La fotocopiadora es una máquina que utiliza procesos electrostáticos y ópticos para copiar documentos de forma automática. El documento original se escanea con luz y la imagen se transfiere a un tambor fotosensible recubierto con tóner, el cual se adhiere según la carga eléctrica y luego se transfiere al papel. El inventor de este proceso de xerografía fue Chester Carlson en 1938.