Kuko era un perro que fue abandonado por su familia en el campo durante unas vacaciones. Un pastor llamado Leonardo lo encontró y le ofreció irse con él para ayudarle a cuidar las ovejas. Kuko aceptó, pues se había dado cuenta de que su antigua familia no lo quería y lo habían abandonado.

1. Un
perro
con
suerte
Alfredo
Gomer
Cerds
KukO
un
perro
de
ciudod
unom
nmoorgo,
meodo
opaso
eempo
y
vo
de
u
omot
codo
vr
quieren
menos
y
lo
tratan
peor.
Hosto
que
a
e
ondico
do
a
hocio
su
deshno
de
vocociones
obondona
o
Kuko
en
el
campo.
O
V
A
L
O
R
E
S
MINE
uC
ALErEsy
editorial
everest
Nas
era
un
perro
pustor,
a
pes.r
de
que
llevaba
varios
meses
cuicando
el
rebano
de
ovejas.
Ni
si
quiera
era
un
perro
de
campo,
como
Locatis,
el
otro
perro
de
Leonardo.
Kuko
ya
se
habia
acosiumbradaoa
aquella
vida
y
distrutaba
de
lo
linco
correteando
detrás
de
las
maripo
sus,
observando
a
los
saltamontes,
ladrando
a
las
liebres
que
a
veces
Salian
como
una
centella
de
entre
los
matorrales..
Pero
no
perdia
de
VIsta
i
un
segundo
al
rebaño
y
no

2. c
o
n
s
e
n
t
a
que
ninguna
oTeja
se
alejase
demasiado
ose
que
iase
rezlgada
r
a
m
o
n
e
a
n
d
o
junto
i
los
arroyOs.
Kuko
habia
tenido
dos
bucnos
m
.
i
e
s
t
r
o
s
:
L.eonarcko.
el
pusicor,
qiue
llevaba
toda
la
vida
cuidando
reba
nOs,
y
L
O
a
t
s
s
u
perro.
un
m
a
s
t
i
n
grandey
c
o
n
m
u
c
h
o
s
a
n
o
s
.
pero
que
lo
OVCjis
n
c
i
e
s
t
O
C
S
de
canpo
sabia
alsolutamente
todo.
K
o
habia
nacido
cn
la
ciudau,
cn
la
gran
ciidad.
Cuando
su
madre
lo
trajo
al
mun-
do,
u
n
s
n
i
a
n
o
s
o
cogicron
c
o
n
mucha
delicadeza
y
lo
coloca
r
O
n
sobre
un
mullido
cojin.
A
as
pocis
horas,
Kuko
recibió
la
vi
sita
del
veterinario,
quien
lo
reco
nocio
y
certifico
que
seria
un
perro
fucrte
y
sano.
Lpriner
paisaje
u
e
vio
en
s
u
vi-
da
le
resultó
sorprendente:
m
o
n
t
o
nes
de
editicios
enormes,
calles
re-
pletas
de
coches
que
no
dejaban
de
Circular,
seres
humanos
caminando
Cura
y
otra
dircccion..
Miles
de
uces
y
de
sonidos
s
e
contundian,
tormanco
una
mezcla
que
aturdia
1.11
un
poco.

3. An
f e
s h a r a v
tk
su zire
Con ia
cajaentelis 7.ans, el pa
drc se prcento ch casa.
Sorprest a alos ao
R R
h a
t a t m t i t . l
leseres
huma
Eladev
se Tlanmalsa Juan. lcres
m a i r e
uanit
tcrsitä, los Aqut dentro
itu. los Au e tg na setpresa
uanitoy ctita se lanzaic so
ntrada
c t
ltcasi
stde ajticilosbre
l a
caja.Lstabanmuy emociona
t
c u a
en ta caja le car ton. Sis oOs se iluminaron al verlo
N i a as moio. Ademis, on besos, 1garon con cl y le ense
avillosa Lo metic- aron cl
lazo rojoyla abric
para o sacaron y loabrazaton.ledie
caia
l hicieror algundsagujetos
S s
abitaciones... Estabanlo-
part quae
he c t a l t a s C a i r e y le co COs
dfealegriu.
En aquella casa Auko creyo
haber en contrado la telicidad
e daban losbiberones a la hor
csacta, io cepillaban a diario paru
estuvzera mas guapo, ioacaricia
an.jugaban con el a todas horas, lo
Scaban a la calle para que pudiese
eritar sus musculos y hacerpis.
Por la noche lo cubrian con una
manta g. si hacia trio, e ponian
nos calzones de lana. L0S peios
que ie erecian entre las orejas, se los
Sujetaban con un preciose lacitode
colores.

