Este documento analiza el caso de Cristina Ferreyra, una mujer cristiana que fue capturada por indígenas y mantenida cautiva. Después de varios años, decidió escapar de la toldería y emprender un largo viaje a pie de más de 400 km para regresar a su hogar en La Carlota, Córdoba. Fue encontrada débil cerca del Fuerte del Sauce y proporcionó información valiosa sobre los planes de los caciques para atacar la frontera. Su historia ilustra las duras condiciones que enfrentaban los
Mollo, N. y E. Vignolo. 2009. Boleada fatal en LoretoNorberto Mollo
El 20 de octubre de 1872, una gran expedición formada por gauchos y vecinos de los pagos de Pergamino llevaba a cabo una de las habituales boleadas de ñandúes (avestruz americano) en los campos de Loreto, en el sur santafesino. Escoltados por una milicia al mando del comandante Bengolea, quienes hallándose fuera de servicio formaban parte del propósito de la tradicional aventura, fueron sorprendidos por una enorme invasión aborigen en proximidades del antiguo Fuerte de Loreto. Como resultado del encuentro se producen importantes bajas entre los entusiastas boleadores, cayendo algunos cautivos y otros murieron, sufriendo además el robo de alrededor de mil caballos.
La llegada del ferrocarril, si bien no concluyó con los arreos, acortó las
distancias; bastaba con arrear hasta la estación más próxima y allí cargar la
hacienda en los vagones jaula del tren que estaban estacionados en el brete.
A mediados del siglo pasado aparecieron los camiones de transportar
hacienda, que van directamente y a cualquier día y hora a la puerta del
establecimiento donde se encuentra la hacienda que se desea transportar. Esto
concluyó con los arreos, con las tropas y con los troperos.
Ya no se ven pasar más por los caminos rurales las tropas en viaje, ni se oye
el grito de los troperos animando el arreo, ni el tañido de los cencerros de las
madrinas tropilleras que iban a la cabecera.
Hasta no hace muchas décadas, quienes
Tropa Vieja es la tercera novela de Francisco L. Urquizo (1891-1969). La fábula cuenta las peripecias de Espiridión Sifuentes, soldado reclutado a leva para formar parte del ejército federal, quien se convierte en testigo de los eventos más importantes de la Revolución mexicana desde su inicio hasta la Decena Trágica. Se distingue de otras obras que siguieron la estética de la época por cambiar la perspectiva y ofrecer un retrato de los soldados desde la tropa porfirista. Sin embargo, y sin caer en el maniqueísmo, la novela se construye desde una visión antibélica que cuestiona las consecuencias de la guerra y, al mismo tiempo, reinterpreta el sentir y la transformación malsana del individuo que es obligado a luchar en la Revolución. Con la favorable recepción de la novela, Francisco L. Urquizo se ganó el título de “novelista del soldado”
Mollo, N. y E. Vignolo. 2009. Boleada fatal en LoretoNorberto Mollo
El 20 de octubre de 1872, una gran expedición formada por gauchos y vecinos de los pagos de Pergamino llevaba a cabo una de las habituales boleadas de ñandúes (avestruz americano) en los campos de Loreto, en el sur santafesino. Escoltados por una milicia al mando del comandante Bengolea, quienes hallándose fuera de servicio formaban parte del propósito de la tradicional aventura, fueron sorprendidos por una enorme invasión aborigen en proximidades del antiguo Fuerte de Loreto. Como resultado del encuentro se producen importantes bajas entre los entusiastas boleadores, cayendo algunos cautivos y otros murieron, sufriendo además el robo de alrededor de mil caballos.
La llegada del ferrocarril, si bien no concluyó con los arreos, acortó las
distancias; bastaba con arrear hasta la estación más próxima y allí cargar la
hacienda en los vagones jaula del tren que estaban estacionados en el brete.
A mediados del siglo pasado aparecieron los camiones de transportar
hacienda, que van directamente y a cualquier día y hora a la puerta del
establecimiento donde se encuentra la hacienda que se desea transportar. Esto
concluyó con los arreos, con las tropas y con los troperos.
Ya no se ven pasar más por los caminos rurales las tropas en viaje, ni se oye
el grito de los troperos animando el arreo, ni el tañido de los cencerros de las
madrinas tropilleras que iban a la cabecera.
