
2023
Formato virtual y presencial simultáneo desde Hermosillo,
Sonora por Facebook
https://www.facebook.com/ColSonora/?locale=es_LA
“El noroeste mexicano está situado en la esquina superior del
subcontinente latinoamericano. Desde acá intentamos apoyarnos con miradas
y voces que vienen del sur pero también del norte, el sureste y el oeste,
intentando hacer converger a todos los puntos cardinales…en pos del bien
común, la salud colectiva de la gente, incluyendo animales, vegetales y
minerales”
Presentación
Frente al interés que actualmente se expresa en la medicina tradicional y
en el reconocimiento de su potencial como recurso para la salud, este foro
propone la apertura de un espacio de análisis y seguimiento donde puedan
valorarse los alcances y retos en algunas experiencias concretas de
4. aplicación, así como discutir aspectos críticos relacionados con la
práctica actual de la medicina tradicional y la herbolaria en nuestros
países. Intentaremos responder algunas cuestiones que consideramos
pertinentes: ¿Cómo se pueden y deben vincular entre sí las iniciativas
existentes y emergentes en estos temas?, ¿Cuál debe ser el papel del
Estado, y, más específicamente del sector público de atención a la salud
en relación a estas iniciativas?, ¿Debería de haber investigación,
regulación y fomento de prácticas sanitarias y ecológicas en el uso de las
plantas medicinales? ¿Cómo pueden integrarse los saberes tradicionales con
los nuevos conocimientos producidos por la ciencia?, ¿Es deseable y
factible?
El abordaje de estas y otras temáticas vinculadas será motivo para
propiciar un diálogo que pretendemos resulte ser no solo diagnóstico sino
también propositivo, entre médicos tradicionales y practicantes,
académicos y activistas de distintas áreas vinculados al tema y
responsables de la atención a comunidades indígenas y toma de decisiones
de los distintos niveles de gobierno. Lo convocamos distintas
instituciones, con la particularidad de que ocurre en el cierre de
actividades de un Diplomado en Etnobotánica y Salud Intercultural en el
noroeste de México, contando con la participación de alumnos y
colaboradores de manera presencial y virtual, así como de invitados de
distintas instancias, académicas y gubernamentales. Nos interesa conocer
la vinculación de la academia con la comunidad, sus estrategias y
metodologías, los resultados y retos enfrentados, para obtener un panorama
que permita avizorar escenarios propicios para su implementación,
especialmente en comunidades rurales e indígenas, en prevención, promoción,
educación para la salud y atención primaria. De manera central, nos importa
realizar con todos los participantes –presenciales y virtuales- un análisis
situacional que nos permita obtener los suficientes elementos para lograr
plantear a las autoridades competentes un modelo de interrelación entre
los practicantes de medicina tradicional y el sector público de la salud,
que incorpore aspectos preventivos y de atención primaria, encaminados
principalmente a enfrentar la epidemia de diabetes y otras enfermedades
crónico-degenerativas, abarcando otros rubros estrechamente relacionados
con la salud comunitaria.
5. Programa
Viernes 17 de noviembre, 2023.
Hora Actividad Descripción Responsable Material de apoyo
16:00 Inauguración del Foro. Palabras de
bienvenida.
Exponer
objetivos,
presentar
asistentes y
dinámica
José Luis Moreno, Rector
del Colson, Equipo
operativo. Maestro de
ceremonias: Nayele
Angélica Alvirez.
Manta alusiva del
evento. Proyector,
equipo audio y
grabación.
16:15 Conferencia magistral
Antecedentes y
potencialidades de la
fitoterapia en México.
Ofrecer un estado
del arte sobre
las temáticas
asociadas a la
herbolaria
medicinal (45
minutos)
Preguntas y
comentarios (15).
Dr. Carlos Viesca Treviño
(Facultad de Medicina
UNAM). Coordinación Jesús
Armando Haro (COLSON).
Presentación virtual
via Zoom
17:15 Panel Experiencias
latinoamericanas de
interculturalidad en salud
Durante 20
minutos, cada
expositor,
incluido
coordinador,
describirá una
experiencia de
aplicación, con
apoyo en el guión
de preguntas del
evento.
Comentarios y
preguntas (10
mins.).
1) Bolivia/Perú: Susana
Ramírez Hita; 2) Chile:
Jaime Ibacache Burgos,
ALAMES Chile y Red Salud
Colectiva del Archipiélago
de Chiloe; 3) Venezuela:
Noly Coromoto Fernández,
Universidad de Ciencias de
la Salud HCF Nucleo Zulia.
Coordinación: Alfredo
Paulo Maya, Fac. Medicina
UNAM.
Presentación virtual
via Zoom
19:00 Receso Café, agua, fruta,
galletas
19:15 Panel Incidencia en salud
comunitaria desde la
inteculturalidad.
Conocer la visión
institucional en
México sobre la
implementación de
la
interculturalidad
en salud y su
relación con la
medicina
tradicional (15
mins. cada
ponencia y 15 de
comentarios).
Dr. Jesús Ávila Balcázar,
Coordinador de Acción
Comunitaria
Servicios de Salud, IMSS-
BIENESTAR; Andrés Cuyul,
(Ministerio de Salud,
Araucanía, Chile); Jorge
Laureano (SSa-Sonora,
director general de
Promoción a la salud y
prevención de
enfermedades).
Coordinación: Patricia
Aranda Gallegos (CESS-
COLSON).
Presentación
presencial y virtual
via Zoom
20:15 Convivio con muestra
gastronómica regional
(Edificio principal
COLSON).
Victor Eduardo Téllez:
Presentación Precursores y
pioneros en la
etnobotánica al noroeste
(Sala Lian Karp). Visita a
la Exposición fotográfica
Juya ania (Edith Cota).
Taquiza regional
(rajas con crema,
carne con chile,
deshebrada, nopales,
etcetera). Agua
fresca de fruta
(guayaba con piña).
6. Sábado 18 de noviembre, 2023.
Hora Actividad Descripción Responsable Material de apoyo
9:00 Auditorio COLSON
Conferencia
Legislación y
regulación de la
herbolaria y la
medicina
tradicional.
Charla de 45
minutos, con
15 para
comentarios
del público.
Roberto Campos
Navarro (Fac.
Medicina UNAM).
Coordinación:
Rosangela Rojas)
Presentación presencial.
10:00 Mesa redonda
Experiencias de
desarrollo de la MT
en México.
Durante 30
minutos cada
expositor
ofrecerá una
semblanza
sobre su
experiencia,
con 20 minutos
para
comentarios.
1) Programa ASFM,
INAH-Morelos: Paul
Hersch. 2) PUIC-UNAM
Escuela de Medicina
Tradicional
Totonaca,
Pukgaltawakga
Likuchu: Carolina
Sánchez, Roberto
Campos 3) CECIPROC-
INNCMSZ: Silvia
Díez-Urdanivia.
Coordinación Laura
Vázquez Vega (INAH-
Morelos-MTHNomex).
Presentación virtual
11:50 Receso Café, fruta, agua, galletas
12:00 Video Herbolaria y
medicina (IMPEPLAN
1977).
