Libro "Nadie es Poeta en su Tierra"
de Andrés Castuera-Micher
Poemario realizado en 2014 por el autor para su distribución por internet.
Licencia Creative Commons. Se permite su distribución sin fines de lucro citando la obra y al autor.
#Yoconozcomiherencia Poemas de Safo de MitilenePepa Botella
Poemas que trabajaremos en clase para preparar la recitación de los mismos de cara al acto de lectura de clásicos grecolatinos #yoconozcomiherencia ¿y tú? que se desarrollará el 12 del 12 del 2012 a las 12:00 ¡en muchas partes del mundo!
Libro "Nadie es Poeta en su Tierra"
de Andrés Castuera-Micher
Poemario realizado en 2014 por el autor para su distribución por internet.
Licencia Creative Commons. Se permite su distribución sin fines de lucro citando la obra y al autor.
#Yoconozcomiherencia Poemas de Safo de MitilenePepa Botella
Poemas que trabajaremos en clase para preparar la recitación de los mismos de cara al acto de lectura de clásicos grecolatinos #yoconozcomiherencia ¿y tú? que se desarrollará el 12 del 12 del 2012 a las 12:00 ¡en muchas partes del mundo!
El texto. Las propiedades textuales: adecuación, coherencia y cohesión. Comunicación. Tema, progresión temática, conectores. Lengua castellana y literatura
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Nerudasoundsscorpius
Veinte poemas cortos que son representantes de la obsesión nerudiana de ahondar en sí mismo, en sus sentimientos, en su dolor. Un clásico.
www.soundsofscorpius.com
1. Curso: Español
Profesor: Sandra Carbajal – Wagner Del Castillo
8° grado
LITERATURA DE LA EDAD DE ORO I
LA LÍRICA
GARCILASO DE LA VEGA (1501-1536)
* Introduce a Petrarca en su lírica amorosa.
* Sus poemas son de naturaleza bucólica (= pastores enamorados idealizados)
* Adapta al castellano el endecasílabo italiano.
* Utiliza la lira por primera vez. 4
Temas fundamentales: el amor, la naturaleza idealizada, y la mitología.
Obras: 3 églogas, 38 sonetos, 5 canciones, 1 epístola y una elegía.
Estilo: Garcilaso propone un tipo de poesía culta, artificiosa, llena de expresiones metafóricas; y
utiliza un verso reposado y armonioso en estrofas prácticamente desconocidas hasta entonces.
SELECCIÓN DE TEXTOS
EGLOGA I
En la siguiente Égloga el poeta se desdobla en dos personajes:
Salicio, amante siempre olvidado y rechazado por Galatear, y
Nemoroso que llora amargamente la muerte de su amada Elisa. La
amada también parece ser Isabel Freyre, la dama portuguesa de la que
se enamoró el poeta.
SALICIO, NEMOROSO Estoy muriendo, y aun la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas,
El dulce lamentar de dos pastores, que no hay sin ti el vivir para qué sea.
Salicio juntamente y Nemoroso, Vergüenza he que me vea
he de cantar, sus quejas imitando; ninguno en tal estado,
cuyas ovejas al cantar sabroso de ti desamparado,
estaban muy atentas, los amores, y de mí mismo yo me corro agora.
de pacer olvidadas, escuchando. ¿D’un alma te desdeñas ser señora
Tú, que ganaste obrando donde siempre moraste, no pudiendo
un nombre en todo el mundo della salir un hora?
y un grado sin segundo, Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
agora estés atento sólo y dado
al ínclito gobierno del estado NEMOROSO
albano, agora vuelto a la otra parte,
resplandeciente, armado, Corrientes aguas puras, cristalinas,
representando en tierra el fiero Marte; árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno,
SALICIO aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
¡Oh más dura que mármol a mis quejas torciendo el paso por su verde seno:
y al encendido fuego en que me quemo yo me vi tan ajeno
más helada que nieve, Galatea! del grave mal que siento
2. que de puro contento descógelos, y de un dolor tamaño
con vuestra soledad me recreaba, enternecer me siento que sobre ellos
donde con dulce sueño reposaba, nunca mis ojos de llorar se hartan.
o con el pensamiento discurría Sin que d’allí se partan,
por donde no hallaba con suspiros calientes,
sino memorias llenas d’alegría; más que la llama ardientes,
los enjugo del llanto, y de consuno
….. casi los paso y cuento uno a uno;
juntándolos, con un cordón los ato.
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía, Tras esto el importuno
cuando en aqueste valle al fresco dolor me deja descansar un rato.
viento
andábamos cogiendo tiernas flores, 30.
que habia de ver, con largo
apartamiento, Nunca pusieran fin al triste lloro
venir el triste y solitario día los pastores, ni fueran acabadas
que diese amargo fin a mis amores? las canciones que solo el monte oía,
El cielo en mis dolores si mirando las nubes coloradas,
cargó la mano tanto al tramontar del sol bordadas d’oro,
que a sempiterno llanto no vieran que era ya pasado el día;
y a triste soledad me ha condenado; la sombra se veía
y lo que siento más es verme atado venir corriendo aprisa
a la pesada vida y enojosa, ya por la falda espesa
solo, desamparado, del altísimo monte, y recordando
ciego, sin lumbre en cárcel tenebrosa. ambos como de sueño, y acabando
el fugitivo sol, de luz escaso,
su ganado llevando,
se fueron recogiendo paso a paso.
SONETO V
Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribiste; yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
26. por hábito del alma misma os quiero;
Tengo una parte aquí de tus cabellos, cuanto tengo confieso yo deberos;
Elisa, envueltos en un blanco paño, por vos nací, por vos tengo la vida,
que nunca de mi seno se m’apartan; por vos he de morir, y por vos muero.