2. Contenido:
¿Qué es un tumor ?
01
¿Qué es un tumor sólido?
02
¿Como se clasifican los tumores?
03
05
¿Cuál es la dosis correspondiente
para cada tipo de tumor?
04
¿Cuáles son los métodos de
radiación que se utilizan para el
tratamiento de tumores?
06
¿Cuáles es el tiempos y la
medida del tratamiento de
tumores?
3. PART 01
¿Qué es un tumor?
Un tumor es una masa anormal de tejido que
se forma cuando las células del cuerpo
comienzan a crecer y multiplicarse de manera
descontrolada. Estas células anormales se
agrupan y forman un bulto o protuberancia en
una parte específica del cuerpo.
4. PART 02
¿Que son los tumores sólidos?
Masa anormal de tejido, que por lo general, no
contiene áreas conquistes o líquidas. Los
tumores sólidos pueden ser benignos (no
cancerosos) o malignos (cancerosos). Los
diferentes tipos de tumores sólidos reciben su
nombre por el tipo de células que los forman. Los
sarcomas, los carcinomas y los linfomas son
ejemplos de tumores sólidos. Las leucemias
(cáncer de la sangre), por lo general no forman
tumores sólidos.
5. ¿Cómo se clasifican los tumores ?
Según su origen y características celulares:
Tumores benignos
Tumores malignos
Según el tejido o células afectadas:
Carcinoma
Leucemia
Sarcoma
Linfoma
Melanoma
Según la velocidad de crecimiento celular:
Tumores de crecimiento lento
Tumores de crecimiento rápido
PART 03
6. ¿Cuáles son los métodos de radiación que se utilizan para el tratamiento de tumores?
El tratamiento de tumores mediante radiación se conoce como radioterapia, y
existen varios métodos utilizados para administrar la radiación de manera
precisa y efectiva. Los métodos más comunes son los siguientes:
PART 04
Radioterapia externa
Radioterapia interna selectiva
Braquiterapia
Radioterapia de protones
Radioterapia con radiaciones emitidas internamente
7. PART 05
¿Cuál es dosis correspondiente para cada tipo
de tumor ?
La dosis de radiación correspondiente para cada
tipo de tumor puede variar significativamente
según varios factores, como la ubicación del
tumor, el tamaño, el estadio de la enfermedad y
las características individuales del paciente. La
dosis se determina en consulta con un oncólogo
radioterapeuta, quien evalúa todos estos
factores y diseña un plan de tratamiento
personalizado. A continuación, te proporcionaré
algunas dosis típicas utilizadas en diferentes
tipos de tumores, pero recuerda que estas son
solo referencias generales y pueden variar en
cada caso:
8. Tumores de cabeza y cuello:
- Carcinoma de cabeza y cuello: En la radioterapia externa, las dosis típicas pueden oscilar entre 60 y 70 Gy
(Gray) administrados en fracciones diarias durante 6 a 7 semanas.
- Tumores cerebrales: La dosis puede variar según el tipo y la ubicación del tumor, pero generalmente oscil
an entre 50 y 60 Gy administrados en fracciones diarias durante varias semanas.
Tumores de mama:
- Radioterapia postoperatoria para el cáncer de mama: Las dosis típicas pueden variar entre 40 y 50 Gy ad
ministrados en fracciones diarias durante 4 a 6 semanas.
Tumores de próstata:
- Radioterapia externa para el cáncer de próstata: Las dosis típicas oscilan entre 70 y 80 Gy administrados
en fracciones diarias durante 8 a 9 semanas
.
9. E¿Cuál es el tiempo y la medida del tratamiento de los tu
mores ?
El tiempo del tratamiento de un tumor puede variar considerablemente de
bido a varios factores. La duración del tratamiento dependerá del tipo de
tumor, la etapa en la que se encuentra, el enfoque terapéutico utilizado y
la respuesta individual del paciente al tratamiento.