“La medicina
tradicional
sobre la base de
hierbas ha sido
sistemáticament
e discriminada”
Scott Robinson
(antropólogo y
documentalista ex-
UAM-I).
Video Gonzalo Infante, G.; Mira,
B.; Robinson, R.; Shaffer,
D.(1977).Herbolaria y medicina.
México: IMEPLAN. (17 mins.)
Https://vimeo.com/726565740
12:
30
Panel Rumbos y
porvenir de la
medicina
tradicional en
nuestras
comunidades. El
Proyecto MTHNomex.
Terapeutas
tradicionales y
participantes
en el Diplomado
compartirán
aprendizajes, y
expectativas.
lineamientos en
MT y
herbolaria.
Jesús Armando Haro,
Rosangela Rojas, Ana
Luz Rascón y alumnos
del Diplomado.
Coordinacion Elisa
Cruz Rueda (UNACH),
Ramón Martínez Coria
(Foro para el
Desarrollo
Sustentable).
Documento Lineamientos para el
abordaje de trabajos de
investigación en etnobotánica y
desarrollo de la medicina
tradicional.
13:30 Panel Incidencia en
salud comunitaria.
Retos del porvenir
en México y América
Latina.
Revisar
perspectivas
actuales de la
intercultural
idad en salud
comunitaria y
políticas
públicas.
David Werner
(HealthWrights),
Jean Esther Langdon
(USC, Brasil):
Coordinación: Jesús
Armando Haro.
Presentación virtual
14:30 Conversatorio y
clausura de jornada
Reflexiones y
acuerdos
finales
Coordinación: Grupo
operativo.
7. Lineamientos para el abordaje de trabajos de
investigación en etnobotánica y desarrollo de la medicina
tradicional (para revisar y discutir, recibir sugerencias)
1. Reconocer que la medicina tradicional siempre ha estado presente en las
trayectorias terapéuticas de todo grupo humano. Forma parte del autocuidado
y la autoatención de todas las personas y sus familias, está en los saberes
tradicionales de los pueblos y sus especialistas en curación. Aunque en
ocasiones puede ser antagónica con la biomedicina, suele ser más bien
complementaria, aun cuando no se visibilice.1
2. En el caso de los pueblos originarios de México, las prácticas médicas
tradicionales constituyen un arsenal terapéutico desestimado, poco
reconocido y subordinado, cuando no estigmatizado, a pesar de que
representan un derecho para estos pueblos (reconocido por numerosos tratados
y legislativas) y un importante insumo para la atención a la salud,
escasamente investigado y promovido para su uso.
3. La actividad de los médicos tradicionales ha pretendido ser registrada,
regulada y custodiada por distintas iniciativas que hacen referencia a su
reconocimiento comunitario o certificación por algún colectivo. Sin
embargo, es una práctica con derecho propio, que no requiere de mayor
certificación que la satisfacción de sus pacientes. Su posible regulación
y/o certificación es un asunto que debiera ser dirimido al interior de cada
pueblo originario.
4. Es fundamental que los servicios que los terapeutas tradicionales brindan
en sus comunidades sean retribuidos en forma justa por las actividades
realizadas, contando con apoyo del Estado para su sostén y compra de
insumos. Otras formas, como el copago por parte de los pacientes, debe ser
considerado como recurso complementario, cuando exista.
5. El abordaje para determinar la eficacia e inocuidad de una planta medicinal
debe ser a partir de un enfoque necesariamente interdisciplinario, que
abarque la correcta identificación botánica de cada especie y su ubicación
en un herbario así como en el mercado, donde debería asegurarse su identidad
y procedencia, indicando la fecha, sitio y nombre del recolector. Su
administración requiere conocer lo relativo a su toxicidad y condiciones
de preparación y administración. En caso de intoxicaciones o efectos
adversos, debe indagarse la forma de preparación, su dosis y forma de
administración, así como otros factores que pueden estar asociados
(comorbilidades, interacciones medicamentosas, contaminación de muestras,
etcétera).Los saberes tradicionales en salud son parte del patrimonio
biocultural de los pueblos originarios, incluyendo los recursos naturales
que coexisten en sus territorios como parte de una biodiversidad que ha
sido custodiada ancestralmente. La investigación en fitoterapia y otras
1
Entendemos Medicina tradicional como un conjunto de saberes de origen indígena que son utilizados por
curanderos de diverso tipo y son también empleados por distintos conjuntos sociales, quienes son tanto
usuarios como practicantes de diversas modalidades terapéuticas tradicionales, a nivel doméstico y vecinal.
Incluye conocimientos experimentados y confirmados por diferentes medios, así como representaciones y
prácticas no siempre consensadas, que además de ser parte del acervo de los médicos tradicionales forman
parte del autocuidado y la autoatención doméstica en salud, en un formato sincrético (combinado), que es
el de la medicina popular.
8. terapéuticas tradicionales debe considerar los distintos aspectos técnicos,
epidemiológicos, ecológicos, éticos y socioculturales relacionados con el
uso de las plantas y demás recursos (estado de conservación, formas de
recolección, acopio, preparación, comercialización, administración,
dosificación, toxicología, efecto placebo). Abarcar en sus indagaciones los
resultados generalizables y aquellos relacionados con el terreno de cada
paciente, considerando respuestas distintas a estímulos ambientales,
nutricionales y emocionales, que suelen ser de diverso tipo.
6. La investigación etnobotánica debe evitar a toda costa las prácticas de
biopiratería, incluyendo la extracción no autorizada de saberes y recursos.
Implica no solo el obtener permiso de los informantes para recopilar y
difundir información, sino su inclusión como colaboradores activos de las
investigaciones que se realicen, en condiciones de reciprocidad. La
reciprocidad debe abarcar a nuestra relación con la naturaleza, por lo que
el uso adecuado de las plantas medicinales debe cuidar especialmente su
estado de conservación, seguir las mejores recomendaciones para su cuidado,
recolección, acopio y preparación, evitando la contaminación con sustancias
químicas toxicas, así como su plagio o sustitución fraudulenta para la
venta.2 Dar el debido crédito y parte de los posibles beneficios de estas
iniciativas a los colaboradores, quienes deben ser involucrados en todas
las etapas de diseño, planeación, ejecución y evaluación de proyectos.
Especificar siempre la forma de devolución de resultados de las indagaciones
a los informantes, colaboradores y sus comunidades. No difundir aquello que
se pide permanezca secreto.
7. La herbolaria o la medicina tradicional no deben ser consideradas como
formas antagónicas de la medicina convencional. Su reconocimiento, debe
incluir su desarrollo, a través del apoyo a proyectos de incidencia
dedicados a su preservación y difusión, así como a la investigación y
seguridad de sus formas terapéuticas, en formatos necesariamente
participativos.
8. No hay que considerar a la medicina tradicional o la herbolaria como un
recurso único o privilegiado para la salud. Debe ligarse a la buena
alimentación y al cuidado del medio ambiente, con aire, tierra y agua
limpios, comida sana, paz y respeto, oportunidades de trabajo y de obtener
un ingreso que permita llevar una vida digna en una vivienda que cuente al
menos con los servicios básicos. El acceso a la educación y la justicia son
tan indispensables como el acceso a servicios de salud convencionales de
calidad.
