Joaquín Balaguer asumió la presidencia de República Dominicana en 1966 con el apoyo de las tropas estadounidenses. Tras asumir el cargo, persiguió y encarceló a los grupos constitucionalistas y de izquierda, muchos de los cuales fueron ejecutados por grupos paramilitares y trujillistas. Balaguer utilizó al ejército y grupos paramilitares como "La Banda" para desarticular a los grupos populares, lo que resultó en el asesinato de más de 3,000 dominicanos