Hasta no hace muchas décadas, quienes
Tropa Vieja es la tercera novela de Francisco L. Urquizo (1891-1969). La fábula cuenta las peripecias de Espiridión Sifuentes, soldado reclutado a leva para formar parte del ejército federal, quien se convierte en testigo de los eventos más importantes de la Revolución mexicana desde su inicio hasta la Decena Trágica. Se distingue de otras obras que siguieron la estética de la época por cambiar la perspectiva y ofrecer un retrato de los soldados desde la tropa porfirista. Sin embargo, y sin caer en el maniqueísmo, la novela se construye desde una visión antibélica que cuestiona las consecuencias de la guerra y, al mismo tiempo, reinterpreta el sentir y la transformación malsana del individuo que es obligado a luchar en la Revolución. Con la favorable recepción de la novela, Francisco L. Urquizo se ganó el título de “novelista del soldado”
Chavín de Huántar: comandos genocidas y cobardesCalixtos
El estado peruano es genocida. De la forma más descarada e impúdica, las autoridades del gobierno y toda la derecha en Perú, protege a estos criminales de Chavín de Huántar.
¿Por qué?: porque el enemigo común es el subversivo; jamás la derecha podrá perdonarle a aquél que se opone al sistema democrático neo-liberal, porque en dicho sistema están los privilegios de los que disfrutan.
Chavín de Huántar: comandos genocidas y cobardesCalixtos
El estado peruano es genocida. De la forma más descarada e impúdica, las autoridades del gobierno y toda la derecha en Perú, protege a estos criminales de Chavín de Huántar.
¿Por qué?: porque el enemigo común es el subversivo; jamás la derecha podrá perdonarle a aquél que se opone al sistema democrático neo-liberal, porque en dicho sistema están los privilegios de los que disfrutan.
Leyendas de Arica y Parinacota. Trabajo de investigación de la tradición Oral Patrimonial de la región de Arica y Parinacota. Recopilación de Alfredo Raiteri Cortes y Hermann Mondaca Raiteri.
Cocco, g. et al. 2016. sancti spiritus, 1527–1529. aportes al estudio de los ...Norberto Mollo
Estudio minucioso de las características del primer emplazamiento europeo en el Río de la Plata: el Fuerte Sancti Spiritus, localizado hoy en la población de Puerto Gaboto, provincia de Santa Fe, Argentina.
Mollo, n. 2014. una expedición a la laguna el cueroNorberto Mollo
La laguna El Cuero, ha sido un enclave importante de caciques y capitanejos ranqueles llamados "de la orilla", por su proximidad a la frontera con el euroamericano. Allí tuvieron sus tolderías Coronao, Ramón "el platero" y el temible "Indio Blanco", entre otros.
La necesidad de identificar, con la mayor precisión posible, la ubicación de la Laguna El Cuero en la geografía de hoy, me motivó a trabajar con cartografía antigua, planos de mensura, imágenes satelitales y software específico, de tal manera que se pudo georeferenciar toda el área.
Para corroborar esa información de gabinete se planeó y desarrolló una expedición a dicha laguna, pudiendo constatarse su existencia, aún seca, dentro del lote Nº 8, en el Departamento General Roca, Provincia de Córdoba.
En este trabajo, también se realiza un análisis de la importancia arqueológica de la zona, como así también se aporta alguna información histórica que hace referencia a la Laguna El Cuero.
Catálogo de las mensuras judiciales de la provincia de la pampaNorberto Mollo
Catálogo que contiene todas las mensuras judiciales antiguas de la Provincia de la Pampa, el cual incluye el número de duplicado, sección, fracción, lote. ángulo, propietario, superficie, agrimensor, fecha de mensura y fecha de aprobación.
Mollo, n. 2013. historias previas a la fundación de rufino en su área de infl...Norberto Mollo
La historia de los pueblos del área pampeana está vinculada, en muchas oportunidades, con la construcción de las vías férreas. Rufino no es la excepción. Sin embargo existieron otras historias, anteriores a la fundación de los pueblos. Por ello, en esta ponencia abordaremos los hechos ocurridos antes de la fundación de Rufino. Nos remitiremos a tiempos prehistóricos, donde la presencia humana se remonta a tiempos tan lejanos como más de 8.000 años. Se analizará la evolución de la población aborigen histórica en la zona, se mencionarán las expediciones españolas que atravesaron estas Pampas y se relatarán los principales enfrentamientos interétnicos ocurridos en áreas cercanas a la actual ciudad de Rufino.