Algunos tratamientos, como la cirugía, pueden ser relativamente rápidos,
generalmente durando de unas pocas horas a varios días, dependiendo de
la complejidad y el alcance del procedimiento quirúrgico.
Otros tratamientos, como la radioterapia y la quimioterapia, a menudo se
administran en un ciclo de varias semanas. La radioterapia suele adminis-
trarse diariamente durante un período de semanas, mientras que la quimio
-terapia puede administrarse en ciclos que pueden durar varias semanas
con períodos de descanso en el medio para permitir que el cuerpo se
recupere. La duración total de estos tratamientos puede variar según el
protocolo específico y las necesidades del paciente.
PART 06
Existen dos tipos principales de tumores: benignos y malignos. Los tumores benignos son aquellos que no son cancerosos y no se propagan a otras partes del cuerpo. Aunque pueden crecer y causar molestias o presionar los tejidos circundantes, generalmente no representan un riesgo grave para la salud y se pueden eliminar quirúrgicamente.
Por otro lado, los tumores malignos, también conocidos como cáncer, son aquellos que tienen la capacidad de invadir los tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo a través del sistema sanguíneo o linfático. Estos tumores son más agresivos y representan un riesgo importante para la salud. El tratamiento del cáncer a menudo requiere un enfoque multidisciplinario, que puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia u otros tratamientos específicos para cada caso.
Es importante tener en cuenta que no todos los tumores benignos son inofensivos y algunos pueden requerir tratamiento dependiendo de su ubicación y tamaño. Además, es fundamental recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados lo antes posible para abordar los tumores de manera efectiva y mejorar las perspectivas de salud de los pacientes.
Es importante tener en cuenta que no todos los tumores benignos son inofensivos y algunos pueden requerir tratamiento dependiendo de su ubicación y tamaño. Además, es fundamental recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados lo antes posible para abordar los tumores de manera efectiva y mejorar las perspectivas de salud de los pacientes
Los tumores pueden clasificarse en diferentes categorías según diferentes criterios. A continuación, te presentaré algunas de las clasificaciones más comunes:
1. Según su origen y características celulares:
- Tumores benignos: Este tipo de tumores no son cancerosos y suelen crecer de manera localizada sin invadir los tejidos circundantes ni propagarse a otras partes del cuerpo. Por lo general, son menos agresivos y suelen retirarse quirúrgicamente.
- Tumores malignos: Estos son los tumores cancerosos. Tienen la capacidad de invadir los tejidos vecinos y propagarse a otras partes del cuerpo, a través de un proceso llamado metástasis. Los tumores malignos generalmente requieren de un tratamiento más agresivo, como cirugía, radioterapia, quimioterapia u otros enfoques terapéuticos específicos para combatir la enfermedad.
Según el tejido o células afectadas:
- Carcinoma: Se origina en las células epiteliales, que recubren la superficie de órganos y tejidos, como el pulmón, mama, próstata y colon. Representan el tipo de tumor más común en adultos.
- Sarcoma: Se origina en los tejidos conectivos del cuerpo, como los huesos, los músculos, los tendones o los tejidos blandos. Son menos comunes que los carcinomas.
- Leucemia: Es un tipo de cáncer que afecta principalmente la médula ósea y la sangre. Se caracteriza por la producción descontrolada de células sanguíneas anormales.
- Linfoma: Se originan en los linfocitos, que son un tipo de células del sistema inmunológico presentes en los ganglios linfáticos y otros tejidos linfáticos. Hay dos tipos principales de linfoma: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin.
- Melanoma: Se origina en las células productoras de pigmento de la piel, llamadas melanocitos. Es una forma agresiva de cáncer de piel.
. Según la velocidad de crecimiento celular:
- Tumores de crecimiento lento: Estos tumores suelen crecer lentamente y pueden pasar desapercibidos durante un período prolongado antes de ser detectados.
- Tumores de crecimiento rápido: Estos tumores tienen un crecimiento más rápido y suelen manifestarse de forma más agresiva, mostrando síntomas y signos más evidentes.