9. En la implementación de experiencias interculturales en salud, hasta ahora
se ha procurado lograr que las comunidades originarias o migrantes accedan
de forma más efectiva a los servicios de salud, pero no se ha considerado
la posibilidad de incorporar prácticas y saberes tradicionales para la
atención a la salud, no solo de estas comunidades, sino advirtiendo su
potencial para toda la población. Aun cuando hay consultas tradicionales
en clínicas convencionales, en algunos sitios.
2
El sentido de reciprocidad desde el conocimiento tradicional considera las relaciones con los seres vivos de
forma primordial, en una forma impregnada de respeto y sacralidad. Su epistemología (modos válidos de
crear conocimiento) implica otras formas de abordaje en el uso de los recursos naturales y también en la
investigación de sus potencialidades: transmisión oral, revelaciones, sueños, observación de las
interacciones de las plantas, uso de los sentidos del olfato, ensayo y error en usos terapéuticos.
9. 10.Para las terapéuticas tradicionales, el papel de las emociones, la calidad
de las relaciones y los cuidados domésticos es muy relevante, así como
todos los elementos usados en la prevención y la curación, relacionados con
aspectos espirituales y misteriosos que se asocian a la salud de una
persona, palpables por intuición u otros métodos. Reconocer que existen
otras formas de conocer equivale al reconocimiento de que ser tomado en
cuenta, participar, y recibir trato signo es importante, como también lo
es el conservar un equilibrio armónico con el Cosmos, incluyendo ancestros
y descendientes. Estos aspectos para ser reconocidos e incorporados merecen
un cambio epistemológico hacia lo que entendemos que es salud y terapéutica.
Implica, por ejemplo, reconocer lo que significan los llamados “síndromes
de filiación cultural”, su traducción epidemiológica; la eficacia de otros
métodos de diagnóstico, rituales y otras terapéuticas de anclaje simbólico.
11.En México, a diferencia de otros paises, hay un desconocimiento general
entre el público, el personal de salud y las autoridades sanitarias sobre
el uso de los recursos fitoterapéuticos, a pesar de editarse en el país una
Farmacopea herbolaria (32. ed. 2021). Debe el Estado asumir la
responsabilidad de actualizar la legislación, determinar los
procedimientos, difundir la información pertinente para su uso, incluyendo
la toxicológica, y, especialmente, promover la investigación de los recursos
fitoterapéuticos?.3
12.Corresponde al Estado coadyuvar e involucrarse en el manejo sustentable de
plantas y animales medicinales: ofreciendo información pertinente sobre los
recursos terapéuticos, estableciendo sistemas de fitofarmacovigilancia de
su efectividad y no solo de sus efectos adversos. Es su responsabilidad
promover la creación de jardines de plantas medicinales, así como su cultivo
con fines de autoconsumo y comercial en formas sustentables, para evitar
la depredación de los recursos naturales y promover la autosuficiencia
productiva.
13. La protección de los territorios indígenas es premisa fundamental
para el reconocimiento, resguardo y desarrollo de los saberes tradicionales
y todo lo que corresponde al patrimonio biocultural.
3
¿Debe el Estado promover el desarrollo de cadenas productivas y de comercialización sustentables de las
plantas medicinales? ¿Qué tipo de regulación es la deseable, considerando la autonomía a la que tienen
derecho los pueblos originarios? ¿Debe ser responsabilidad del Estado asesorar a los terapeutas
tradicionales y al público en general en el manejo sustentable de la herbolaria tradicional indígena, en
formatos públicos, para el manejo transparente de la información sobre las plantas medicinales? ¿Podría
exigir el etiquetado de todos los productos herbolarios, señalando las especies vegetales y otros
ingredientes contenidos?
10. Bibliografía selecta de conferencistas y ponentes participantes.4
1) Campos, R. (1999). La medicina intercultural en hospitales rurales de América
Latina. Salud Problema 4 (7): 75-81.
2) Campos, R. (2007). Las políticas públicas y la salud intercultural en el marco de
los derechos humanos e indígenas en América Latina. Ponencia en Seminario-Taller
“Pueblos Indígenas de América Latina: políticas y programas de salud, ¿cuánto y
cómo se ha avanzado?” CEPAL, Santiago de Chile, 25 y 26 de junio de 2007.
3) Campos, R.; Peña, E.; Paulo, A. (2017). Aproximación crítica a las políticas públicas
en salud indígena, medicina tradicional e interculturalidad en México (1990-2016).
Salud Colectiva 13 (3):443-455.
4) Cruz Rueda, E. (2008). Principios de derecho indígena. En Hacia sistemas jurídicos
plurales. Reflexiones y experiencias de coordinación entre el derecho estatal y el
derecho indígena, coord. por Huber, Rudolf et al., pp-29-50. Bogotá: Fundación
Konrad Adenauer.
5) Cuyul, A. (2014). La política de salud chilena y el pueblo mapuche entre el
multiculturalismo y la autonomia mapuche en salud. Salud Problema 7 (14): 21-33.
6) Fernández, N.; Kelly, J.A. (2007). La política de salud en Venezuela para pueblos
en aislamiento. En Pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial
en la Amazonía y el Gran Chaco, coord. por Parellada, A., pp. 174-185. Coppenhagen:
IWGIA.
7) Gobierno de México. (2018). Modelo de salud intercultural en el contexto de la
atención primaria, la salud comunitaria y el fortalecimiento de las redes y servicios
de salud. México: SSa
8) Haro, J.A.; Martínez-Coria, R. (2015). Salud para los pueblos indígenas de México,
avances y retrocesos a la vuelta del milenio. En Políticas comparadas em saúde
indígena na América Latina, org. por Langdon, E.J.; Cardoso, M.D., pp. 33-60.
Florianópolis: Universidad Federal de Santa Catarina.
9) Hersch, P. (2011). Diálogo de saberes: ¿para qué? ¿para quién? Algunas experiencias
desde el programa de investigación Actores Sociales de la Flora Medicinal en México,
del INAH. En Saberes colectivos y diálogo de saberes en México, coordinado por
Argueta, A.; Corona, E.; Hersch, P., pp. 173-200. Cuernavaca: UNAM.
10) Ibacache, J. (2023). Trajinando por el bordemar. Investigaciones audiovisuales con
enfoque de salud colectiva (documento en pdf).
11) Mocellin, R.; 2. Viesca, C.; Gutiérrez, D. (2011). Bioética y salud intercultural:
apuntamientos para una conexión necesaria y posible. Revista Médica del IMSS 49
(3):325-330.
12) Paulo, A.; Cruz Sánchez, M. (2018). De eso que se ha llamado interculturalidad en
salud: un enfoque reflexivo. Revista de la Universidad Industrial de Santander
(Bucaramanga) Salud 50 (4): 366-384.
13) PUIC-UNAM, Centro de las Artes Indígenas en Veracruz. (2022). Manual totonaca de
sobadores, xapananin.México: UNAM, CAIV.