Catálogo general de mensuras de la provincia de buenos airesNorberto Mollo
Catálogo que incluye todas las primeras mensuras que se realizaron en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, las que se hallan depositadas en el Archivo Histórico de Geodesia en La Plata.
Los diarios de viaje de varios exploradores de las Pampas y Cordillera, durante los siglos XVIII y XIX, dan cuenta de la ubicación de las tolderías de los principales caciques y capitanejos aborígenes, como así también de los bordes fronterizos que delimitaban sus respectivos territorios, no solo con los hispanos, sino también entre las diversas etnias que moraban al este de los Andes. En algunos casos las relaciones hostiles que mantenían entre ellos, hacían que dieran algunos rodeos a través de las rastrilladas para trasladarse de un sitio a otro. A su vez las fronteras con el euroamericano generalmente estaban delimitadas por una línea que unía fuertes y fortines. De cualquier manera las parcialidades indígenas, si bien llegaban hasta dicha línea, tenían sus moradas mucho mas al interior del territorio, quedando una amplia faja de terreno como área transicional de jurisdicción imprecisa. Estas fronteras fueron el escenario no sólo de numerosos enfrentamientos, sino también de intercambios comerciales, tanto entre aborígenes como así también con los españoles. Tampoco estos se privaron de incursionar sobre los campos de los indios, con el propósito de conocer su poderío, sus caminos y de “censarlos”. En definitiva, la lectura y análisis de estos diarios de viaje, permiten situar con mucha precisión los hábitats de los naturales de las Pampas y sus respectivas jurisdicciones.
Indice del archivo de mensuras judiciales de la provincia de san luisNorberto Mollo
Este índice contiene todo el listado de mensuras judiciales de la Provincia de San Luis (Argentina). La mayoría de estas mensuras, son las primeras que se hicieron sobre el territorio de esta provincia, y contienen una rica información acerca de los primeros propietarios, accidentes geográficos y topónimos.
Proyecto los barrios de mi ciudad, sus nombres y sus límitesNorberto Mollo
La Asociación Amigos del Museo y Archivo Histórico de la Ciudad de Rufino (Santa Fe, Argentina), realizó una investigación respecto al origen de los barrios en la ciudad, y hace una propuesta tendiente a delimitar formalmente los barrios del área urbana, y a darles sus nombres respectivos. Asimismo, propone denominaciones y delimitaciones nuevas para el área rural del Distrito Rufino. Obviamente estas propuestas son abiertas, con posibilidades de reformarlas y mejorarlas. Quedan entonces en consideración de toda la comunidad de Rufino.
Barrio General San Martín (Rufino, Santa Fe, Argentina)Norberto Mollo
El Barrio General San Martín constituye un populoso sector ubicado en el norte de la ciudad de Rufino, Santa Fe, Argentina. En sus añosas calles se entremezclan las modernas construcciones con las antiguas casas, que aún subsisten, como muestra de un pasado de varias generaciones de rufinenses.
Debate en la revista corpus sobre los pueblos indígenasNorberto Mollo
La llamada "Conquista del Desierto" llevada adelante por Roca en 1879, como hecho final de una campaña ya iniciada en el Virreinato del Río de la Plata, tendiente a desalojar a los indígenas que habitaban en las Pampas, culminó con casi su extinción, luego de masacres cometidas por las fuerzas militares que representaban al estado. Sin embargo la historia mitrista (o historia oficial) nos ha pintado siempre la imagen de los aborígenes, como salvajes, malvados e inferiores, a los que había que desplazar. No obstante, cada vez más las escuelas revisionistas interpretan estos acontecimientos como un verdadero genocidio. Obviamente que hay matices en los puntos de vista de los distintos académicos. En este caso, la prestigiosa Revista Corpus, aborda este tema y plantea un debate a fondo. ¿Hubo un genocidio o etnocidio en las Pampas durante las campañas militares? Si es así, ¿cual fue el mecanismo, las órdenes y las consecuencias?
