El documento discute cómo los espacios virtuales como Internet son construidos y no dados, y cómo su arquitectura habilita ciertas prácticas y conductas mientras restringe otras. Explica que la Internet textual favoreció a personas tímidas o con capacidades diferentes, pero la Internet gráfica desfavoreció a estos grupos. También analiza cómo la arquitectura de espacios virtuales como comunidades en línea regula la construcción de identidades de los usuarios y el tipo de expresiones permitidas.