La civilización romana realizó muchos aportes a la actualidad, incluyendo sus contribuciones a la pintura, las leyes, las lenguas, la historia, la filosofía, la arquitectura y las ciencias. Los romanos tenían tres comidas principales en el día: lentáculum (desayuno), prandium (almuerzo) y cena (cena). El desayuno consistía originalmente en pan de farro con sal, pero luego incluyó productos horneados y fruta. El almuerzo consistía en sobras de la cena anterior