Warner, Roberto A. 1895. Plano de la region limítrofe de las Provincias de Sa...Norberto Mollo
Listado de propietarios a fines del siglo XIX en el territorio que hoy ocupan el sudeste de Córdoba, sur de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires (Argentina)
Mollo n. y c. della mattia. 2007. aportes para la historia de chajánNorberto Mollo
Chaján es una paraje del sudoeste de Córdoba (Argentina), cuyo topónimo incluye a un arroyo, a un cerro, a una estancia, a una fortificación, a una estación ferroviaria y a un pueblo. Por la estancia de Chaján pasó en 1804 el expedicionario chileno Justo Molina, y en 1805 José Santiago Cerro y Zamudio. En 1821 la estancia de Chaján sería escenario de un tremendo choque de las fuerzas del general chileno José Miguel Carrera y del gobernador de Córdoba Juan Bautista Bustos, que culminó con la victoria de Carrera. También en Chaján el coronel unitario puntano José Iseas derrota en 1863 a las montoneras federales comandadas por Juan Gregorio Puebla. En 1865 se producirían varios malones ranqueles sobre Chaján. Entre 1859 y 1896 las provincias de Córdoba y San Luis se disputan el paraje de Chaján. El acuerdo logrado ese último año entre ambas provincias, deja a Chaján dentro de la provincia de Córdoba.
Mollo n. y c. della mattia. 2007. el paraje melincué. a 230 años de su ocupaciónNorberto Mollo
La laguna de Melincué (situada en el sur de Santa Fe, Argentina) ya era conocida con ese nombre desde 1681, cuando se detallan los límites de la "Merced de Cabrera". El origen del topónimo ha dado lugar a debate. En 1757 se la vuelve a mencionar cuando se delimita la "Merced de Arrascaeta". En 1769 convergen sobre Melincué tres expediciones militares, una por Buenos Aires, otra por Santa Fe y la última por Córdoba. En 1772 arriba a Melincué la expedición de Pedro Pablo Pavón, Ramón Eguía y Pedro Ruiz. El 15 de noviembre de 1777 el comandante Juan González, siguiendo las instrucciones del Virrey Pedro de Cevallos, ocupa militarmente el paraje levantando un fuerte al oeste de la laguna. Esta fortificación militar cambió varias veces de lugar, hasta su último emplazamiento (1865), momento en que se la ubica en el norte de la laguna, donde hoy se halla una réplica del mangrullo, dentro del pueblo de Melincué.
Las incursiones del indio blanco por las pampasNorberto Mollo
El legendario “Indio Blanco” fue un notable aborigen autónomo ranquel, que habitaba en el paraje del Cuero, desde donde incursionaba por las Pampas de los actuales territorios del norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, sur de Córdoba y sur de San Luis. La Laguna del Cuero (Trülke Lavken en ranquel), situada 33 km al O.S.O. de la ciudad de Villa Huidobro, cabecera del departamento General Roca, provincia de Córdoba (Argentina), fue el asentamiento de este aborigen.
Presentación de la conferencia sobre la basílica de San Pedro en el Vaticano realizada en el Ateneo Cultural y Mercantil de Onda el jueves 2 de mayo de 2024.
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
Ponencia en I SEMINARIO SOBRE LA APLICABILIDAD DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA. 3 de junio de 2024. Facultad de Estudios Sociales y Trabajo, Universidad de Málaga.
IMÁGENES SUBLIMINALES EN LAS PUBLICACIONES DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁClaude LaCombe
Recuerdo perfectamente la primera vez que oí hablar de las imágenes subliminales de los Testigos de Jehová. Fue en los primeros años del foro de religión “Yahoo respuestas” (que, por cierto, desapareció definitivamente el 30 de junio de 2021). El tema del debate era el “arte religioso”. Todos compartíamos nuestros puntos de vista sobre cuadros como “La Mona Lisa” o el arte apocalíptico de los adventistas, cuando repentinamente uno de los participantes dijo que en las publicaciones de los Testigos de Jehová se ocultaban imágenes subliminales demoniacas.
Lo que pasó después se halla plasmado en la presente obra.