14) Ramírez Hita, S. (2011). Salud intercultural. Crítica y problematización a partir
del contexto boliviano (prólogo de Haro, J.A.) La Paz: ISEAT.
4
Para recibir este paquete electrónico de lecturas y constancia de asistencia, inscribirse en
https://forms.gle/tRjFUSEMmkxuCbBh7
11. 15) Ramírez Hita, S. (2014). Aspectos interculturales de la reforma del sistema de salud
en Bolivia. Rev Peru Med Exp Salud Publica 31 (4):762-768.
16) Ramírez Hita, S. (2014). Salud, globalización e interculturalidad: una mirada
antropológica a la situación de los pueblos indígenas de Sudamérica. Ciência & Saúde
Coletiva 19(10):4061-4069.
17) Ramírez Hita, S. (2020). Territorio y salud entre los pueblos awajún y wampis del
departamento de Amazonas-Perú. Ciencia Digna-América Latina 1 (1): 18-36.
18) Viesca, C. (2015). Medicina tradicional en México: 40 años de investigación. En
Antropología médica e interculturalidad, coord. por Campos, R., pp. 344-356. México:
UNAM, McGraw Hill.
19) Ysunza, A.; Diez-Urdanivia, S.; Pérez, S. (2017). Capacitación-acción participativa:
una experiencia de 24 años en las comunidades rurales de Oaxaca, México. Global
Health Promotion 24 (4):117-125.
20) Werner, D.; Thuman, C.; Maxwell, J. (1970). Donde no hay doctor. Berkeley,
California: Hesperian Foundation.
21) Werner, D.; Bower, B. (1984). Aprendiendo a Promover la Salud Un libro de métodos,
materiales e ideas para instructores que trabajan en la comunidad. Berkeley,
California: Hesperian Foundation.
22) Werner, D.; Sanders, D. (2000). Cuestionando la solución. Las políticas de atención
primaria de salud y supervivencia infantil, con una crítica detallada de la Terapia
de Rehidratación Oral. Healthwrigths.
23) Langdon, E.J. (2017). Articulación entre servicios de salud y “medicina indígena”:
reflexiones antropológicas sobre política y realidad en Brasil. Salud Colectiva 13
(3): 457-466.
Langdon, E.; Cardoso, M. (2015). Políticas comparadas em saúde indígena na América Latina.
Florianópolis: UFSC.
12. Notas del Foro Medicina Tradicional y salud intercultural en México y América
Latina. Potencialidades y retos para el siglo XXI. 17 y 18 de noviembre, 2023.
Este foro se llevó a cabo desde Hermosillo, Sonora, los días 17 y 18 de noviembre,
2023, con financiamiento del evento anual del Centro de Estudios y Salud y
Sociedad del COLSON, organizado como culminación de los trabajos del Diplomado
en Etnobotánica y Salud Intercultural recién culminado, con la presencia de los
egresados y de público en general, con 130 participantes en total, incluyendo
quienes se vincularon de forma virtual. Desde su convocatoria, se propuso como la
apertura de un espacio de análisis y seguimiento en torno a la práctica actual de la
medicina tradicional y la herbolaria, con conferencias idóneas y presentación de
experiencias nacionales e internacionales, contando con muy valiosas
participaciones, posicionando diversos temas relacionados, incluyendo los
problemas asociados a la práctica de la herbolaria y la medicina tradicional, así
como limitaciones y logros en la implementación de políticas interculturales en
salud.5
Estos elementos se destacaron en la bienvenida, a cargo del rector de El
Colegio de Sonora, José Luis Moreno y de Armando Haro, profesor-investigador
coordinador del proyecto MTHNOmex en la misma institución.
La conferencia inaugural, a cargo del Dr. Carlos Viesca Treviño, del Departamento
de Historia y Filosofía de la Medicina en la UNAM, destacó el potencial
desaprovechado de la herbolaria mexicana, dando cuenta de notables iniciativas
desarrolladas desde tiempos precoloniales, recogidas por diferentes cronistas
europeos y mexicanos, con una farmacopea de no menos de 200 plantas
medicinales reportadas en recetarios locales, como los de Martin de la Cruz o el
de los médicos informantes de Bernardino de Sahagún. Sin embargo, la
farmacopea indígena en el siglo XVI se elevaba a poco más de 3,000 plantas
medicinales y hasta 4,000 si se integran alimenticias y ornamentales, como se
denotaba en los jardines botánicos prehispánicos, muy desarrollados. Mencionó
aportes posteriores de exploradores botánicos, médicos clínicos, fisiólogos y
fitoquímicos, involucrados en la investigación de plantas medicinales en diversos
nichos históricos, destacando hitos internacionales y nacionales, como el Instituto
Médico Nacional, que funcionó a fines del siglo XIX y comienzos del XX, cuando pasó
esta tarea a diversas universidades. Los esfuerzos efectuados durante el gobierno
de Luis Echeverría fueron glosados especialmente en la historia del efímero
IMEPLAN y su sucesor, la unidad de investigación del IMSS en Xochitepec, Morelos,
que incluyó la organización de un importante herbario medicinal nacional,
actualmente situado en el Centro Médico Nacional del IMSS en CDMX. El interés por
5
¿Cómo se pueden y deben vincular entre sí las iniciativas existentes y emergentes en estos temas?,
¿Cuál debe ser el papel del Estado, y, más específicamente del sector público de atención a la salud
con relación a estas iniciativas?, ¿Debería de haber investigación, regulación y fomento de prácticas
sanitarias y ecológicas en el uso de las plantas medicinales? ¿Cómo pueden integrarse los saberes
tradicionales con los nuevos conocimientos producidos por la ciencia?, ¿Es deseable y factible?
Fueron algunas de las preguntas que convocaron este diálogo.
13. usar las plantas en atención primaria a la salud fue glosado en su conferencia,
donde también se señalaron las amenazas percibidas de parte de la IFQ. Señaló
asimismo el abandono en que ha trabajado la subdirección de medicina tradicional
y salud intercultural creada en 2003 en la SSa.6
El Panel Experiencias latinoamericanas de interculturalidad en salud fue
coordinado por Alfredo Paulo Maya, de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien
abrió la presentación disertando sobre las manipulaciones que ha tenido en
América Latina el concepto de interculturalidad, usado para ocultar la falta de
acceso a servicios médicos y el escaso financiamiento asignado a la salud,
especialmente preventiva, pues persiste, pese a los esfuerzos legislativos por
cambiar las cosas, una visión centralista y medicalizada, que no admite otras
formas de conocimiento en materia médica. Susana Ramírez Hita expuso
elementos diagnósticos sobre la implementación de directivas interculturales en
Bolivia, donde vivió varios años y publicó varios textos sobre la situación, así como
en Perú, donde reside desde hace 10 años, dando cuenta de las contradicciones que
presentan las iniciativas interculturales en sitios como la Amazonía, donde el
expolio ecológico y la contaminación merman las posibilidades de acceder a una
vida digna y saludable. A pesar de significativos avances en ambos países, como el
reconocimiento de la medicina tradicional, en la práctica su incorporación se
traduce a su subordinación para una mejor aceptación de la biomedicina, donde se
emplea como un pretexto para lograr metas del sistema de salud de una forma
coercitiva, como es condicionar servicios y beneficios. Para ella, la
interculturalidad, al igual que el concepto de desarrollo, deberían abandonarse
para dar paso a nuevos conceptos. Por ejemplo, “negociación” en vez de “diálogo
de saberes”, aceptando que existen diferencias significativas entre las medicinas
tradicionales y la medicina oficial. Hay que reconocer que las empresas que están
acabando con los territorios son las mismas que impulsan la agricultura y la
alimentación industrializadas.
