El poema describe la experiencia del autor durante la guerra civil española desde la perspectiva de un niño. Recuerda paisajes y momentos de su infancia en Segovia como juegos y aventuras, idealizando la guerra. Sin embargo, el adulto rompe esta ilusión al traer a colación la dura realidad histórica con un millón de muertos. El poema contrasta las visiones inocente del niño y reflexiva del adulto.