El documento compara el siglo XVI con el siglo XXI. En el siglo XVI la gente vivía de forma más simple y la tecnología era mucho menos avanzada que en la actualidad. Hoy en día vivimos en un mundo hiperconectado con acceso a una gran cantidad de información y tecnología a través de Internet y dispositivos móviles, lo que ha cambiado drásticamente la forma en que las personas interactúan y se comunican.