El nuevo gobierno elegido hizo un referéndum. Le preguntó al pueblo si querían pagar la deuda de los bancos privados. 9 de cada 10 islandeses dijeron que NO. ¿Por qué tenían que cargar con una deuda que no era de ellos? Los países de Europa dijeron horrores. Y exigían el pago de las deudas. Bajo amenazas de que si no pagaban se hundían.