2. Descripción y epidemiología
del problema de salud
La importancia de la hipertensión arterial
como problema de salud pública radica
en su rol causal de morbimortalidad
cardiovascular.
La HTA es el principal factor de riesgo
para enfermedad cerebrovascular (ECV)
y enfermedad coronaria. Se le atribuye el
54% de las ECV y 47% de la enfermedad
cardíaca isquémica
3. Definición
La hipertensión arterial corresponde a la
elevación persistente de la presión arterial
sobre límites normales, que por
convención se ha definido en PAS L 140
mmHg y PAD L 90 mmHg. La presión
arterial es una variable continua, por lo
tanto no existe un punto de corte para
definir el umbral bajo el cual los valores
de PA son normales.
4. Confirmación diagnóstica
La correcta medición de la PA es clave
para el diagnóstico, tratamiento y
seguimiento, por lo que adquiere gran
importancia la capacitación de los
profesionales en la correcta aplicación
de la técnica estandarizada
5. Perfil presión arterial
se ha utilizado el perfil de PA, que consiste en
realizar al menos dos mediciones adicionales
de presión arterial en cada brazo, separados
al menos 30 segundos, en días distintos y en
un lapso no mayor a 15 días15. Si los valores
difieren por más de 5 mmHg, se debe tomar
lecturas adicionales hasta estabilizar los
valores9. Se clasificará como hipertenso a
personas cuyo promedio de mediciones sea
mayor o igual a 140/90 mmHg.
6. En la evaluación inicial se toman mediciones
en ambo brazos y para las mediciones
posteriores, se elige aquel brazo con valor de
presión arterial más alta.
Para realizar la medición PA, las personas
deben estar en reposo al menos 5 minutos,
evacuar vejiga en caso necesario y al menos
30 minutos si han realizado ejercicio físico
intenso, han fumado, tomado café o alcohol.
Una sola medición de PA no hace el
diagnóstico excepto cuando ésta es mayor o
igual a 180/110 mmHg
7. ¿Qué instrumento se utilizan
para medir la PA?
El instrumento estándar recomendado
para la medición es el
esfigmomanómetro de mercurio y
fonendoscopio.
9. ¿Qué hacer una vez
confirmada la hipertensión?
Evaluación clínica inicial
Una vez confirmado el diagnóstico de
HTA, corresponde realizar una evaluación
clínica integral, con el objetivo de pesquisar
otros FRCV.
10. Anamnesis y examen físico.
Medición de:
- Presión arterial en ambos brazos, para
seleccionar el brazo con la mayor presión
para controles posteriores de existir una
diferencia. Controlar presiones en dos
posiciones (decúbito/de pie o
sentado/de pie).
- Pulso
- Peso, estatura
- Cálculo de índice de masa corporal.
- Circunferencia de cintura
11. Solicitud de exámenes básicos de
laboratorio: hematocrito, creatinina
plasmática, examen completo de orina,
glicemia, uricemia, perfil lipídico, potasio
plasmático y electrocardiograma.
14. ¿Cuáles son las metas
terapéuticas recomendadas?
En todo paciente hipertenso, la meta
terapéutica y estrategia de intervención
se establece de acuerdo al RCV
individual
El tratamiento de las personas con HTA,
incluye el control óptimo de otros FRCV
(tabaquismo, dislipidemia, hiperglicemia,
obesidad, otros).
15. La meta terapéutica en hipertensos con
RCV muy alto, diabetes y/o nefropatía es
lograr cifras de PA bajo 130/80 mmHg.
El objetivo terapéutico en hipertensos con
RCV bajo, moderado y alto riesgo es
lograr cifras de PA bajo 140/90 mmHg.
16.
17. ¿Qué cambios en el estilo de
vida se recomiendan?
Dieta y ejercicio
Un estilo de vida saludable que considere
dieta cardioprotectora y ejercicio regular,
que logre reducir los niveles de presión
arterial y el riesgo cardiovascular, puede
retardar evitar la necesidad de
tratamiento farmacológico en el largo
plazo, en algunos pacientes Más aún,
tiene un efecto directo y multiplicador en
la familia
18. Los ejercicios aeróbicos (caminata rápida,
trote o andar en bicicleta) durante 30-60
minutos, tres a cinco veces a la semana,
tienen un efecto modesto en reducir los
niveles de presión arterial, 2-3 mmHg en la
PAS y PAD, en promedio.
Aquellas intervenciones que combinan dieta
y ejercicio han demostrado reducir tanto la
PAS como la PAD en aproximadamente 4-5
mmHg.
19. Reducción de la ingesta de sal
La consejería dirigida a reducir el consumo
de sal bajo 6 g/día (equivalente a 2.4
g/diarios de sodio dietario) en pacientes
hipertensos, ha demostrado lograr una
reducción modesta de 2–3 mmHg en la
PAS y PAD.
