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huesos del Craneo ANATOMIA FUNCIONAL EVELIN CALLIRGOS
1. 1. Frontal:
Ocupa la región superior del complejo facial, situándose en la parte frontal de la cara.
Este hueso presenta dos superficies distintas: la porción superior, denominada "frontal",
y la porción inferior conocida como "orbito nasal". La última se ubica justo encima de la
concavidad que alberga los ojos y la nariz, de ahí su denominación, destacando su
posición estratégica en relación con estas estructuras faciales.
Glabela: La parte lisa entre las cejas.
Arco superciliar: La prominencia ósea sobre las cuencas oculares.
2. Parietales (huesos parietales):
El hueso parietal constituye una estructura esquelética integrante de la bóveda craneal,
siendo uno de los dos elementos pares que componen la porción superior de la misma. Se
encuentra posicionado de manera lateral, desempeñando una función crucial al
salvaguardar tanto la región superior como lateral del cerebro. Este hueso, de forma
cuadrada, fusiona tejido óseo compacto y esponjoso en su composición. Destaca por
presentar una cara externa y una interna, junto con cuatro ángulos que adquieren
relevancia en la evaluación del desarrollo craneal adecuado durante el examen físico
pediátrico, especialmente en el caso de lactantes.
Sutura sagital: La línea donde se unen los dos huesos parietales.
Sutura coronal: La línea de unión entre el hueso frontal y los huesos parietales.
3. Occipital:
hueso singular, resguarda la región posterior de la cabeza, constituyendo una parte
sustancial de la porción basilar del neurocráneo y sirve como resguardo total para el
cerebelo. Singularmente, este hueso es el único en el cráneo que establece articulaciones
tanto con la columna cervical como con varios otros huesos craneales. Esta singularidad
motiva una descripción minuciosa de sus componentes, que incluyen la porción basilar,
la porción escamosa y las porciones laterales o condíleas, situadas de manera lateral al
foramen magno. En este artículo, exploraremos con detalle la anatomía y las
características específicas del hueso occipital.
2. Foramen magno: El agujero grande en la base del cráneo a través del cual pasa la médula
espinal.
Protuberancia occipital externa e interna: Elevaciones en la parte posterior del hueso
occipital.
4. Temporales (huesos temporales):
caracterizado por su estructura plana y contornos irregulares, cumple una función
fundamental al salvaguardar el lóbulo temporal cerebral, los nervios craneales que
atraviesan su interior, así como el oído medio y el oído interno. Desde una perspectiva
anatómica, se distinguen tres partes principales en el hueso temporal: la porción
escamosa, la porción timpánica y la porción petromastoidea (resulta de la unión de las
bases del peñasco). Además, presenta dos procesos óseos notables, el proceso cigomático
y el proceso estiloides. Este hueso, que es par y simétrico, constituye la parte lateral y la
base del cráneo. Gracias a su posición estratégica, desempeña una función crucial en la
protección del lóbulo temporal cerebral y del oído. Además, facilita la formación de la
articulación temporomandibular, contribuyendo de manera esencial a diversas funciones
anatómicas y de protección craneal.
Mastoideo: Protuberancia ósea detrás del oído.
Apófisis estiloides: Estructura puntiaguda que se proyecta desde la base del hueso
temporal.
5. Esfenoides:
El esfenoides, un hueso singular ubicado en la porción media de la base del cráneo, forma
parte integral de la estructura interna profunda de la cara, las fosas nasales y el cráneo en
sí. Destaca la presencia de la silla turca en su estructura, una cavidad que alberga la
glándula hipófisis. Su posición lo sitúa entre la porción horizontal del frontal, la porción
basilar del occipital, y las porciones escamosa y petrosa del temporal. Este hueso se
compone de un cuerpo central y seis prolongaciones laterales, que incluyen dos alas
mayores, dos alas menores y dos apófisis pterigoides. Su singularidad se manifiesta en el
hecho de que, a diferencia de otros animales, el esfenoides se desarrolla a partir de la
fusión de varios huesos previamente independientes, como los aliesfenoides (alas
mayores) y los orbito esfenoides. Además de su contribución a la estructura facial y
craneal, el esfenoides desempeña un papel esencial en la formación de la silla turca, que
alberga la importante glándula hipófisis.
3. Silla turca: Depresión en el hueso que alberga y protege la glándula pituitaria.
Alas mayores y menores: Extensiones óseas que se proyectan lateralmente desde el
cuerpo del esfenoides.
6. Etmoides:
El hueso etmoides, parte esencial del cráneo, se caracteriza por su estructura esponjosa y
se ubica en la región superior de la nariz, entre los ojos. Se compone de cuatro elementos
fundamentales: una lámina vertical, una lámina horizontal que se dispone de manera
perpendicular a la primera, y dos masas laterales que cuelgan en los extremos de la lámina
horizontal. Este hueso craneal, de forma compacta y corta, adopta una disposición central,
siendo impar y simétrico en su configuración en forma de "T". Su superficie, con
intricadas cavidades conocidas como celdillas etmoidales, está diseñada para albergar las
raíces nerviosas del nervio olfatorio y cumple un papel esencial en la formación y
protección de los espacios aéreos en la región craneal
Lámina cribosa: Una porción delgada con agujeros a través de los cuales pasan los
nervios olfativos.
Celdillas etmoidales: Pequeñas cavidades llenas de aire en el hueso etmoides.
Cada parte del cráneo tiene importancia funcional y contribuye al soporte estructural de
la cabeza, así como a la protección de órganos sensoriales y tejidos importantes.