Este documento discute el concepto de kitsch y cómo a menudo se utiliza en el arte para apelar a las masas en lugar de explorar ideas más profundas. También explora cómo la imitación de la realidad puede dar lugar a obras de arte sin emoción. Finalmente, argumenta que para que el arte sea significativo, el público debe involucrarse emocionalmente con él más allá de simplemente encontrarlo bello.