4. P a s a r o n
algunos meseS y ru
k o ,
c o m o
es
natural, crecio y
se
hizo
8rande,
mtuy
grande.
El no
cra
uno de esos pcrros
canijos
con
los que a
v e c e s
c o r r e t e a b a por
e
parque y que sicmpre
se
astustaban
un poco al verlo. El era un perro
gande y liuerte. que
crecia
sano,
ile
no de vitalidad.
-Demasiado grande-comento
un dia Teresa, la madre.
-Ha erecido machoaseguro
Juan, el padre.
-Podias haber comprado uno
mas pequeno.
Auko escucho aquela conver
Sación, que no entendia muy
bien, pero no le dio importancia. Si
ci era grande, fuerte, robusto, ágil...
mejor que mejor. Aquella familia, a
la que él consideraba la suya, seguro
que se sentiría orgullosa de tener un
perro asi,
Pero Kuko empezo a notar com-
portamientos muy extraños en la fa-
milia. Por ejemplo, se olvidaban a
menudo de el.
Algunos dias se
retrasaban con la
comida, a
pesar de que éd intentaba
recordárselo gruñendo, movindose

5. uko i le gustalba que
distu
iesen Or si
culpa. Queria tanto a
i
nunca, y S aquella Tanlia de
humanos,
piernas, iiralniolos co
ara
de pua y
h a m b r e .
No
le cepillaban
c l t unca,
pelo
largo e
habit o enmarali, quell
do.A veces
se
mitaba en
espejo de
ntre
ar
pill Jo cnmarati- verlosenladadosle tpo
a ty triste
Te tocaa ti!
-De eso uada!
y. lo ie
Peaba qie si le
ans a jncr
recibidor yle epuntt St Apecto
jupgatan on y, lo,
era peor,
a la hota
e sacarlo a la ta
podria bajar solo ala calle, da
ofoducia una dis-
Vuctecita por el
barrio,
oisquear
calie sicmpre
se produci
unos
cuantos
rincones, hacer pis y
Ayer lo que yo, hoy te toca a ti
decía Teresita.
La
semana pasada yo lo sa-
tarian
discusionesyenfacdos. Cono
cusion
volver acasa.
Asi no
molestaria a
nadie y se evi
eces-replicabaJuanito, ca el camino perkectaroente Estaba
seguro de o
perderse. Ade
mas, no se
entretendra con
nadie para que no lo cchasen en
tal
ta mucho ticmpo, ni
Siquiera con
Neli, la perra de una
ciega que vet
dia loteria unos
portales calle abajo,
con la que siempre
intercambiaba
algunas carantonas.
Como vea
que cada vez renega-
ban mas
por su
culpa, Kuko trató de
mostrarse amable,
obediente ySim
pático. Se
urrimaba
constanicicnic
sus
duenos y trataba de juguetear
entre sus piemas.

6. e r a s u s biucnas 1ntenciones
no siepre daban trutO y a ve-
ces se vofviatn contra cl.
-No scas pestdo, Kuko --ie de
cia la madre.
Aor no teigO tiemp de ju-
gar, vete e decia Juanito.
-Dejame, que quiero ver la tele
-le decia Teresita.
-:Qe me tiras!le gritó el pa-
dre. y le lio un
puntapie.
Kuko gruió de dolor y se
alcjó co.
rriendo. Se tumbó en un rincón de
la cocina, detrás del trigorilico. para
no molestar a nadie.
Kuko no sc enfadó por lo ocurri-
do y trato de disculpar a
todos.
Imaginó que Juan cstaba de mal
humor porque habría tenido algún
problema aquel día.
Imaginó que Juanito y Teresita
tendrian que hacer muchos deberes
de csos que les mandaban en el co
legio. y por eso no
podian atenderle
ni jugar con el.
Ni
siquiera se molestó con Teresa,
cuando al ir a abrir la puerta del fri.
gorifico lo vio allí tumbado. La miró
con sus ojos tan grandes y descubrió
que ella lo miraba tambin. Enton

