La II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano se llevó a cabo en Medellín, Colombia en 1968 y se enfocó en tres áreas principales para transformar América Latina de acuerdo con las enseñanzas del Concilio Vaticano II: la promoción de la justicia, la paz, la educación y la familia; la evangelización y maduración de la fe a través de la catequesis y la liturgia; y abordar los problemas que afectan a toda la comunidad para fortalecer la unidad y la acción pastoral.