Jaime Ibacache Burgos, de ALAMES Chile y la Red Salud Colectiva del Archipiélago
de Chiloe, nos presentó su visión, que nombró “navegando el sentido común”.
incluyendo su experiencia en el Hospital Traiguen de la Araucanía, donde había
fuerte presencia de la medicina mapuche, haciendo intentos de integración en la
década de 1980. En 1999, el hospital Makewe abrió sus puertas, administrado desde
entonces por mapuches, en coincidencia con iniciativas impulsadas desde el
6
El Dr. Viesca señaló el ejemplo del barbasco (Dioscorea composita, D. bartletii), planta que fue
aprovechada en la década de 1960 para la producción de esteroides sin ningún beneficio para los
pobladores locales, cuando los conocimientos tradicionales no solo constituyen las bases de varios
descubrimientos terapéuticos, sino que sus saberes abarcan formas muy refinadas de observación,
experimentación empírica e interpretación cosmológica, de efecto psicológico, que se aplican con
fines terapéuticos y no son considerados por quienes buscan principios activos para la IQF. La yerba
del sapo (Eryngium heterophyllum) sirvió para hablar de sus propiedades cardiotónicas y diuréticas,
estudiadas actualmente en la Universidad de Chapingo, así como las daturas, usadas con fines
anestésicos por los mexicas.
14. Ministerio de Salud de Chile, aunque de forma independiente. Señaló cómo el
neoliberalismo impuso un tipo de atención primaria a la salud medicalizada y
bioquimizada, preocupada por la producción y el consumo de fármacos y servicios
de salud rentables, lo cual afecta a los modelos interculturales implementados,
pues la deforestación y contaminación hacen muy difícil continuar con las prácticas
tradicionales, medicinales y alimentarias, con incremento de la pobreza y la
dependencia del mercado. Ya casi no quedan árboles nativos en los Grandes Lagos
ni en las 52 islas de Chiloé, donde tampoco existen buenos servicios de la medicina
alopática. Existen diversos esfuerzos de recuperación de los saberes tradicionales
que testimonian que hay esperanza en cambiar esta situación mediante un diálogo
intercultural muy necesario. Dado que nuestra invitada de Venezuela, Noly
Coromoto Fernández, de la Universidad de Ciencias de la Salud HCF Nucleo Zulia,
no pudo unirse a este diálogo, Alfredo Paulo presentó distintas experiencias
latinoamericanas que ha visitado en el sur del continente, destacando avances en
la implementación de la interculturalidad en salud, pero también los usos
tramposos, con muy variadas formas que ha encontrado en lo que significa y como
se aplica. Basta elaborar un discurso disfrazado de intercultural para conseguir
dinero u obtener becas académicas, pero también forma parte de las resistencias
de los pueblos. Las políticas implementadas ocultan el extractivismo del territorio
a los pueblos indígenas. Y el despojar del territorio que pone en juego la vida.
Prueba de ello es que se sigue pensando en la medicina tradicional solamente en
términos de registro etnobotánico, principios activos o de jardines etnobiológicos,
esterilizando lo relativo al territorio de sus connotaciones políticas y soslayando
las distintas epistemes de la vida comunitaria.
En el Panel Incidencia en salud comunitaria desde la interculturalidad, coordinado
por el Dr. Pablo Reyes, director del CESS en El Colegio de Sonora (COLSON), tres
invitados de distintos niveles de gobierno presentaron planes y programas
dirigidos a aplicar perspectivas interculturales en instituciones de salud. El Panel
Incidencia en salud comunitaria desde la interculturalidad dio inicio con la
participación del Mtro. Edilberto Hernández Cárdenas, médico cirujano originario
del pueblo Triqui de Oaxaca. Destaca el compromiso con la salud de los pueblos
originarios, los derechos humanos y la justicia social. Su experiencia laboral ha
sido con población indígena migrante en el primer nivel de atención, población
indígena proveniente de los diferentes estados del sureste mexicano y de países
sudamericanos que buscan cruzar la frontera México-Estados Unidos. En
representación de la Coordinación de Acción Comunitaria, abordó el tema de los
Servicios de Salud IMSS-Bienestar haciendo referencia al Modelo de Atención a la
Salud para el Bienestar (MAS-Bienestar). Un modelo con enfoque comunitario para
los tres niveles de atención, que busca garantizar la salud de la población sin
seguridad social, como la población originaria de filiación étnica, migrante,
vulnerable y habitante de territorios rurales y urbanas. El MAS-Bienestar parte de
una experiencia de más de 40 años del Programa IMSS-BIENESTAR, en donde se
15. busca la participación colectiva y comunitaria de los grupos étnicos y el
aprovechamiento de los recursos institucionales con los que se cuentan. Considera
que para mejorar las condiciones de salud de la población indígena y migrante
implica cambiar, innovar y/o fortalecer dichos programas de gobierno, además de
que se requiere de servicios de salud culturalmente competentes en sus tres
niveles. Así pues, las intervenciones interculturales en salud son elementos claves
para mejorar la calidad y la equidad en la atención, en donde también se
implementará la estrategia Vigilancia Epidemiológica Simplificada para detonar un
diagnóstico propio entre los pueblos originarios de Sonora y del resto del país,
actividades que se están organizando junto con las comunidades.
Desde la experiencia del sur astral en Chile, el Mtro. Andrés Cuyul Soto
actualmente ostenta el cargo de Secretario Regional Ministerial de la Araucanía,
centro sur de Chile. Tiene una trayectoria como licenciado en Trabajo Social con
énfasis en desarrollo rural, una maestría en Salud Pública por la Universidad de
Buenos Aires y es candidato a doctorado en Ciencias en Salud Colectiva por la
Universidad Autónoma Metropolitana en México. Es considerado especialista en
salud pública indígena, puesto que entre otros encargos ha asesorado al Hospital
Mapuche e intercultural de Maquehue, desde una perspectiva autonomista.
Reconoce a las diversas comunidades, organizaciones y autoridades tradicionales
que han impulsado la Convención Constitucional denominada Reconocimiento de
sistemas de salud de los pueblos indígenas y sus sistemas locales de salud
autogestionados, en donde solicitan al estado que reconozca la existencia de los
sistemas de salud propios de los pueblos originarios que hoy día coexisten en Chile,
pues éstos son preexistentes al sistema biomédico oficial. Además de las críticas
existentes sobre la burocratización, despojo del territorio y la clinicalización de la
salud, en donde los espacios estatales de medicina indígena reformada sólo
aceptan una parte de la medicina tradicional, la cual es despojada de la
simbolización general de dicha tradición. Impulsando así una relacionalidad con la
pertinencia cultural desde relaciones interculturales en salud, sin obviar las
relaciones de poder y reconociendo en las comunidades de pueblos originarios
existen sistemas médicos que se desarrollan a nivel preventivo, promocional,
curativo y de rehabilitación. Ahondó también en las dimensiones estratégicas
gubernamentales del 2022–2026 que se tratan de implementar y transversalizarse,
a saber: cercanía a los territorios, articulación intersectorial, pertinencia
sociocultural, enfoque de equidad territorial, gestión participativa y gobernanza en
salud.
