MARCOS GARCÍA-MONTES. Este popular abogado penalista se ha hecho cargo de mediáticos juicios, como los casos Rumasa, Filesa, Roldán o el asesinato de la joven Rocío Wanninkhof. Ahora tratará de sacar del corredor de la muerte a Pablo Ibar, el joven de ascendencia vasca, acusado en EEUU de tres asesinatos. 24 julio 2007 Noticias de Gipúzkoa
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"Hay que sacar a Pablo Ibar como sea; parece que es culpable hasta que se demuestre lo contrario"
1. 10 SOCIEDAD GIPUZKOA Noticias de Gipuzkoa Martes, 24 de julio de 2007
M A R C O S G A R C Í A - M O N T E S
ABOGADO DEL CONDENADO A MUERTE PABLO IBAR
“Hay que sacar a Pablo Ibar como sea; parece que
es culpable hasta que se demuestre lo contrario”
Este popular abogado penalis-
ta se ha hecho cargo de
mediáticos juicios, como los
casos Rumasa, Filesa, Roldán
o el asesinato de la joven
Rocío Wanninkhof. Ahora tra-
tará de sacar del corredor de la
muerte a Pablo Ibar, el joven
de ascendencia vasca, acusado
en EEUU de tres asesinatos
Marcos García-Montes posa en su despacho. FOTO: CEDIDA
AITOR ANUNCIBAY
DONOSTIA. Defensor de artistas
como Carmen Sevilla, Rocío Jura-
do o Bertín Osborne, el despacho
de García-Montes, compuesto por
once letrados, se enfrenta a otra
difícil papeleta como es convencer
a los tribunales norteamericanos
de que revisen la condena a muer-
te dictada contra Ibar. El preso está
en la cárcel desde 1994 y en agosto
de 2000 fue condenado por el ase-
sinato del dueño de un local noc-
turno y de dos modelos que se
encontraban en su casa. El crimen
fue grabado por cámaras de segu-
ridad. El Tribunal Supremo de
Florida ratificó la sentencia en
marzo del pasado año contra el
joven con familia en Gipuzkoa.
¿Cómo va a encauzar la defensa
de Pablo Ibar?
Vamos a comenzar ahora diferen-
tes gestiones ante instituciones
como el Parlamento español, la
Casa del Rey, el Defensor del Pue-
blo y el Consejo del Poder Judicial
para que hagan causa común y se
solidaricen con este hombre que,
al final, es un español que está bajo
una condena injusta a muerte y,
evidentemente, hay que sacarle
como sea. Seguía este caso desde
tiempo atrás, ya que cuando defen-
dí en el corredor de la muerte a
Joaquín José Martínez (ciudada-
no español condenado a la pena
capital en 1997 en Estados Unidos
por un doble asesinato y absuelto
en 2001 por falta de pruebas) enton-
ces conocí a la familia de Pablo
Ibar. Además, ya tenía referencias
anteriores de otros familiares por-
que defendí en algún juicio a su
tío, el boxeador José Manuel Ibar
Urtain. Era amigo personal de
ellos.
¿En qué fundamentos se basarán
esas primeras líneas de actua-
ción?
Creo que hay una vulneración de
los derechos fundamentales en
todo el procedimiento tal y como
se ha llevado. Lo que hace falta es
reclamar que se haga un estudio
del procedimiento a fondo, con la
vulneración de derechos humanos
que ha habido y reclamar la ino-
cencia de Pablo Ibar.
En todo caso, será verdadera-
mente difícil conseguirlo.
Su padre, Cándido Ibar, está vol-
cadísimo y con toda la familia
enarbolando permanentemente la
inocencia del chico. Cándido está
haciendo viajes a España, con
todos los gastos que supone, por-
que reclama la inocencia de su
hijo. El padre, al que yo llamo
Padre Coraje porque está luchan-
do como lo hizo en su día el otro
Padre Coraje, al que tenía un cari-
ño especial, que era Joaquín Mar-
tínez, padre de Joaquín José.
Recuerdo que, en ese caso, nos íba-
mos a la Embajada de Estados Uni-
dos cincuenta locos con camisetas
reivindicativas pidiendo su liber-
tad y, al final, conseguimos que
viniera a España.
¿Hará lo mismo en este caso?
