La hipertensión arterial es una tensión arterial sistólica de 140 mm Hg o más y/o diastólica de 90 mm Hg o más. Los factores de riesgo incluyen sobrepeso, edad avanzada, antecedentes familiares, diabetes, tabaquismo y consumo excesivo de sal. El protocolo de atención integral busca alcanzar los objetivos de control óptimo de la presión arterial mediante acciones coordinadas entre los tres niveles de atención de salud.