Reducir la ingesta de sal puede permitir
que aquellas personas en tratamiento
farmacológico puedan dejar de tomar
los medicamentos y aún así mantener un
buen control de la PA.
20. Consumo de alcohol
La ingesta excesiva de alcohol (más de 21
unidades y 14 unidades de
alcohol/semana en varones y mujeres
respectivamente.
Intervenciones estructuradas para reducir
el consumo de alcohol tienen un efecto
modesto en la PA, reduciendo la PAS y PAD
en 3-4 mmHg
21. Consumo de café
El consumo excesivo de café de grano (cinco
o más tazas al día) se asocia a una
elevación pequeña de la PA (2/1 mmHg) en
personas con o sin elevación de la PA en
estudios de varios meses de duración
22. Tabaco
Aunque no existe una relación directa ni fuerte
entre fumar y la presión arterial, la evidencia
que relaciona el hábito de fumar como
principal factor de riesgo de las enfermedades
cardiovasculares y respiratorias es
contundente. Y también, la evidencia que
demuestra la costo-efectividad de las
intervenciones dirigidas a apoyar a los
pacientes a dejar el hábito.
23. ¿Cuándo iniciar el tratamiento
farmacológico?
Existe amplia evidencia que demuestra que
personas con PA L 160/100 mmHg y aquellas con
RCV alto o muy alto, se benefician del
tratamiento farmacológico desde el momento
del diagnóstico de HTA.
En pacientes hipertensos con RCV bajo, es
posible iniciar cambios en estilo de vida y
esperar 3 meses antes de iniciar el tratamiento
farmacológico. Si después de 3 meses con estas
medidas la presión arterial no se normaliza,
iniciar tratamiento farmacológico.
24. ¿Cómo se define crisis
hipertensiva y cuál es su
tratamiento?
Definición
Es la situación clínica derivada de un alza de la
presión arterial (PA), que obliga a un manejo
eficiente, rápido y vigilado de la presión
arterial, ya sea por los riesgos que implican las
cifras tensionales por sí mismas o por su
asociación a una condición clínica
subyacente que se agrava con ascensos
discretos de la presión arterial.
25. Urgencia hipertensiva
Es la situación clínica en que la elevación
brusca y sintomática de la PA debe ser
controlada en forma rápida, pero no
inmediata (en días). En general, no hay
riesgo vital.
26. Las causas más frecuente de
urgencia HTA son:
Hipertensión con PAD > 130 mm Hg no
complicada
Hipertensión asociada a:
a) Insuficiencia cardiaca sin EPA
b) Angina estable
c) Crisis isquémica transitoria
Hipertensión severa en trasplantado
Urgencias de manejo intrahospitalario
Infarto cerebral
Pre-eclampsia con presión arterial diastólica > 110
mm Hg
27. Emergencia hipertensiva
Es la situación clínica en que la PA es de
tal magnitud o, las circunstancias en las
que la hipertensión se presenta son de
tales caracteres, en que la vida del
paciente o integridad de los órganos
vitales están amenazados, lo cual obliga
a su control inmediato, en minutos u
horas.
28. Causas de emergencia HTA:
Hipertensión asociada a:
Insuficiencia ventricular izquierda aguda
Insuficiencia coronaria aguda
Aneurisma disecante de la aorta
HTA severa más síndrome nefrítico agudo
Crisis renal en la esclerodermia
Hemorragia intracraneana
Hemorragia sub aracnoidea
Traumatismo encéfalo craneano
Cirugía con suturas arteriales
Encefalopatía hipertensiva-Hipertensión maligna
29. Evaluación clínica inicial
En esta etapa hay que diferenciar urgencia
de emergencia en base a historia de HTA,
manejo y adherencia, presencia de daño de
órganos blanco, ingesta de fármacos/drogas
(prescritas, ilícitas), síntomas y signos
sugerentes de compromiso progresivo de
órganos blanco (Angina, disnea, signos
neurológicos)
31. Seguimiento
Una vez alcanzados los objetivos
terapéuticos, que incluyen el logro de la
meta de PA y el control de los factores de
riesgo modificables, el propósito es vigilar
que se mantengan los logros obtenidos.
En esta fase se puede reducir la
frecuencia de visitas, sin extremarla a
intervalos de tiempo excesivamente
largos
32. Así, pacientes con RCV alto y muy alto
requieren mayor frecuencia de controles
cada 3 meses, en tanto aquellos con RCV
bajo pueden controlarse cada 6 meses. El
tratamiento de HTA debe continuarse de
por vida.
33. ¿Con qué periodicidad realizar
exámenes de laboratorio?
