1. El documento describe la evolución de las industrias textil, siderúrgica y minera en España durante el siglo XIX. La industrialización en España fue deficiente al principio del siglo XX debido a factores como la falta de recursos naturales, capitales y una burguesía emprendedora.
2. La industria textil de algodón se desarrolló primero en Cataluña impulsada por empresarios e inversiones. Más tarde tuvo dificultades debido a la escasez de carbón y la debilidad del mercado español.
Bloque 8. Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del siglo XIX
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Bloque 8
Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo
largo del siglo XIX
A. Una deficiente industrialización en España.
A principiosdel siglo XX, la economía española seguía siendo principalmente agraria, incapaz
de competirenel mercadointernacional,ylaparticipaciónde la industria en la renta nacional
no superaba una quinta parte del total. Entre las causas de este retraso industrial podemos
destacar las siguientes:
1. La posición geográfica de España, en el extremo suroccidental de Europa, que implicaba
costes de transporte más elevados, tanto para la adquisición de materias primas como
para las exportaciones.
2. La escasez de recursos naturales como el carbón de calidad o el hierro, y la falta de
recursos hídricos en buena parte del territorio español
3. La agriculturaal no estar mecanizada y ser de escaso rendimiento no generó ni capitales,
ni materias primas ni mano de obra para la industria.
4. La penuria de capitales y escaso desarrollo del sistema financiero (bancos) unidos a la
inexistencia de una burguesía emprendedora a la que le faltaba iniciativa y que prefería
invertir en valores seguros como la deuda pública o las tierras desamortizadas.
5. La dependenciatécnicay financiera del exterior. Los avances se lograron con inversiones
extranjeras, pero sólo en los sectores que consideraban más rentables (minería y
ferrocarril).
6. Escaso nivel de vida de la mayor parte de la población que no genera una gran demanda
de productos que estimule la industria.
7. El proteccionismo no ayudó precisamente a favorecer la competitividad y el ahorro de
costes, los industriales españoles tenían garantizado el mercado nacional gracias a los
aranceles aduaneros.
8. Por último, la industrialización estuvo focalizada en Cataluña y el País Vasco y no se
consiguió expandir a otras zonas del territorio peninsular hasta el siglo XX.
B. La industria textil algodonera.
La expansión de la industria moderna se inició en Cataluña con el sector algodonero. Esto se
produce gracias a la existencia previa de una importante manufactura dedicada a la
producción de indianas, y la existencia de empresarios dispuestos a invertir y de capitales
procedentes de la agricultura y el comercio.
La primeramáquinade vaporenestaindustriase instalóen1833 y la mecanizaciónconocióun
notable impulso, aunque fue más rápida en la hilatura que en el tejido En general, a la altura
de 1860 la hilatura estaba completamente mecanizada, pero el tejido lo estaba en un 45%.
La mecanizaciónpermitiólareducciónde los costes; además, la política proteccionista de los
gobiernospermitióalaindustriacatalanasustituirenel mercado español alostejidosingleses.
Entre 1830 y 1850 pasó a abastecer del 20 al 75% de la demanda española.
El desarrollo de la industria textil tuvo que hacer frente a dos limitaciones:
a. La escasezde carbónde la mineríacatalana y lasdificultades de transporte de la hulla
asturiana,que hizoque se creasennumerosascoloniasindustrialesenlasmárgenesde
los ríos para aprovechar la energía hidráulica.
b. La debilidad del mercado español, compuesto básicamente por un campesinado con
poca capacidad adquisitiva. De aquí que las industrias textiles exigieran
constantemente al gobierno la promulgación de medidas proteccionistas.
Durante losaños sesentase vivióunaetapade dificultadescomoconsecuencia de laGuerrade
Secesión estadounidense (1861-1865) al encarecer el algodón importado por los fabricantes.
En los años setenta vino la recuperación, con un fuerte desarrollo a partir de los ochenta. La
pérdida de Cuba y Puerto Rico afectó a la industria textil al perderse estos mercados.
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C. La industria siderúrgica.
España contabacon yacimientosde hierroycarbón, pero en zonas geográficas separadas. Por
tanto,su localizaciónenunlugarobligabaal transporte del otrocomponente necesariopara la
industria.
Entre 1830 y 1860 la producción de hierro se concentró en Andalucía, en Marbella y Málaga,
aprovechando las minas de hierro de Ojén. Durante 30 años, la producción siderúrgica
andaluza fue hegemónica. Sin embargo, al utilizar carbón vegetal sus costes eran muy
elevados y hacían insoportable la competencia.
Asturias toma el relevo entre 1860 y 1880 gracias a sus minas de carbón, a pesar del bajo
poder calorífico de la hulla asturiana.
A partirde 1880 se impone sobre lasdemásla siderurgiavasca. Su nacimiento se explicaporla
calidad de su mineral de hierro, libre de fósforo, del que hacía uso el nuevo convertidor
Bessemer para la fabricación de acero. Otra razón fue el capital acumulado por empresarios
vascos con la exportación de mineral de hierro, sobre todo a Inglaterra y la importación a
precios muy competitivos de carbón inglés.
En losúltimos20 años del sigloXXse constituyeron las grandes empresas siderúrgicas vascas.
En 1902 se fundieron tres de ellas constituyendo una nueva empresa: Altos Hornos de
Vizcaya.
El desarrollo de la siderurgia vasca propició el de otras ramas, como las navieras y las
construcciones metálicas (fabricación de maquinaria textil, herramientas, material de
transporte…), que también se extendieron por Cataluña y Asturias.
D. El panorama minero español.
En España se desarrolló mucho el sector minero en el siglo XIX, convirtiéndose en uno de los
sectores económicos más importantes.
La legislaciónminera de 1868 (Ley de Minas) permitió la liberalización del sector y la entrega
de concesiones de explotación a numerosas compañías. La expansión y liberalización de la
producción minera se explica por el aumento de la demanda internacional ligada a la
industrialización,porlosavancesenlastécnicas de explotación y por el endeudamiento de la
Hacienda española. Esta impulsó la concesión de la explotación de los yacimientos a
compañías extranjeras, sobre todo francesas e inglesas.
A partir de 1868, como muestra de su peso en la economía, la exportación de minerales
representó una de las principales partidas del comercio exterior español (un tercio de las
exportaciones españolas entre 1899 y 1908).
Fueronimportanteslosyacimientos de plomo en el sur peninsular (Linares y La Carolina); los
de cobre de Riotinto (Huelva); los de mercurio de Almadén (Ciudad Real) y los de cinc en
Reocín (Cantabria).En1877 Españaera el primerpaís de Europa enla producciónde minerales
de plomo, hierro y cobre.
También es necesario destacar la minería del carbón, cuya demanda vino propiciada por la
máquina de vapor el el desarrollo de la siderurgia. Asturias era la mayor zona carbonífera de
España, aunque la hulla asturiana era de escasa calidad.
La minería del hierro también tuvo una importante expansión. Vizcaya contaba con los
mejoresyacimientos, pues su material de hierro tenía un bajo nivel de fósforo. Su calidad, la
cercanía al mar de las minas y su fácil transporte, más la demanda extranjera (Gran Bretaña,
Alemania,FranciayBélgica),hicieronde Españael principal abastecedor de mineral de hierro
de Europa.