Este resumen describe una leyenda antigua de la ciudad de Tulcán sobre un sacerdote llamado Padre Arturo. Mientras regresaba a su casa una noche oscura después de una misa, escuchó el llanto de un bebé que resultó ser el diablo disfrazado. El sacerdote logró escapar gracias a su fe en Dios. La moraleja es que debemos tener fe en Dios y hacer obras de caridad.
3. INTRODUCCION
Este cuento es una leyenda antigua de la Ciudad de Tulcan que esta basa en hecho
reales, se ha tomado en cuenta a la leyenda “El Guagua Aucas” , el cual trata sobre un
humilde sacerdote que le encantaba su profesión de predicar la palabra de Dios y dar
las misas en varias casa.
Pero hasta que un día todo cambio con la presencia del Diablo presentado en la forma
de un bebe que lloraba este sacerdote nunca perdió la Fe y es por eso que pudo
escapar de las garras del mismo Diablo, nosotros como personas no debemos perder la
fe, porque la fe es lo mas valiosos que podemos tener ya que solo somos personas que
tenemos que aprender de errores y tratar de repararlos aquí mismo ya que todo lo que
hagamos mal hay que pagarlo aquí mismo ya que no existe cielo e infierno ya que solo
la Fe lo vence todo.
4. DESARROLLO DEL CUENTO
Muchos años atrás, vivía un padrecito llamado Arturo, era muy conocido por toda la
comunidad por su bondad y la manera en que predicaba; la gente de los caseríos y
las haciendas lo llamaban para que bendiga casas, niños o a sus tierras.
Cierto fin de semana un famoso hacendado, Don Vicente Orozco, lo llamó para que
diera una misa allí en su nueva casa, el padre fue muy gustoso, pero pasada la
medianoche toda la gente de la fiesta se dedicó a beber y a pelear. Después de
intentar calmar a los borrachos, el padre Arturo optó por regresar a su casa, aunque a
caballo le tomaría máximo 30 minutos llegar, la oscuridad y los ruidos de la
montaña lo espantaban un poco, pero cualquier cosa era mejor que aguantar a los
borrachos y sus peleas.
El padre Arturo inició así su retorno con paso lento en su viejo caballo. Después de
unos minutos, cuando la oscuridad absoluta lo rodeaba, el llanto de un bebé lo
asustó. Detuvo a su caballo y nuevamente lo escuchó, ayudado de su bastón a ciegas
el origen del llanto hasta que tropezón con un bulto pequeño, que se movía y gemía
como un bebé.
5. DESENLACE FINAL
Lo tomó despacio y mientras pensaba en la madre que lo abandonó. Montó en su
caballo, para no asustar más al bebé que dejó de llorar.
Reanudó su corto viaje, cuando de repente escuchó una risa macabra de hombre y sintió
cómo del pequeño bulto se escuchaba una voz gruesa que decía; “Papi, ya tengo de
dotes grandes, mírame, papi”.
Pobre Arturo, pensó que agonizaba, que el mismo demonio estaba allí, y nuevamente
escuchó la voz: “Papi, tengo una cola y dos cachos, mira papi”. Allí el sacerdote sintió
como su ropa y el supuesto bebé que llevaba en sus brazos se prendían en fuego, y
mientras intentaba sacarse su sotana para no morir quemado, pudo ver como el guagua
auca, o sea el diablo disfrazado de bebé, se reía complacido. Como un rayo el padre
apuró a su caballo y a galope quiso alejarse del sitio, pero el demonio lo seguía y con su
voz infantil le decía: “Papi, no me dejes”. El padre corría más y más rápido y rezaba con
toda su alma pidiendo la protección de Dios, hasta que el demonio quedó atrás, lo
último que escuchó fue: “Tu fe y tu Dios te han salvado”.
El padre Arturo nunca más aceptó salir en las noches y daba gracias a Dios por no haber
permitido que el guagua auca se lo llevara. Por todo ello los campesinos saben que nunca
se debe ir solo por las noches oscuras, pues el guagua auca siempre busca un papá.
6. NUDO
Es cuando el sacerdote intenta sacarse su sonata para no morir quemado ya que nadie lo
ayudaría a esas horas de la noche hizo todo lo posible para no morir quemado.
ENSEÑANZA O MORALEJA
Todas las personas debemos tener Fe en Dios haciendo buenas obras de
caridad, misericordia, ya que nosotros pedimos mucho favores a Dios pero a la ves
también hay que dar obras de caridad es decir devolver los favores que le pedimos a Dios
ya que Dios no Castiga si no Perdona
PERSONAJES
-Padre Arturo -La Presencia del Diablo -Don Vicente Orozco
BIBLIOGRAFIA
-EL COMERCIO