3. Información puntual
El agotamiento por calor es la respuesta del cuerpo a temperaturas elevadas, caracterizado por fatiga, debilidad y algunas
veces desmayo.
El agotamiento por calor se debe a una ingesta insuficiente de líquidos o pérdida de fluidos debido a la sudoración.
Síntomas
• Temperatura corporal aproximadamente normal
• Palidez y viscosidad en la piel
• Fatiga extrema
• Debilidad
• Dolor de cabeza
• Nauseas
• Calambres
• Mareos
• Posible desmayo
Primeros Auxilios
• Proporcionar a la victima sorbos de agua salada (una
cucharadita de sal por vaso de agua, cada 15 minutos),
durante el periodo de una hora
• Recostar a la victima y elevar sus pies por encima de la
cabeza
• Afloje la ropa de la victima
• Aplicar paños fríos, húmedos y ventilar a la victima o
trasladarla a un lugar con aire acondicionado
• Si la victima vomita no se le debe proporcionar líquidos y
se le debe trasladar inmediatamente a un centro
asistencial
• Después de un ataque de agotamiento por calor la victima
debe descansar y no exponerse al calor
• Antes de volver a sus labores la victima debe ser revisado
por un médico
5. Información Puntual
Un desmayo es la pérdida parcial o total de consciencia debido a una reducción del suministro de sangre al cerebro, por un
corto periodo de tiempo, por ello es importante educar y aprender algunos procedimientos básicos de primeros auxilios para
ayudar a una persona que se ha desmayado.
Síntomas
• Palidez extrema
• Sudoración
• Enfriamiento de la piel
• Mareo
• Cosquilleo en las manos y en los pies
• Nauseas
• Posible distorsión de la visión
7. Información Puntual
El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o
del esfuerzo físico en altas temperaturas. El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 104 °F
(40 °C) o más. Esta afección es más frecuente en los meses de verano.
El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia. El golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño
empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.
8. Síntomas
Temperatura corporal alta. Una temperatura corporal central de 104 F (40 C) o más, obtenida con un termómetro rectal, es el principal signo de insolación.
Alteración del estado mental o del comportamiento. La insolación puede provocar confusión, agitación, dificultad para hablar, irritabilidad, delirio, convulsiones y
coma.
Alteración en la sudoración. En caso de insolación provocada por el clima cálido, su piel se sentirá caliente y seca al tacto. Sin embargo, en caso de insolación
provocada por un ejercicio extenuante, la piel puede sentirse seca o ligeramente húmeda.
Náuseas y vómitos. Es posible que sienta malestar estomacal o vómito.
Piel enrojecida. Su piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura de su cuerpo.
Respiración rápida. Su respiración puede volverse rápida y superficial.
Ritmo cardíaco acelerado. Su pulso puede aumentar significativamente porque el estrés por calor supone una carga tremenda para su corazón para ayudar a enfriar su
cuerpo.
Dolor de cabeza. Es posible que le duela la cabeza.
9. Causas
El golpe de calor puede ocurrir como resultado de:
Exposición a un ambiente caluroso. El tipo de insolación denominado «insolación sin realizar esfuerzo» (clásico) se produce al estar en un ambiente caluroso que
provoca un aumento de la temperatura corporal central. A menudo, este tipo de insolación ocurre después de haber estado expuesto a un clima húmedo y caluroso,
en especial, durante períodos prolongados. Ocurre con mayor frecuencia en adultos mayores y en personas que padecen enfermedades crónicas.
Actividad extenuante. La insolación por esfuerzo ocurre por el aumento en la temperatura corporal central que provoca realizar actividad física intensa en un clima
caluroso. Cualquier persona que se ejercite o que haga actividades en un clima caluroso puede sufrir un golpe de calor por esfuerzo, pero es más probable que ocurra
si no estás acostumbrado a las temperaturas altas.
En cualquiera de los dos tipos de golpe de calor, la afección puede aparecer por los siguientes motivos:
Usar demasiada ropa: Lo que evita que el sudor se evapore fácilmente y enfríe el cuerpo
Beber alcohol: Lo que puede afectar la capacidad del organismo de regular la temperatura
Deshidratarse: Al no beber suficiente agua para recuperar los líquidos que se pierden al sudar
10. Factores de Riesgo
Cualquiera puede sufrir un golpe de calor, pero hay varios factores que aumentan el riesgo:
• Edad: Tu capacidad para afrontar el calor extremo depende de la fortaleza de tu sistema nervioso central. En los niños, el sistema nervioso central no está
plenamente desarrollado y, en los adultos mayores de 65 años, comienza a deteriorarse, lo que hace que el organismo sea menos capaz de afrontar los cambios de
la temperatura corporal. Estos dos grupos etarios suelen tener dificultades para mantenerse hidratados, lo que también aumenta el riesgo.
• Esfuerzo en un clima caluroso: El entrenamiento militar y la práctica de deportes, como jugar al fútbol o correr maratones de larga distancia, en un clima caluroso
son algunas de las situaciones en las que se puede sufrir un golpe de calor.
• Exposición repentina al clima caluroso: Es posible que seas más propenso a las enfermedades relacionadas con el calor si te expones a un aumento de
temperatura repentino, por ejemplo, una ola de calor al principio del verano o un viaje a una región con temperaturas más altas.
Limita tus actividades durante varios días para permitir que tu organismo se acostumbre al cambio. Sin embargo, todavía puedes correr un mayor riesgo de sufrir
un golpe de calor hasta que hayas pasado varias semanas expuesto a temperaturas más altas.