IMÁGENES SUBLIMINALES EN LAS PUBLICACIONES DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
Mollo N. y E. Vignolo. 2009. La cautiva del Sauce
1. Grupo de Estudios Históricos
Pichi Witru
Rufino (Santa Fe)
Norberto Mollo Ennio Vignolo
2009
1
2. LA CAUTIVA DEL SAUCE
ANÁLISIS DE UN DOCUMENTO
Norberto Mollo Ennio Vignolo
Las durísimas condiciones del cautiverio en las tolderías, motivaban en muchos
casos, el intento desesperado por huir buscando regresar a sus lugares de origen y a las
condiciones de vida anteriores. A veces el escape resultaba infructuoso, con severas
consecuencias para quienes lo intentaban, ya que eran sometidos a brutales castigos por
esta acción. En otras oportunidades, quizás las menos, lograban su cometido.
Algunos cautivos, escapados de los toldos, realizaron auténticas proezas para
poder sobrevivir y buscando su liberación.
El rapto de la cautiva. De Johann Moritz Rugendas. 1845
Tal es el caso de Cristina Ferreyra, una cristiana que habiendo sido capturada
tiempo atrás en los campos del Sauce (La Carlota), tomó la tremenda decisión de huir
de su cautiverio en los toldos del cacique Puñaleph, en la hoy provincia de La Pampa, y
emprender a pie el regreso a su pagos, aún a sabiendas de que eran pocas las
2
3. posibilidades de llegar con vida, por la tremenda distancia a recorrer, su precario estado
de salud, las inclemencias del tiempo como de la geografía a atravesar, y el riesgo
permanente a ser recapturada. La disyuntiva era muy clara: vivir o morir. Y
evidentemente optó por vivir o en el último de los casos, morir en el camino y no en las
tolderías.
Lo más razonable es que haya transitado en su derrotero, de más de 400 km de
largo caminar, por las mismas rastrilladas por las que los indios del Mamüll Mapu
llegaban al camino de postas, para realizar sus ataques a las caravanas que por él
transitaban. Un valioso documento existente en el Archivo Histórico de la Provincia de
Córdoba, redactado por el Comandante del Fuerte del Sauce (hoy La Carlota), Ventura
Echeverría y, dirigido al gobernador de Córdoba del Tucumán Antonio Arriaga, nos
describe la forma en que fue hallada la cautiva Cristina Ferreyra, la información que
ésta trae de tierra adentro, su procedencia, planes de invasión de los indios, mención de
grandes caciques, y asimismo nos permite conocer la precariedad de recursos con que
se desempeñaba la defensa de estos parajes al inicio del virreinato.
Pueblo y Fuerte del Sauce en 1778 durante la gobernación del Marqués de Sobremonte
Archivo General de Indias. Sevilla. España
En esta década de 1770, se producen cruentos ataques sobre las fronteras de
Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Precisamente, Cristina Ferreyra arribaría a las
3
4. proximidades del Sauce, el 30 de octubre de 1777, el mismo día en que a pocos
kilómetros de allí, entre el Sauce y el Saladillo, una tropa de carretas en la que viajaba el
canónigo chileno Pedro Ignacio Cañas, era asaltada y muerta la mayor parte de la gente
que viajaba. Asimismo otra tropa de carretas, corría igual suerte en el camino de Las
Petacas al sur del Saladillo (en las proximidades de la actual localidad de Isla Verde)
posiblemente en forma simultánea al anterior. “Este día como alas 9 de la mañana
andando yo en la Ysla haciendo campear unas resses que me havian hecho ir de el
corral vino mi vaquiano Rivera, y me dijo q. entre la massiega se hacia escondido un
bulto apie, y q. nos arrimemos pra vuscarlo, y entonces lo mande con tres hombres, p r
donde venia, y yo tome con otros pr otro lado, y a poca distancia ya megritaron, y ví ya
trahian al q. venia apie, y esta es una de las cautibas q. llevaron, llamada Cristina
ferreyra, viuda, la q. dice se huyo a pie desde las Tolderías, y q. ha caminado 47 días,
aunq. lo mas ha estado parado en algunos lugares a caussa de haverse enfermado
varias veces y q. ostigada delos trabajos se arrojo a morir o vivir, el parage de donde
salió dice se llama Uscuncha un día de camino de las tolderias donde estubieron los
reos; y q. alli reside el Cassique Governdor Piñalefi (Puñaleph), qn. dice estaba
apromtandosse pra venir a dar en el Sauce, y debajo de dho y segun da a entender es en
la Cruz alta, o Caveza del Tigre pr q. dícen q. solo allí ai muchas haciendas (como assí
es) vienen con el Cassique Curruibili, y Guenocal, y q. Yanquelemus haprestado los
coletos de su gente pra q. traigan estos, pr tenér el q. ir pra otras tolderias y q. asimismo
van otros a dar a dar a Lujan, deesto tambien escribo este día a B s. Ays. pr haverme
proporcionado ocassion...”.
