Un gasoducto transporta gas natural a alta presión desde su origen hasta los centros de distribución utilizando estaciones compresoras. Estas estaciones usan sistemas de compresión para elevar la presión del gas proveniente de las estaciones de flujo a las presiones requeridas para su distribución, mediante compresores como los axiales y centrifugos que convierten la energía cinética en energía potencial. Las estaciones compresoras deben monitorear equipos y sistemas, e instalar protecciones contra vibraciones, fuego y presencia de gas