El documento describe la Health 3.0, una aplicación de la web 3.0 en el ámbito de la salud que permitiría el diagnóstico preciso de desórdenes a través de la clasificación y agrupación de registros médicos y la sugerencia de terapias basadas en evidencia, reduciendo los tiempos de diagnóstico y mejorando los resultados para los pacientes. Sin embargo, implementar un sistema de salud digitalizado y organizado semánticamente como la Health 3.0 sería muy difícil en contextos de Latinoamérica debido a deficientes sistemas

1. Actividad 4
José Jaime Chavira Ortega
Aplicaciones de la tercera década de la web: Health 3.0
Como apuntan mis compañeros, diversas son las posibilidades que en un futuro
cercano la web ofrecerá a sus usuarios, incluso muchas de ellas son ya una
realidad.
Retomando el listado de aplicaciones que plantea Lilian Flores y Fátima Hosein,
encontramos aquí mismo en el foro la materialización de muchas de ellas: en la
educación o bien en el sector productivo como herramienta para facilitar la
ejecución de ciertas tareas.
La aplicación de la web 3.0 se ha extendido al ámbito de la salud, denominándose
Health 3.0, o bien una nueva generación de e-health (esfuerzos anteriores
mediante la tecnología se lograron con la telemedicina)
Las posibilidades que puede generar la habilitación de una Health 3.0 son diversas
y de gran alcance. Ejemplo: el diagnóstico preciso de un desorden neurológico, de
un trastorno en el sistema inmune o algún tipo de cáncer puede tardar mucho
tiempo en concretarse, difiriendo la atención oportuna al paciente y con ello tener
consecuencias de un mayor deterioro para su salud. En términos llanos, el
peregrinar de un servicio a otro por parte del paciente: el recorrido de médico
general o de primer nivel, a uno de segundo nivel y finalmente a uno de alta
especialidad buscando la atención al problema de salud puede demorar y agravar
en consecuencia el estado de salud del enfermo. En ese sentido resulta pertinente
una tecnología que auxilie en la agrupación y clasificación de los registros
médicos, y no solo eso, que sea capaz de interpretarlos y por ejemplo hacer
conexiones de sintomatologías con cuadros clínicos particulares. También es
importante que considere la información que se obtuvo a partir de los estudios de
gabinete realizados y despliegue las patologías que mejor encajen o ajusten y a su
vez sugiera la mejor terapéutica con base en las evidencias previamente
registradas (medicina basada en evidencias).
Esta interpretación de los significados del registro de un paciente en particular y su
asociación con enfermedades de la comunidad/región/país es particularmente
valiosa para la atención a los problemas de salud, en tanto difícilmente un médico
puede reconocer un síntoma o patrón de enfermedad y conectarlo con la
terapéutica más indicada en un corto tiempo.
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2. Aquí vemos entonces aplicaciones de conceptos ya revisados en la materia, por
ejemplo los (linked data), en donde los registros o expedientes electrónicos de
cada paciente contengan información de sintomatologías, terapéuticas y evolución
encontrada de cada uno de ellos y sean capaces de asociarse por las mismas
máquinas -sistema- con los resultados de investigaciones médicas, perfiles de
morbilidad y mortalidad de la población posibilitando a su vez diferentes
desagregaciones por grupo de edad, sexo, nivel socioeconómico, estado civil,
nivel educativo, raza, lugar de origen, calidad de los servicios urbanos de la
población, entre muchos otros.
Un link de un esfuerzo por constituir la Health 3.0 en Australia es el siguiente...
http://www.youtube.com/watch?v=ySZhlYnJRhA
PERO...
Se esperaría que con la introducción de la denominada Health 3.0 el sistema de
salud de un país y de la población en general se digitalizaría y organizaría
semánticamente. Esta posibilidad resulta sumamente atractiva; sin embargo en
nuestra realidad locales: Latinoamérica, y específicamente en mi país está muy
lejos de materializarse.
Deficientes servicios públicos de salud, alto costo de la medicina privada, pobreza
extrema, y enfermedades asociadas: obesidad, enfermedades crónico
degenerativas y diabetes, además de una mala distribución de la riqueza hace
muy difícil la instrumentación de la denominada Health 3.0
Y en cuanto a lo tecnológico está el manejo de la información, es decir los
candados de seguridad que tendrían que requerirse en tanto los datos que están
en la nube no solo son de características de salud de la población sino información
personal particular, que pueden ser objeto de consulta por organizaciones que
tendrían como interés el lucro antes que la salud (pienso en aseguradoras). En
general estos sistemas han comenzado a lograr ciertos resultados en regiones de
los Estados Unidos de América y fundamentalmente en países desarrollados.
La propuesta es sumamente atractiva; sin embargo su cristalización además de
compleja en lo tecnológico, es delicada en el manejo de información y poco viable
en economías de países en desarrollo. Al tiempo...
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