Con Pablo Ibar no queremos que
los políticos solamente salgan en
la foto y que luego se olviden. Que-
remos gente seria que luche por
los derechos humanos. Todo esto
me recuerda al tema de Guantá-
namo, cuando llevé el caso del tali-
bán español. En julio del año pasa-
do conseguimos la sentencia en la
que se le absolvía de terrorismo y
se condenaba la reclusión de los
presos en Guantánamo. Es lo más
importante que hemos conseguido
en mi despacho por encima de los
casos Rumasa, Filesa, Fondos
Reservados, el Gal o el Caso Urqui-
jo. Era la primera vez que un Tri-
bunal Supremo condenaba la
reclusión de los presos en Guan-
tánamo y ahora vamos por esa
misma línea: a luchar por demos-
trar la violación de los derechos
humanos.
¿Podrían entablar negociaciones
con el propio gobierno estadou-
nidense?
El problema que tenemos es que,
por poner un ejemplo taurino, en
mi despacho sólo entran toros
Miuras y no entran Jandillas. Son
asuntos complicadísimos pero
estamos para defender las injusti-
cias.
El tiempo corre en su contra.
¿Qué margen temporal existe
para evitar que se ejecute la sen-
tencia de muerte?
Ahora estamos pendientes de la
segunda sentencia que es la que,
más o menos, va a dar un poco de
luz al asunto. Luego estudiaremos
el caso a fondo. Me van a mandar
el procedimiento para ver si ha
habido alguna violación de los
derechos del acusado, que yo
entiendo que ha habido. Por ejem-
plo, el derecho de defensa y de
prueba. Se ha enjuiciado el asun-
to bajo un prisma que parecía que
conculcaba la inocencia del dete-
nido. Se es inocente salvo que se
demuestre lo contrario. Aquí ha
sido al revés: parecía que Ibar era
culpable hasta que se demostrase
lo contrario. Es decir, los abogados
tenían que demostrar su inocencia
en lugar de demostrar al fiscal su
culpabilidad.
E L P R O TA G O N I S TA
CARNÉ DE IDENTIDAD
● Edad. 59 años
● Lugar de nacimiento. Madrid.
● Carrera profesional. Licenciatura
de Derecho por la Universidad
Complutense de Madrid. Doctorado
en Criminología, Práctica Jurídica,
Derecho Constitucional y Matrimo-
nial. Profesor de ICADE. Miembro
del Consejo Rector y profesor de la
Escuela de Práctica Jurídica de la
Universidad Europea de Madrid.
Miembro de la Comisión de Dere-
cho Penal del Ilustre Colegio de
Abogados de Madrid. Ha interveni-
do en famosos procedimientos:
caso Urquijo, caso Rumasa, caso
Bardellino, caso Juan Guerra, caso
Filesa, caso Ibercorp, caso Cesid,
caso Fondos Reservados, caso
Expo, caso Roldán, caso Paesa, caso
Sarasola y Operación Nécora, entre
otros.
“No queremos que
los políticos salgan
solamente en la foto y
que luego se olviden”
¿Qué pruebas se van a presentar
para demostrar su inocencia?
Más que presentar, lo que se va a
hacer es una revisión de las pruebas
que demuestren la inocencia y que
jamás llevarían a la culpabilidad.
Hayquelograrqueseretomeeltema
y se haga otra vez un primer juicio.
¿Cuando podría darse ese caso?
Estamos hablando del próximo año.
Este ejercicio es imposible que ocu-
rra. Habrá que esperar a 2008. Son
los plazos que tenemos más o menos
claros.
¿Existen precedentes en EEUU de
este tipo?
No hay demasiados. Últimamente,
con asuntos en los que se han remi-
tido análisis de ADN o con el con-
traste de pruebas biológicas de los
fallecidosylosrestosencontradosen
los efectos del supuesto autor se ha
conseguido demostrar su inocencia.
En algunos casos, ha habido que
reclamar públicamente la inocencia
de personas que ya han sido ejecu-
tadas y eso no queremos que se pro-
duzca. En la obra titulada Las Bru-
jas de Salem, de Arthur Miller, hay
una magnífica frase que suelo citar
mucho como principio para enfren-
tarnos a un juicio: “Más vale absol-
ver a un dudoso culpable que no con-
denar a un claro inocente”.
S U F R A S E