El documento discute las implicaciones de la ratificación de Colombia de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Primero, la falta de conocimiento del territorio marítimo de Colombia ha creado problemas para sus fronteras marítimas y terrestres. Segundo, la Corte Constitucional de Colombia aumentó la zona marítima de Nicaragua en 2012, reconoció su soberanía sobre algunas formaciones y eliminó la frontera imaginaria entre los países, lo que resultó en la pérdida de unos 75,000 kilómetros cuadrados de territorio marino