Este documento discute brevemente dos temas: 1) El potencial educativo de los videojuegos y cómo algunos estudios muestran que cuando se usan con criterios pedagógicos pueden beneficiar el aprendizaje. 2) Los problemas mentales en la educación, específicamente cómo aproximadamente una cuarta parte de los niños entre 8-13 años sufren depresión y cómo esto afecta las tasas de fracaso escolar.