• Falta de aire acondicionado: Durante los períodos de temperatura alta sostenida, los ventiladores pueden darte algo de alivio, pero el aire acondicionado es el
sistema más eficaz para bajar la temperatura y reducir la humedad.
• Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos afectan la capacidad del organismo de mantenerse hidratado y responder al calor. En el clima caluroso, ten especial
cuidado con los medicamentos que estrechan los vasos sanguíneos (vasoconstrictores), regulan la presión arterial al bloquear la adrenalina (betabloqueadores),
hacen que el cuerpo elimine sodio y agua (diuréticos) o disminuyen los síntomas psiquiátricos (antidepresivos o antipsicóticos). Los estimulantes para el trastorno
por déficit de atención e hiperactividad y los estimulantes ilegales, como las anfetaminas y la cocaína, también pueden hacer que seas más vulnerable a un golpe
de calor.
• Algunas enfermedades. Algunas enfermedades crónicas, como las cardíacas o las pulmonares, podrían aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Lo mismo
puede decirse de la obesidad, el sedentarismo y los antecedentes de haber padecido un golpe de calor.
11. Complicaciones
Según el tiempo que dure la temperatura corporal alta, el golpe de calor
puede producir una serie de complicaciones. Las complicaciones graves
comprenden las siguientes:
• Daño a órganos vitales. Sin una respuesta rápida para bajar la
temperatura, el golpe de calor puede provocar que el cerebro u otros
órganos vitales se hinchen, lo que podría causar un daño
permanente.
• Muerte. Sin tratamiento rápido y adecuado, el golpe de calor puede
ser mortal.
Prevención
El golpe de calor se puede predecir y evitar. Toma estas medidas para evitar el golpe de calor durante el
tiempo de calor:
Usa vestimenta holgada y liviana. Usar demasiada ropa o ropa que es muy ceñida no permite que el
cuerpo se enfríe de forma adecuada.
Protégete contra las quemaduras por el sol. Las quemaduras por el sol afectan la capacidad del cuerpo
para enfriarse, por ello, debes protegerte con un sombrero de ala ancha y gafas de sol, y utilizar un
protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de, al menos, 15 cuando estés al aire
libre. Aplícate abundante cantidad de protector solar y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más
frecuencia si nadas o sudas.
Bebe mucho líquido. Mantenerte hidratado ayudará a tu cuerpo a sudar y a mantener una temperatura
normal.
Nunca dejes a nadie en un automóvil estacionado. Las altas temperaturas son causa frecuente en los
niños de muerte asociada al calor. Cuando estacionas al sol, la temperatura en el automóvil puede
elevarse 20 °F (más de 11 °C) en 10 minutos. No es seguro dejar a una persona en un automóvil
estacionado cuando el tiempo está templado o caluroso, ni siquiera con las ventanillas abiertas o el
vehículo a la sombra. Cuando el automóvil está estacionado, mantenlo cerrado con llave para evitar que
ingrese un niño.
Tómate las cosas con calma durante los momentos más calurosos del día. Si no puedes evitar las
actividades extenuantes cuando hace calor, bebe líquido y descansa frecuentemente en lugares frescos.
Trata de programar los ejercicios o el trabajo físico para los momentos más frescos del día, como
temprano por la mañana o en la noche.
Complicaciones y Prevención
13. Información Puntual
• Debes tomar 500 ml de agua una o dos horas antes de iniciar la actividad, entre 100 y 200 ml durante el desarrollo de la misma, cada 20 ó 30 minutos de forma
sistemática, o no pasar más de 10 km sin hidratarte, y, una vez finalizada la actividad, es recomendable beber 1,5 l de agua por kilo de peso corporal perdido.
• Evita la exposición directa a los rayos del sol, sobre todo en las horas centrales del día. El sol intenso es uno de los factores externos que más facilita la
evaporación de agua de nuestro organismo. ¡No dejes que tu piel y tu organismo se sequen por dentro!
Beber frecuentemente agua mineral te ofrecerá la garantía y la seguridad de hidratarte de forma sana y natural a lo largo de todo el día, vayas donde vayas.
• Acostúmbrate a beber agua antes de salir de casa y a llevar siempre contigo una botella de agua mineral para hidratarte en cualquier momento y lugar, con
todas las garantías de un agua pura de origen, sin tratamientos químicos y con una composición constante en minerales.
• No esperes a tener sed, no bebas esporádicamente ni de forma compulsiva para calmarla, y recuerda, bebe de forma regular y a pequeños sorbos.
• Refrescarse, mojarse cara, manos y nuca, así como ducharse o bañarse puede ayudarte a mantener la termorregulación de tu organismo. Antes de la ducha o el
baño, beber un vaso de agua te ayudará a bajar la presión sanguínea.7
Pero no olvides hidratar también tu cuerpo desde el interior, adoptando el hábito de beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día, en intervalos regulares (150 ml aprox.
cada hora) y a pequeños sorbos. Una adecuada hidratación nos ayuda a humedecer los tejidos del cuerpo, a mantener la capacidad de protección, la resistencia y a
preservar la elasticidad de nuestra piel.
• Si conduces con temperaturas ambientales superiores a los 37 °C, los expertos recomiendan aumentar la ingesta de agua en unos 300 ml por cada grado que
aumente. Al volante, ten siempre a mano una botella de agua mineral, te permitirá estar constantemente bien hidratado y te ayudará a mejorar tu capacidad de
reacción, combatir el cansancio y mantener tu capacidad de reflejos. Y si tu trayecto es de larga distancia, no olvides hacer una pausa cada 200 km o cada 2
horas, para descansar y rehidratarte.