Se desprende de esta parte del documento, que en momentos en que el
comandante del Sauce Ventura Echeverría se hallaba recogiendo hacienda con algunos
de sus hombres, en vecindades del fuerte, advierten la presencia semioculta de una
persona entre la maleza. Seguramente, presa de los horrores y vivencias pasadas, la
cautiva Cristina no se había identificado de inmediato, quizás por su estado de situación
y por el temor a reeditar la experiencia vivida en los toldos no diferenciaba si se trataba
de soldados o de su captores. Asimismo, con mucho sigilo, ante la posibilidad de se
tratara de bomberos indios, finalmente se acercaron y constataron que se trataba de una
mujer, la que fue llevada al Sauce.
Relata la cautiva el largo viaje emprendido desde el paraje Uscuncha (situado
muy probablemente entre Calchahue y Marivil), seguramente ha transitado siguiendo el
camino que pasaba por Trenel (conocida como rastrillada de Trenel), por Tres Lagunas,
4
5. donde se dividía en otros dos caminos, uno hacia Langheló y el otro, mas hacia el norte,
rumbo al Sauce, pasando por Italó. Este último parcial, conocido como rastrillada del
Sauce, es el que ha debido seguir la cautiva. Obviamente debía transitar por las
rastrilladas, porque apartarse de las mismas significaba perderse y morir en el desierto.
Esta penosa marcha la debe haber tenido muy atenta y preocupada, ya que por este
camino se producía el tránsito frecuente de los malones que incursionaban sobre el
camino de postas, y ante cualquier movimiento o sospecha de desplazamiento de
personas, se vería obligada a apartarse de la senda y ocultarse. Su precario estado de
salud, por todo lo pasado, y por las inclemencias del tiempo, hizo que tuviera que
detenerse, a veces varios días en un solo lugar.
En estas difíciles condiciones recorrió alrededor de 380 Km, en tan solo 47 días.
Esta distancia es posible obtenerla, al medir sobre la traza de las rastrilladas enunciadas,
y reconstruidas en la carta I.G.M. escala 1:500.000.
Asimismo el relato de Cristina Ferreyra nos hace conocer los caciques que
habitaban la parte norte del Mamüll Mapu, donde ella había estado cautiva, y que
lideraban parcialidades que producían malones en distintas partes de las fronteras.
Indica que un lugar codiciado por la presencia de mucha hacienda era la zona de Cruz
Alta y Cabeza de Tigre (lugares estos próximos al Saladillo). El cacique Puñalef, junto a
Curruibili y Guenocal se aprontaban para producir el malón en esta zona, formando
parte de un fuerte contingente invasor liderado por Llanquitur, y otros caciques como
Carripilún, Payllatur, Lepian, Quilan, Neuquen, etc. Esta intención se haría realidad con
el asalto a una tropa de carretas en el Saladillo, precisamente el mismo día 30 de octubre
de 1777, en momentos en que era descubierta Cristina Ferreyra por Ventura Echeverría
y sus hombres, no logrando ésta dar aviso con suficiente antelación. En forma casi
simultánea los mismos invasores atacarían a otra tropa de carretas, sobre el camino de
Las Petacas, al sur del Saladillo, con el trágico saldo de 47 muertos y muchos cautivos
entre ambos ataques, y además robo de hacienda. El otro malón proyectado sobre Luján,
quizás haya sido el que se diera sobre Rojas el 19 de octubre.