El AUGE establece control anual de
exámenes en los pacientes con HTA; sin
embargo, no hay evidencia para
establecer una frecuencia estándar para
realizar exámenes de laboratorio en
general, a excepción de
electrocardiograma cuyo control es
anual
34. Por otro lado, se ha establecido el control
anual de microalbuminuria cuando ésta
es negativa. En caso de ser positiva, se ha
determinado realizar una prueba de
confirmación, la cual se repite en un
plazo máximo de 6 meses
35. ¿Cómo se define adherencia
al tratamiento?
La OMS definió adherencia a tratamiento
prolongado: “el grado en que el
comportamiento de una persona - tomar
el medicamento, seguir un régimen
alimentario y ejecutar cambios del modo
de vida - se corresponde con las
recomendaciones acordadas con un
profesional de la asistencia sanitaria”
36.
37.
38.
39. Hipercolesterolemia:
La hipercolesterolemia es la causa principal de
esta lesión arterial. Dado que la mayor parte
del colesterol es transportado por las LDL, la
presencia del factor de riesgo
“hipercolesterolemia” se atribuye a un
aumento de esta lipoproteína
40. La hipertrigliceridemia grave puede ser un
factor de riesgo de pancreatitis aguda. Su rol
como factor de riesgo de ateroesclerosis ha sido
motivo de debate; sin embargo, se asocia a una
mayor morbimortalidad coronaria, lo que
podría explicarse por su asociación muy
frecuente con la disminución del colesterol de
HDL
41. Las dislipidemias son un conjunto de patologías
caracterizadas por alteraciones en las
concentraciones de los lípidos sanguíneos,
componentes de las lipoproteínas circulantes, a un
nivel que significa un riesgo para la salud. Es un
término genérico para denominar cualquier
situación clínica en la cual existan concentraciones
anormales de colesterol: colesterol total (Col-total),
colesterol de alta densidad (Col-HDL), colesterol
de baja densidad (Col-LDL) o triglicéridos (TG).
42. El diagnóstico de dislipidemia se basa en los
niveles séricos de Col-total, de Col- LDL, Col-
HDL y de los TG. Debe recordarse que el Col-total
es la suma del colesterol presente en las
lipoproteinas LDL, HDL y VLDL;
43. Hombre mayor de 45 años
Mujer postmenopáusica sin terapia de
reemplazo estrogénico
Antecedentes de ateroesclerosis clínica en
familiares de primer grado*
Tabaquismo
Hipertensión arterial
Diabetes mellitus
Colesterol HDL menor de 35 mg/dL
44. Colesterol total:
En población general de 20 o más años de edad se
recomienda realizar un tamizaje para la
pesquisa de dislipidemia a través de la
determinación del colesterol total que no
requiere que la persona esté en ayunas. Se
considera normal un Coltotal <200 mg/dL. Si
el individuo no tiene otros factores de riesgo
asociados, deberá ser reevaluado cada 5 años.
45. Si el Col-total es ≥ 200 mg/dl debe hacerse una
segunda medición e incluir una determinación
adicional de Col HDL
Si el Coltotal está entre 200 y 239 mg/dL y el
Col-HDL ≤ 35 mg/dL, o existen 2 o más
factores de riesgo mayores, es necesario
realizar un perfil lipídico.
46. Perfil lipídico:
S e debe realizar en ayunas de 12 horas. Se refiere
a la cuantificación del Coltotal, Col-HDL y TG
y la estimación del Col-LDL.
47. Se distinguen 4 formas de presentación:
Hipercolesterolemia aislada: elevación del Col-
LDL.
Hipertrigliceridemia aislada: elevación de
triglicéridos
Hiperlipidemia mixta: elevación del Col-LDL y
de TG
Col-HDL bajo aislado: disminución de Col-
HDL
48.
49. La prevención primaria comprende las
acciones no farmacológicas o farmacológicas,
destinadas a corregir los niveles de
lipoproteínas aterogénicas en individuos que
no presentan enfermedad coronaria u otras
complicaciones clínicas ateroescleróticas.
50. Las mismas acciones se definen como prevención
secundaria si se realizan en un paciente con el
antecedente de alguna de las siguientes patologías:
Enfermedad coronaria: incluye sindrome anginoso,
cirugía coronaria o cardiopatía
coronaria diagnosticada
Ateromatosis cerebrovascular: antecedente de
enfermedad cerebrovascular, crisis isquémica
transitoria.
Ateromatosis periférica: lesiones obstructivas arteriales
Diabetes mellitus *
Dislipidemias primarias genéticas
51.
52. Los individuos con Col-total <200 mg/dL o
entre 200 y 239 mg/dL asociado a Col-HDL >
35 mg/dL y con menos de 2 factores de riesgo
CV, deben recibir educación para promover
una dieta saludable y actividad física y deben
ser controlados nuevamente con exámenes, en
5 años. En ellos, el principal objetivo es
prevenir la obesidad y el sedentarismo.
