El gnosticismo surgió como una corriente religiosa y filosófica en los primeros siglos de la era cristiana. Sus seguidores creían que existía una chispa divina en el hombre que debía ser liberada. Según los gnósticos, el mundo material fue creado por un dios inferior llamado Demiurgo y no por el Dios supremo. El hombre está atrapado en este mundo pero puede alcanzar la salvación a través del conocimiento (gnosis). Los manuscritos gnósticos descubiertos en Nag Hammadi en 1945 arrojaron