Si complementamos el estudio de este documento con el de las expediciones de
1776 y 1779 [Coleccion de viages y expediciones a los Campos de Buenos Aires y a las
Costas de Patagonia, Primera edición. Buenos – Aires, Imprenta del Estado, 1837] , se
corrobora la fidelidad de los datos aportados por la cautiva respecto de los caciques
moradores del Mamüll Mapu, pudiendo precisarse su habitat por entonces, y por ende el
lugar de procedencia de Cristina Ferreyra. Así Piñalefi, Puñaleph, Puñalef, Pinolef
5
6. (Püñalef, de Püña: hijo; lefi: correr o huir; “Hijo que corre ”) moraba en Calchahue,
sobre el camino de las Víboras, Yanquelemus (Llangkalemu, de Llangka: joya, lemu:
bosque, selva; “Joya del Bosque”) vivía en los médanos de Trenel (donde también
residía Lepian), Curruibili (Kurrüvilu, de Kurrü: negro, vilu: serpiente; “Serpiente
Negra”) vivía en Antorué (Toro Muerto).
Vista actual de los médanos de Trenel, en cercanías de la localidad de Caleufú.
Ante el aviso de Cristina Ferreyra, de que la proximidad de una invasión podía
ser cierta, como efectivamente lo era, Ventura Echeverría manda dos partidas a recorrer
los campos cercanos al Sauce a partir del día 31 de octubre, y otra mas hacia el sur,
alcanzando el Cerrillo de la Plata sobre el río Quinto. También, presuroso de preservar
la integridad de la comandancia y presidio del Sauce, ordena al capitán Pedro Thomás
López, que con los pocos hombres que le quedaban vinieran a defender esta guarnición.
“Yo tengo ya dado esta mañana orden p ra q. salgan mañana dos partidas de gente a
correr el campo pr distintos parajes, assimismo tengo mandado orden al Capp n. Dn.
Pedro Thomas Lopez mande otra partida a correr desde el Cerro de la Plata, Uncal, y
Laguna de los Toldos, y q. con el resto de su gente venga a guarnecer este Precidio, el
mismo passe al Cappn. Dn. Gregorio Arballo de tegua, y al Cappn. Dn. Geronimo
fernandes, y al Mtre de Campo Correa le pido una Comp a. a fin de poder juntar
6
7. doscientos hombres pues solo pr querer Ds castigarnos no los sentiremos segun lo tengo
puestos los espias en campaña, solo quedo con el desconsuelo q. no tengo con q.
mantener esta gente, pues nó ignora V.S. no tengo ganado alguno, ya hare conocera lo
q. importa el tenerlo aquí pues no haviendo q. darles de comer no puede mantener un
mes ninguna partida de soldados, assimismo se necesita Cavallada por p r q. en estos
tiempos vienen todos cassi a pie, yestando la cavallada de el Rey resservada havia
como hazer que algun Soldado su obligacion Usas no se atenga al Ramo de Sissa pr q.
este no alcanza (como dicen) pra nada, pues...”. Dada la situación imperante, y
procurando reunir mayores fuerzas para la defensa de la frontera, Ventura Echeverría
solicita al comandante de Río Tercero Manuel Correa le envíe una compañía para que
con los que tiene pueda reunir unos 200 hombres. El principal problema que tenía
Echeverría era no tener hacienda en la zona para la alimentación de esta fuerza reunida
y, además, se hallaban casi todos a pie por no tener caballos. Esta situación denotaba la
precariedad de recursos logísticos con que se contaban, como la fragilidad que
ostentaban todas estas fronteras en cuanto a la defensa.
Más adelante, en el documento, Ventura Echeverría vuelve a insistir sobre la
importancia de que se le provea de gente y elementos, fundamentalmente para comenzar
con las tareas de levantamiento del nuevo fuerte del Sauce. Solicita al gobernador
Arriaga la remisión de personal, pero no de la ciudad de Córdoba, sino de las fuerzas
acantonadas en Calamuchita. Da cuenta asimismo de la necesidad de herramientas,
materiales y municiones para la defensa. “...solo sí le pído no me mande gente de la
ciudad prq. no tengo como mantenerlos, ni menos cavallos q. darles, q. yo aquí con la
gente de Campaña me avendre,En Calamuchita esta una Comp a. de Pardos q.