Finalmente, el Dr. Jorge Laureano Eugenio como representante de la Secretaría de
Salud en el estado de Sonora, en su calidad de Director de Promoción de la Salud
y Prevención de Enfermedades, con una formación en enfermería, especialidades
y posgrados vinculados a las ciencias de la salud y administración y políticas
16. públicas, así como en promoción de la salud. Compartió la mirada actual desde el
marco de la transformación del sistema de salud en México y los cambios a la Ley
de Salud. Situó su experiencia desde la institucionalidad misma, refiriendo los retos
para vincular los saberes populares, la medicina tradicional y los actores locales y
sus territorios, en enlace con el modelo de salud colectiva MAS-Bienestar. En
donde se visualizan los aspectos de estructura, atribución y recursos, además de
las necesidades de cambio al interior de las instituciones y en colectividad con la
población. Reflexionó sobre la inversión pública en atención médica que es
alrededor del 75% sobre acciones de promoción y prevención a la salud y sobre la
importancia de aprender y dialogar de otra manera en los territorios. Destacando
así que el objetivo central del Servicio Nacional de Salud Pública es desarrollar una
estrategia de renovación que permita articular de mejor manera las actividades,
programas y acciones de respuesta, vigilancia e incidencia en los determinantes
sociales de la salud y valorar los activos y saberes del territorio para su gestión.
Por lo que invitó a participar en las mesas de trabajo que recién se implementan
en los distritos de salud para identificar las brechas de salud colectiva.
El programa del viernes terminó con la presentación de un audiovisual por parte
de Víctor Eduardo Téllez: Precursores y pioneros en la etnobotánica al noroeste
(Sala Lían Karp), la Exposición fotográfica Juya ania (Edith Cota) y una taquiza
regional (rajas con crema, carne con chile, deshebrada, nopales, etcétera). Agua
fresca de fruta (guayaba con piña).
El sábado 18 comenzó con la conferencia Legislación y regulación de la herbolaria
y la medicina tradicional del Dr. Roberto Campos Navarro (Facultad de Medicina
UNAM), reconocido experto en antropología médica, interculturalidad y síndromes
de filiación cultural. Comenzó mencionando los fundamentos normativos de nivel
internacional y de los tres niveles de gobierno que garantizan el acceso a los
servicios médicos como derecho universal, así como los derechos indígenas que
justifican el reconocimiento y la práctica de su medicina tradicional, reconocidos
en la Constitución y sus leyes derivadas, como la Ley General de Salud (Artículos
6, 93) e incluso en la Ley de Derechos Indígenas vigente en Sonora (2010),
incorporando lo que describe el Artículo 25 del Convenio 169 de la OIT. A pesar de
estos avances, comentó que persisten numerosas ambigüedades e indefiniciones
en la implementación de las políticas de salud, como es el caso del trato a las
parteras tradicionales, quienes tienen prohibido atender partos y han sido usadas
para control prenatal y planificación familiar. Señala también las enormes
limitaciones en la regulación de las plantas medicinales, tanto desde el punto de
vista forestal y ecológico hasta el fitofarmacológico, como lo denota la 3era. Edición
de la Farmacopea Herbolaria de los EUM (FEUM 2021), que incluye muy escasas
especies, la mayoría de las cuales son de origen foráneo. En la confección de la
NOM248SSAI-2011, relativa a las plantas medicinales, no se incluyó ningún médico
tradicional, y, como se señaló desde el público, hay varias plantas que se
encuentran en peligro de extinción por la falta de regulación. Señaló que, aunque
17. en el gobierno de la 4T se están impulsando proyectos de investigación en medicina
tradicional, fitoterapia y partería, así como jardines etnobiológicos, desde
CONAHCyT, no se conoce todavía cual va a ser la política concreta ni las estrategias
que se van a propiciar desde las instancias responsables, como el IMSS-Bienestar
y el INPI, aun cuando distintas dependencias gubernamentales, universidades e
instancias sociales, incluyen entre sus programas distintas iniciativas
concurrentes.
Dentro del espacio de preguntas y respuestas Simona Aldama partera y sobadora
de la etnia yoreme, aseveró que desde su experiencia mientras se continúe
excluyendo a los médicos tradicionales quienes son los responsables de mantener,
preservar y cuidar la medicina tradicional y la salud comunitaria en las
comunidades de las mesas de trabajo a las que está convocando la Secretaría de
Salud de Sonora, y solo consulten a líderes comunitarios y presidentes municipales
que hasta el momento solo ha contado con presencia de presidentes municipales
y líderes comunitarios, difícilmente se podrá avanzar, “ningún programa ni ninguna
institución mientras nosotros no seamos quienes directamente estemos allí.” A su
vez en opinión de Teresita Álvarez con experiencia en el sector salud, durante la
implementación del programa IMSS-Coplamar en la década de los 80´s, expone
que se están repitiendo los mismos patrones, involucrando a personas (políticos
partidistas) que no comprenden la situación de las comunidades y se está dejando
de interactuar con los compañeros indígenas médicos, parteras, enfermeras, a
quienes están marginando.
Tuvimos la oportunidad de admirar el video “Herbolaria y medicina tradicional
mexicana” (1977), con comentarios de Scott Robinson, autor de este, por encargo
del IMPEPLAN, donde participan como actores Xavier Lozoya, Carlos Zolla, Arturo
Enríquez, Miguel Ángel Martínez, Abigail Aguilar y el mismo Dr. Viesca. La premisa
del documental buscaba hacer visible el potencial del estudio e investigación de las
propiedades curativas de las plantas medicinales en el contexto moderno
mexicano, con una base científica y social aplicada al campo de la salud desde la
perspectiva de la medicina tradicional herbolaria, destacó Robinson Sakara.7
7
“En este video se testimonia el tono de denuncia sobre los abusos mercantiles de la IQF que rodeó
los trabajos del Instituto. “La medicina tradicional sobre la base de hierbas ha sido
sistemáticamente discriminada, dado que la industria farmacológica ha expropiado los productos
esenciales y ha alienado la moderna práctica médica de sus propios patrones culturales”, declara
este video de Gonzalo Infante, G.; Mira, B.; Robinson, R.; Shaffer, D. ()17 mins., disponible en
ttps://vimeo.com/726565740), muestra el tema de la “Práctica” como situación normalizada en el
estado de para los profesionales de la salud en el ámbito institucional mexicano en la década de
los setentas del siglo XX; su relación con el fervor del pragmatismo utilitarista que incidía desde el
interés monopólico empresarial de la industria farmacéutica internacional: mediante el control de
laboratorios, posicionamiento y venta de medicamentos, productos y servicios relacionados al lugar
de aplicación de tratamientos, diagnósticos, protocolos de atención de enfermedades, seguimiento
de casos y pacientes; el potencial de posibles alcances, limitaciones, retos y desafíos del uso de
plantas medicinales con propiedades curativas aplicadas al campo de la salud desde la perspectiva
de la medicina tradicional herbolaria; la relación costo-beneficio en la atención de la población
18. En la actualidad sigue habiendo una gran imprecisión y ambigüedad respecto a
estas problemáticas, inclusive con la voluntad de avanzar hacia este camino, no es
una voluntad realmente fuerte desde estos sectores señalados. Para el Dr. Roberto
Campos este sería uno de los grandes aportes en este diplomado: mediante el
posicionamiento de experiencias que hasta entonces se desconocían, el
reconocimiento de la dimensión jurídica y legal de los derechos de los pueblos
indígenas originarios. Lo que sugiere: se trata de tomar posición de los derechos y
del empoderamiento de la medicina tradicional herbolaria. El testimonio de Scott
Robinson Sakara, evidenció la complejidad del contexto político mexicano en la que
se fundan las bases de este campo de estudios e investigación, enfatizando en tres
puntos conflictivos claves en la transición hacia su reconocimiento como práctica
válida dentro del campo de la salud a partir de la segunda mitad de la década de
los setentas.
