La obra La cantatrice chauve fue la primera obra dramática escrita por Eugène Ionesco en 1950. Inspirada en un método de aprendizaje de inglés, la obra presenta diálogos absurdos entre dos parejas, los Smith y los Martin, cuyas conversaciones vacías critican la sociedad. El teatro del absurdo representado en esta obra muestra la condición humana y la falta de sentido de la existencia a través de personajes que pierden su identidad y su capacidad de comunicación.