Con el perfil lipídico se puede estimar el Col-
LDL, principal determinante de la conducta
terapéutica de los individuos dislipidémicos
53.
54. Así, las conductas terapéuticas recomendables
en los sujetos con Col LDL <130mg/dL o entre
130 y 159 mg/dL con menos de 2 factores de
riesgo cardiovascular (incluyendo un Col-HDL
<35 mg/dL), son recibir educación alimentaria
y promoción de la actividad física y ser
controlados con perfil lipídico cada 1-2 años.
Los sujetos con Col-LDL ≥160 mg/dL o entre
130 y 159, pero que tengan 2 o más factores de
riesgo cardiovascular, tienen indicación de
iniciar tratamiento para su dislipidemia.
55. El principal objetivo del tratamiento de un
paciente con dislipidemia es alcanzar niveles de
lípidos que disminuyan el riesgo de presentar un
evento CV o muerte por causa CV. Existe
evidencia de que el tratamiento es beneficioso en
reducir el riesgo CV tanto en el paciente
dislipidémico sin patología CV actual o previa
(prevención primaria) como en el paciente que ya
ha tenido un evento CV, para evitar una
reincidencia (prevención secundaria).
56.
57. Como metas adicionales en un tratamiento integral se consideran:
Elevar los niveles de Col-HDL sobre 35 mg/dL (prevención
primaria) o sobre45 mg/dL (prevención secundaria);
Reducir niveles de triglicéridos a menos de 200 mg/dL
(prevención primaria)o a menos de 160 mg/dL (prevención
secundaria);
Mantener euglicemia en diabéticos;
Mantener el peso en individuos eutróficos y reducirlo entre un 5 a
10% enobesos;
Mantener cifras de presión arterial iguales o inferiores a 135/80
mm Hg;
Abandonar el hábito de fumar
Mantener o aumentar una actividad física en forma regular
58.
59. El tratamiento no farmacológico de las
dislipidemias tiene como objetivo la reducción
de los niveles elevados de colesterol total, Col-
LDL y triglicéridos y la elevación de Col-HDL.
Esto incluye la promoción de la actividad física
que contribuye al logro de los objetivos
mencionados
60.
61. Si estas medidas no son suficientes para
alcanzar la meta propuesta o si el paciente ya
estaba siguiendo estas recomendaciones sin
haber alcanzado la meta del Col-LDL, se pasa a
la dieta etapa 2. Los pacientes con enfermedad
coronaria establecida y aquellos con un riesgo
CV máximo deben iniciar su tratamiento con la
dieta etapa 2 y mantenerla, estén o no en
tratamiento con fármacos
62. La dieta etapa 2 recomienda:
consumir menos del 30 % de las calorías totales como
lípidos
disminución del consumo de grasas saturadas a menos
de un 7%, con aumento proporcional de los ácidos
grasos monoinsaturados, hasta un 15%
consumir menos de 200 mg de colesterol/día
reducir las calorías totales si hay sobrepeso; suprimir
azúcar refinado (sacarosa) y limitar el consumo
excesivo de alcohol y fructosa en caso de
hipertrigliceridemia.
Aumentar el consumo de fibra soluble.
63. En estos pacientes las medidas no
farmacológicas son similares a las descritas
para la hipercolesterolemia; sin embargo, el
énfasis debe estar en la reducción de peso, la
disminución del consumo de azúcares
refinados y fructosa, la disminución del
consumo de alcohol y suprimir el tabaquismo
(la reducción de los niveles de triglicéridos se
acompaña de un aumento del Col-HDL).
64. Las recomendaciones en este caso son:
corrección del sobrepeso u obesidad
evitar el consumo de azúcares: dulces, caramelos, pasteles,
helados, bebidas gaseosas, jaleas y flanes, no dietéticos
evitar mermeladas que contengan fructosa o sacarosa
evitar jugos envasados y en polvo que contengan sacarosa y
fructosa
evitar dulces en molde como membrillo, camote, o manjar;
reducir o suprimir el consumo de alcohol
aumentar el consumo de fibra dietaría
estimular el consumo de ácidos grasos poliinsaturados y omega 3
provenientes de pescados con alto contenido graso: atún, salmón,
jurel, sardinas, sierra
estimular la actividad física regular
eliminar el cigarrillo.
65.
66. El aumento de la actividad física es un
componente esencial en el manejo de las
dislipidemias. Existe evidencia que la actividad
física regular reduce la mortalidad por
enfermedad cardiovascular.
El ejercicio debe poner el énfasis en actividades
aeróbicas, tales como la caminata rápida, trote,
natación, bicicleta o tenis, que producen un estrés
moderado sobre el sistema cardio-respiratorio y
debe ser prescrito considerando cantidad,
intensidad y frecuencia.