Tomar los medicamentos según las instrucciones del médico, incluyendo la dosis correcta y no dejar de tomarlos a menos que el médico indique. No dividir ni tomar los medicamentos de manera diferente a como se prescribieron, ya que puede ser peligroso. Algunas posibles reacciones adversas a los medicamentos incluyen tos, náuseas, baja presión arterial, dolor de cabeza, alergias, diarrea o estreñimiento.