La inflamación se define como la modificación del calibre de los vasos sanguíneos, la exudación de líquidos y la emigración de leucocitos al sitio de lesión. Puede ser aguda o crónica. Es causada por agentes como productos bacterianos, componentes del sistema de complemento, leucotrienos, citocinas y receptores Toll, los cuales actúan como agentes quimiotácticos que atraen a las células inmunes de forma unidireccional hacia el sitio de lesión o infección.