Los garbanzos estimulan la producción de serotonina, la hormona de la felicidad, al igual que el antidepresivo Prozac. Contienen un aminoácido llamado triptofen que produce serotonina y sensaciones placenteras. El mismo aminoácido se usa en el Prozac, y los garbanzos tienen propiedades adicionales como aliviar el estreñimiento, reducir el colesterol y apoyar la salud cardiovascular.