Desde ahí, entender el tema de la práctica en la medicina tradicional herbolaria
como un campo de estudios e investigación, resultado de una serie de procesos
históricos coyunturales claves del proceso evolutivo del ámbito de la salud en
México, que visibiliza su configuración como un espacio de tensiones inmerso en
una serie de pugnas, confrontaciones, disputas y luchas de poder, así como de
resistencias por su control. Finalmente, señalar que se trata de una producción
documental de 17 minutos de duración, realizada por encargo del Presidente de
México Luis Echeverría Álvarez, al Dr. Javier Lozoya, director y fundador del
IMEPLAM (Instituto Mexicano para el Estudio de las Plantas Medicinales, 1977).
Coyuntura inédita que se presenta como un proyecto innovador que allana e instala
las bases del camino para ir en esta dirección, exponía el Dr. Carlos Viesca.
En la Mesa redonda Experiencias de desarrollo de la medicina tradicional en México
se tuvo la participación de tres referentes de aprendizaje e incidencia local en
diversas comunidades en el estado de Morelos; en el Totonacapan, Veracruz; y con
colectividades de matiz étnico y popular en el estado de Oaxaca. El Dr. Paul Hersch,
médico y antropólogo, quien coordina el área de Antropología médica y
Etnobotánica en el centro regional Morelos del Instituto Nacional de Antropología
e Historia y curador del Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria, compartió su
experiencia de más de treinta años en la implementación de su Programa Actores
Sociales de la Flora Medicinal en México, refirió que la figura de las plantas
medicinales va más allá de ser organismos vivos, pues son marcadores
socioculturales que remiten a diversas realidades, como son las estrategias de
sobrevivencia de las poblaciones, la respuesta sociocultural ante la salud y
indígena y mestiza enfocada en el mejoramiento de la salud de habitantes de los pueblos en el
campo y ciudades -de los controversialmente- llamados: “países del tercer mundo” en el contexto
latinoamericano: Son los temas centrales que definen el curso de la segunda jornada de análisis y
seguimiento acerca del “papel de la práctica” -en el estado actual- del estudio e investigación de plantas
medicinales y la herbolaria en México” (Carlos Licón Minjarez).
19. enfermedad, a su dimensión económica, potencial terapéutico y a una variedad de
actores y escenarios sociales, que se enmarcan en la gran diversidad biocultural
del país. El Programa ASFM se ha focalizado en estudiar y desarrollar, de forma
participativa y en comunidades rurales, temas como la medicina doméstica y la
autoatención, por parte de mujeres o gestoras domésticas; la práctica de
curanderos y parteras, recolectores y acopiadores locales y regionales. Los usos
de la herbolaria y fitoterapia por parte de médicos, farmacéuticos e investigadores,
incluyendo los reguladores sanitarios, con énfasis en los productos herbolarios.
Acotó que las experiencias aplicativas significativas son las que proceden de la
práctica social, en el caso de ASFM, en Copalillo, Temalac y Acatlán en Guerrero,
Ixhuatlán del Café y Medellín en Veracruz, Tepextla en Oaxaca; Chimalacatlán,
Cuentepec, Chiamilpa, Unidad Morelos y otras en Morelos.
En la segunda participación, Carolina Sánchez, directora del Programa
Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC),
adscrito a la Universidad Nacional Autónoma de México y Roberto Campos Navarro,
médico familiar y antropólogo, ahondaron sobre la experiencia colectiva en la
coordinación e implementación del primer Diplomado sobre Medicina Tradicional,
en la Escuela de Medicina Tradicional Totonaca: Pukgaltawakga Likuchu, por
solicitud de la propia comunidad totonaca de Papantla, en Veracruz, como resultado
de una reflexión colectiva interna en el Totonacapan para recuperar sus
tradiciones, entre ellas las referentes a su medicina tradicional, que incluye
conocimientos de parteras, yerberos, rezanderos, temazcaleros y sobadores, entre
otros, así como de los abuelos del Kantiyán -figura más sabia de la cultura
Totonaca-, cuyo eje de curación se relaciona directamente con la representación
de la vida en el plano simbólico a través de los cuatro elementos. Compartieron
algunos elementos de la recuperación y sistematización de saberes y
conocimientos, así como la currícula y la práctica docente, diseñada, en su mayoría,
por terapeutas totonacas, en el Parque-Escuela de la medicina tradicional del
Centro de las Artes Indígenas, en vinculación con otros centros académicos como
la Universidad Veracruzana. Llama la atención la incorporación de técnicas de
sanación procedentes de otras tradiciones médicas, a petición de los médicos
tradicionales.
Finalmente, la Dra. Silvia Díez-Urdanivia como investigadora en Ciencias Médicas,
del Departamento de Estudios Experimentales y Rurales, de la Dirección de
Nutrición, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador
Zubirán”, Ciudad de México, compartió la experiencia que se ha implementado
desde el Centro de Capacitación Integral para Promotores Comunitarios
(CECIPROC), a la memoria del Dr. Alberto Ysunza Ogazón. El Programa ha tenido
como objetivo crear un modelo de capacitación en investigación-acción-
participativa para promotores comunitarios indígenas, mestizos y afromexicanos
en Oaxaca, reconociendo su diversidad ecológica y cultural, pues es el estado que
cuenta con el 50% de la diversidad florística del país, además del 34% de la
representación de los grupos étnicos de México, es decir, 18 de las 62 etnias habitan
20. ahí. Las áreas de trabajo que se han desarrollado y potenciado son: salud
comunitaria, nutrición, ecología, etnobotánica, educación y organización
comunitaria y proyectos de desarrollo comunitario en más de treinta años de
experiencia. Asimismo, se tiene el registro de más de 430 plantas medicinales, que
pertenecen a 84 familias y 235 especies; 200 registro de plantas comestibles,
contenidos en 34 familias, 70 especias. Lo que sin duda refleja el enfoque
transdisciplinar y transversal que ha trascendido paradigmas.
