Este documento describe las habilidades de un buen orador de debate parlamentario al estilo británico. Estas incluyen tener un estilo seguro y persuasivo, variar el tono de voz, tomar notas claras y precisas, tener una pronunciación clara, usar un volumen y velocidad apropiados, expresarse de manera diáfana y concisa, emplear un humor sutil y un lenguaje formal y educado.