La organización permite unir esfuerzos para lograr objetivos claramente definidos de manera más eficiente. Los fundamentos de la organización incluyen la especialización de tareas, la división del trabajo y una jerarquía con líneas claras de autoridad y responsabilidad para evitar duplicidad y lograr los objetivos de la manera más productiva posible. La organización debe ser un proceso continuo de coordinación de unidades para mantener el equilibrio y logro de la meta común.