7. selevanto desjucioy se deslizó
sus piern.as con
st123vidad.
Ala terrzl
e grito la
senatándole con su brazo exten-
tarde
anterior haciendo is
pieaa
tivos de
viape: aletas con
ropa.
ma-
boisas con
caBzado, sombriilas, cre
mas
todo lo
necesario.
s is puert. de ia teTTuza.
que ella estaria
muy can- L.por supuesto, tambien se
senua
teliz y
correteaba de un lado a
otru
ay 20 ecesitua su
compañia
s0. obedecio al
instante y salió parucipando úe iania
cmcon.
Se
colocó en ios
asentos
ttasczos
del coche. como
siempre. entre Jua-
nito y Teresita.
terraza.
oque Kuko nunca
imaginó fue
e Ocurrió el dia que se
fueron
acaciones a la playa.
familia de humanos se
mostra-
muy contenta. FHabian pasado la
Cuando el coche arrancó, los ri-
ños dieron un
grito de
alegria y ei
les secundó con un
ladrido. Kuko
estaba seguro de que todos juntes
sbun a pasar unas
vacaciones
Eupendas
mitad de Viaje. pararon un
mo
toala sombra de unos
árboles
estirar las piernas y comer un
b0
o. Mientras los humanos daban
aSeo, el correteó a sus
anchas.
pronto Kuko escuchó el motor
coche. Como su ofdo era ex-
te, enscguida lo
reconoció.
Se es mi
coche", pensó, y se di
hacia él.
Mamo la
atención que todos es
a ya dentro y que las
puertas
0nifäsen cerradas.

8. Acelero el paso.
Le daba rabia
ser el último en llegar, pues no
queria que
tuvieran quc csperar por
su culpa.
Pero antes de alcanzar el cochc,
cste comenzo a andar.
Kuko ladro un par de veces, como
dicicndo: ";Eh' ;Que estoy aqui!
Pero el coche seguia andando, co
mo si nada. y cada vez lo hacia más
deprisa.
Küko cchO à correr à toda veloci
dad y ladró con todas sus fuerzas.
Será posible que se hayan olvi-
dado de mi?, se preguntaba.
Lo alcanz0 unos metros antes
de que se
incorporase de nuc-
vo a la carretera. Saltó delante para
que lo vieran; pero tuvo que apar
tarse, porque el coche no se detuvo.
Se quedó el resto del dia junto a
aquellos árboles, esperando, pues
estaba seguro de que volverían a
buscarlo.
"Solo ha podido tratarse de un
despiste". Kuko trataba de com-
prender lo que había ocurnido. "Co-
mo
estaban todos tan
emocionados
con
las vacaciones...Pero en
cuanto
se den cuenta, darán la vuelta y ven-
drán abuscarme".

9. ron las horas nmuy despacio
perro. ue no se movia del
no apartaba la vista de la ca-
ugar para descansar era el cque csta-
ba esperando.
Al anmanecer tuvo un
neTO pre
sentimiento y se
puso muy triste.
Me habrán abandotacdo",
preguntó. *Y si lo han hecho, ipor
qué".
ó a OsCrccer. pero Ruko
stió a moverse del sitio. Vol
por él, estaba seguro.
antótoda la noche sin
comery
rmir. a pie tirnme. Si las luces
coche se
acercaban, le daba
elco el corazón. Pero ninguno
coches que se detuvo en
aquel
Sintió un
'escalofríoy aulló con
mucha pena.
Fue entonces cuando sintió unos
pasos a su lado. Se volvió y descu-
brió a un hombre alto y tuertc. de
aspecto Tudo, pero de
miradia
ranca.
ombre se acercó y Kuko se pu
guardia, pues a su lado cami-
un enorme mastin.
enseguida conmprobó que las
ciones de aquel hombre eran
as, pues se agachó a su lado y
nzóa acariciarle la cabeza y el
Te han abandonado?-lepre
tó.
Kuko le hubiese gustado res-
der que no, que tan sólo se tra-
a de un despiste y quc volverían
uscarlo de un momento a otro.

10. P e r o izabia comprentido que
n o era ast y volvio a aalar con
tristera
Me li.ao Loonardo yoy pastor
-dijo aqucB hombre
Puedes ve-
nirte coninigo
Kuko lo dudo un buen rato.
Pri
nicro. penso qze no deieria mover
se del sitio y continuar esperando.
Pero cuando estaba a punto de per
der de vista al pastor.
rencciono y
echó a correr tras e.
Cuando lo alcanzó, Leonardo le
prescnto a Locatis, su perro, y a su
rebaño de ovejas, que pastaba por
los alrededores.
-Tendrás compania y comida
-le dijo.
Dsdeentonces, Kuko es nuy re-
z con Leonardo, con Locatis, con
lasoveasy con su nueva vida en el
campo.
Pero de vez en cuando no puede
etar el recuerdo de aquella tamilia
Oc huranos a la que tanto quiso.
uando esto ocurre, la nestalgia lo
eniristece durante unos segundos.
Pero se consucla pensando que, a
pc
sar de todo, es un perro con suerte.