Es importante tener en cuenta que estas clasificaciones son generales y puede haber subtipos específicos de tumores que se clasifiquen de manera más precisa según sus características moleculares, genéticas o histológicas.
Radioterapia externa: es el tratamiento más común y se realiza utilizando una máquina llamada acelerador lineal. Esta máquina emite radiación de alta energía hacia el tumor desde fuera del cuerpo del paciente. La radiación se dirige al tumor y se administra en sesiones diarias durante varias semanas. La radioterapia externa puede utilizar técnicas como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), la radiocirugía estereotáctica y la radioterapia volumétrica arcoterapia (VMAT), que permiten una mejor conformación de la radiación al tumor mientras se minimiza la dosis en los tejidos sanos circundantes
2. Braquiterapia: en este método, se coloca una fuente de radiación directamente en el interior o cerca del tumor. Puede ser de dos tipos: braquiterapia de baja tasa de dosis (LDR), en la cual los implantes se dejan en su lugar durante un período prolongado, o braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR), en la cual la fuente de radiación se coloca temporalmente y se retira después de un tiempo corto. La braquiterapia se utiliza principalmente para tratar tumores en la próstata, el cuello uterino, el seno y otros sitios específicos.
3. Radioterapia interna selectiva (SIRT, por sus siglas en inglés): se administra radiación directamente al tumor mediante la inyección de microesferas radiactivas en las arterias que irrigan el tumor. Este método se utiliza principalmente para el tratamiento de tumores hepáticos primarios o metastásicos.
. . Radioterapia de protones: en este enfoque, los protones cargados positivamente se utilizan en lugar de los rayos X convencionales. Los protones tienen una mayor precisión para entregar la dosis de radiación al tumor, minimizando la radiación en los tejidos sanos circundantes. La radioterapia de protones se utiliza en casos donde se requiere una alta conformidad de la radiación a la forma del tumor, como en tumores infantiles, tumores cerebrales o tumores cerca de estructuras sensibles.
5. Radioterapia con radiaciones emitidas internamente (RIT, por sus siglas en inglés): este método utiliza anticuerpos, moléculas pequeñas o péptidos radiomarcados que se inyectan en el cuerpo y se dirigen específicamente a las células cancerosas. La radiación emitida por los radionúclidos se acumula dentro del tumor y destruye las células malignas. La RIT se utiliza en el tratamiento de ciertos tipos de cánceres hematológicos y tumores neuroendocrinos.
Es importante destacar que el método de tratamiento utilizado dependerá del tipo de tumor, su ubicación y etapa, así como de la evaluación del equipo médico especializado en radioterapia. Cada método tiene sus ventajas, limitaciones y consideraciones específicas en cuanto a la dosis, la tolerancia de los tejidos circundantes y la planificación del tratamiento.
Es importante tener en cuenta que estas dosis son solo ejemplos generales y pueden variar dependiendo del caso y las características de cada paciente. La dosis exacta y el esquema de tratamiento se determinarán en consulta con el oncólogo radioterapeuta, quien llevará a cabo una evaluación completa y diseñará un plan de tratamiento personalizado.
En algunos casos, el tratamiento puede requerir múltiples modalidades terapéuticas combinadas, como cirugía seguida de radioterapia y quimioterapia. Esto puede hacer que el tiempo total del tratamiento sea más prolongado, ya que se espera que el paciente se recupere de cada intervención antes de pasar a la siguiente fase.
Además del tratamiento activo, es común que los pacientes se sometan a seguimientos regulares después del tratamiento, lo que implica visitas periódicas al médico para realizar exámenes de control y monitorear la respuesta y la recuperación.
Es importante tener en cuenta que cada caso de tumor es único y el tiempo del tratamiento puede variar de una persona a otra. Además, es necesario considerar el tiempo de recuperación y los cuidados posteriores al tratamiento, ya que el cuerpo necesita tiempo para sanar y adaptarse a los efectos del tratamiento.