La teoría prebiótica surgió en el siglo XX y propone que en la Tierra primitiva existían gases como el metano, hidrógeno y amoníaco que, junto con el oxígeno y el agua, proporcionaron los materiales básicos para la evolución de la vida. Alexander Oparin formuló esta teoría en 1924, aunque realizó experimentos falsos para probarla. La teoría de la panspermia de Arrhenius en el siglo XIX sostiene que la vida puede tener su origen en cualquier parte del universo