La insuficiencia renal crónica se define como un daño renal estructural con un filtrado glomerular normal o levemente reducido, independientemente de la causa subyacente. Las principales causas son la diabetes, hipertensión arterial, problemas urológicos y glomerulopatías. Los síntomas incluyen hematuria, proteinuria, poliuria y nicturia, mientras que los signos son hipertensión arterial, edemas y palidez cutáneo-mucosa.