En el Panel Rumbos y porvenir de la medicina tradicional en nuestras comunidades,
coordinado por Elisa Cruz Rueda (UNACH) y Ramón Martínez Coria (Foro para el
Desarrollo Sustentable). El Proyecto MTHNomex, Jesús Armando Haro, Rosangela
Rojas y Ana Luz Rascón presentaron avances del proyecto, incluyendo la
colaboración con FEUM-COFEPRIS para la herbolaria yaqui y lo logrado con el
primer diplomado, señalando que parte de esta experiencia derivó en varias
propuestas para 2024 y en un esbozo de Lineamientos para el abordaje de trabajos
de investigación en etnobotánica y desarrollo de la medicina tradicional, que
incluye asuntos para los cuales diseñamos este foro.
Varios participantes alumnos de nuestro diplomado tomaron la palabra en esta
sección. Bertha Alicia Quintero Brasil, de la nación yoreme-mayo, a nombre de los
alumnos de los cuatro pueblos originarios participantes en el diplomado, dio
lectura a un pronunciamiento donde se menciona la importancia que tiene el
respeto a la medicina tradicional y a los derechos indígenas. Declaró que hay que
poner fin a las divisiones y fragmentaciones, entre pueblos y entre formas distintas
de conocimiento. Es importante avanzar del reconocimiento folklórico de lo
indígena a la participación honesta y efectiva de los médicos tradicionales en el
diseño de los modelos o sistemas de salud, aceptando las formas indígenas de
curar como derechos y también como recursos valiosos para la salud, que
requieren de apoyo y desarrollo, incluyendo la capacitación y la investigación, pues
“queremos seguir compartiendo y aprendiendo”.
Así lo refrendó Tomasa Amarillas, curandera y profesora de la tribu yaqui, quien
refirió como las curaciones implican un aspecto espiritual que está presente en un
don que se recibe y que se puede percibir en otros que lo poseen, aludiendo quizás
a una curación simbólica para el empacho realizada un día antes por el doctor
Roberto Campos en nuestro diplomado. Simona Aldama, yoreme-mayo de la
comunidad de Buaysiacobe propuso integrar al pronunciamiento señalado a los
hermanos migrantes de otros pueblos originarios, que se suman a las ocho tribus
del estado, pues refirió que también han batallado como ellas(os), que son uno, y
que todas(os) están en la misma lucha. Bibiana Ramírez Martínez versó su palabra
acerca de las similitudes de la medicina del pueblo triqui, al que pertenece. Ella
vive en Miguel Alemán, cerca de Hermosillo, Sonora, donde existe un importante
colectivo de migrantes indígenas y mestizos que laboran en los campos agrícolas
de la Costa. Maximiana Buitimea, guarijía, residente en la comunidad de Los
Estrados, señala que el aprendizaje permite ganar conocimientos para defender
21. los derechos y mejorar el modo de andar por la vida, pues se batalla mucho en las
comunidades.
Finalmente, Elisa Cruz Rueda y Ramón Martínez Coria desde sus aportes
continuados desde el último curso del Diplomado sobre la situación de los
derechos humanos y sus múltiples dimensiones, así como los instrumentos
jurídicos para la defensa de los mismos, impulsaron una reflexión colectiva sobre
el hacer valer los elementos signados por el país en tratados, convenios y distintas
normativas que aplican para los pueblos originarios, vinculados con sus territorios
y medicina tradicional, principalmente. Siendo una parte fundamental el erradicar
las desigualdades estructurales.
En el Panel Incidencia en salud comunitaria. Retos del porvenir en México y
América Latina, David Werner, fundador de HealthWrights, nos ofreció una
conferencia autobiográfica acerca de cómo comenzó a interesarse en la salud rural
comunitaria, después de estudiar biología en Australia. Durante un viaje a Mazatlán
conoció la Sierra Madre, advirtiendo que para la gente todas las plantas tienen
propiedades curativas, con claves que una persona perceptiva puede descifrar,
como sucede con numerosos remedios vegetales y animales. Las similitudes
morfológicas son usadas por los campesinos con fines curativos, a la vez que
distintas maniobras que también emplean en muy distintas condiciones. A la víbora
la consideran un “botiquín rastrero”, debido a su uso como panacea. Describió la
génesis del proyecto Piaxtla que dio origen al conocido libro Donde no hay doctor
y a otros libros que actualmente se encuentran disponibles de manera gratuita en
varios idiomas. Una particularidad de su enfoque es la integración práctica de
recursos terapéuticos y preventivos procedentes tanto de la medicina tradicional
como de la biomedicina, así como su enfoque colectivo, en lenguaje sencillo y con
numerosas ilustraciones, con una perspectiva basada en el empoderamiento, la
autogestión y la organización comunitaria. Por este motivo, el libro ha sido
proscrito en algunos sitios, aunque ha sido profusamente diseminado y traducido
a más de 100 idiomas en el mundo. También contamos con la participación de Jean
Esther Langdon (USC, Brasil), revisó perspectivas actuales de la interculturalidad
en salud comunitaria y políticas públicas. Habló sobre su experiencia en Brasil y
que ha dejado de ser bandera la interculturalidad para poner énfasis en la atención
diferenciada, ya que los indígenas brasileños asumen la salud biomédica como un
derecho, hagan uso o no de los medicamentos, como es el caso de las personas
que participan en un programa de diabetes. En aquel país la situación es bastante
complicada por dos razones: la relación con el territorio, la mayor parte de los
indígenas brasileños, no tienen territorio ni métodos de subsistencia; aunque por
otro lado los indígenas están participando bastante, como lo fue en el caso de
COVID que fue muy interesante en Mato Grosso Sur, que era un estado en que fue
negado totalmente, los servicios fueron destruidos por Bolsonaro y los indígenas,
sobre todo, los consejeros de salud y los agentes indígenas de salud y los agentes
sanitarios de salud fueron los que se organizaron y tomaron medidas para
proteger sus comunidades.
22. “Ha sido una maratón de emociones, contrapuntos, aprendizajes muy intensos”,
marcó Ramón Martínez Coria, destacando el papel de los participantes en el
diplomado y la relevancia que tiene estar consciente y exigir los derechos que
cruzan este campo de reflexión sobre la medicina tradicional. Elisa Cruz comentó
la importancia de soñar y nos motivó a todos y todas a dar un paso más delante de
lo que se quiere lograr, mencionó que en ocasiones las comunidades por estar
exigiendo y por estar peleando ser tomadas en cuenta, descuidan pensar
concretamente y plasmar los detalles de cómo quieren hacer y que se hagan las
cosas, como sucede en las consultas, como en Yucatán, donde el Gobierno Federal
fue a una comunidad que exigía consulta pública para no usar la soya transgénica,
y al momento de preguntar cómo querían las cosas no hubo una respuesta. Alentó
a lograr entre todos que las leyes se cumplan y hacer que las instituciones
funcionen y que los funcionarios hagan su trabajo a través de la exigencia y claridad
de lo que se quiere.