no ..........; esta puede su Sría. mandarmela pr dos meses para q. me ayuden el repazo de
trabajar el fuerte, assimismo me remita hasta el rio Tercero las quatro palas, y
hazaderas q. pedí a su Sría. pues ya es tiempo de trabajar en adobes p ra hazer un fuerte:
tambien nessessito media resma de papel pra tener pra cartuchos, pues aquí andamui
escasso, puede VSa. mandarmela al Rio tercero tambíen, y q. deái seme traiga todo, yo
no remito un soldado hasta la ciudad prla nessessidad q. tengo de gente, pr q. condoce
q.tengo no ái aquí pra nada qdo (cuando) eltiempo esta amenazado como ahora.
Nessessito sememande m’ polvora, y valas, p r q. con la q. tengo, y municiones no ái p ra.
Cañones, Pedreros, y fusilería, q. nunca este genero estaba en los fuertes, antes sí debe
estar de Sovra: Assí mismo remito la minuta pr menor de la Madera q. se nessessita pra
las cureñas, q. mandandome uno q. sepa de Acha, y azuela yo medare maña p ra
7
8. montarlas segun regla, de qualquiera otra cossa q. ocurra dare prompto avisso a su
Sría. pra su determinacion”.
Este petitorio que formula Echeverría, nos permite conocer la patética realidad
que se vivía en estas latitudes fronterizas. En particular resulta por demás llamativa la
escasa dotación de personal, de tan solo doce hombres para la defensa de una frontera
inmensa, y que obviamente nada podrían hacer ante cualquier incursión aborigen,
máxime si tenemos en cuenta que en esos momentos se producía la invasión que asolaba
los campos del Saladillo y del Sauce liderada por Llanquitur, Carripilún y otros, con los
trágicos resultados ya mencionados, y que reunían hasta setecientos guerreros. Dentro
del personal destacado a las órdenes de Ventura Echeverría, se distinguían el baqueano
Rivera y el capitán Pedro Thomas Lopez. Otros jefes militares que actuaban por
entonces en el sur de Córdoba era el Maestre de Campo Manuel Correa, de Río Tercero;
el capitán Gregorio Arballo de la pequeña fortificación de Tegua; menciona asimismo
Echeverría al capitán Gerónimo Fernandez.
La situación del fuerte del Sauce en 1777 es bien retratada por la categórica
expresión de Ventura Echeverría al señalar: “...y pr esta povre frontera, q. pr horas
espera su total ruina pr no tener sus vecinos como fortalezersse nimenos haver un ramo
(como en otras partes) pra ayuda de esta obra, y...”
MUJERES EN LA FRONTERA: ATRACTIVO PARA EL MALÓN
Por entonces en la frontera del Sauce habitaban algunas mujeres formando parte
de la vecindad, tanto en el precario poblado como en la campaña, significando su
presencia un motivo atrayente para el malón, tanto para la codicia personal del indio que
la quería tomar como propia, como por la posterior posibilidad de canje, exigiendo un
rescate para su liberación, a lo que solían acceder sus familiares. Al respecto, la ex –
cautiva Cristina Ferreyra, señala que es inconveniente que habiten mujeres en esta parte
de la frontera, porque además de lo expuesto eran sabedores de que el hombre blanco
era permisible a las exigencias de pago por el rescate. “La cautiva dice no conviene
esten estas chinas en esta frontera, sino q. las lleven donde no sepan de ellas p r q. sus
deudos estan siempre resistiendo hagan daño pr ellas al Español, y q. los Cassiques q.
estubieron en la ciudad decian alla q. el Español hera bueno, o miedosos p r q. les
compraban las cautibas q. ellos les quitaban, y q. asi les tenia m. quenta tener guerra,
q. paz, Usa. con estas razones determinara lo q. hallasse pr m. conveniente,...”
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9. Aspecto de la inmensa llanura pampeana transitada por Cristina Ferreyra, en proximidades de los
médanos de Trenel.
FUENTE DOCUMENTAL:
Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba, Fondo Escribanías Nº 4. Nota del
comandante del presidio del Sauce, Ventura Echeverría al gobernador de Córdoba
Antonio Arriaga. 30 de octubre de 1777, Legajo Nº 1, Expediente Nº 19.
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