La cultura garífuna se caracteriza por su estructura familiar y social única, que no ha cambiado mucho en los últimos años. Todavía comparten su dialecto, danzas, prácticas religiosas y costumbres. La mayoría de los garífunas viven en pueblos de Honduras, especialmente en Tela, La Ceiba, Trujillo y Batalla. Aproximadamente 98,000 garífunas viven en Honduras. Su economía se basa principalmente en la pesca y la agricultura de subsistencia. Carecen de infraestructura vial